tinta de invierno,hojas de otoño.

Escusas

Soy testigo, de que mis sentimientos son inertes,
soy adoleciente,de la rebeldía,
por las hormonas provocada por la adoleciencia,
escusa para dar sentido a mi irracionalidad.

No soy nadie en especial,
para destacar en la sociedad,
me dejo llevar por el efecto dominó,
me pregunto después, por que caí.

Voy encapuchado por la ciudad,
afirmo por compromiso,
vivo con el peso de la soledad,
pero llega el momento en el que me derrumbo.

El miedo me frena,
gangrena mis alas,
hincha mis venas,
aleja mis metas.

Me enamoro de voces,
odio a despojos que dañan,
o disfrutan ver sufrir a un animal,
pues les da morbo y placer.

Me gustaría trepar por arboles,
galopar por las praderas de los montes,
volar para alejarme de la humanidad,
y cortar las cadenas de las normas.

Soy pacifico ante la tranquilidad,
pero voy armado por mis cuerdas vocales,
que me ahorcan cuando se anudan,
por la puta tristeza.

Algunos dicen que estoy loco,
otros que soy complejo,
hay quien llega a sentir miedo,
por las historias que cuento.

Me apodan de diccionario,
pues hablo con política,
pero sin mentiras,
con palabras que no asimilan.

Me crié entre trémulas y bandas,
mi abuela me protegía,
pues nunca me tocaron un pelo,
la respetaban porque en un pasado los ayudó.

Hay quien me llama gallina,
no por cobardía,
por ponerle huevos a los hechos,
por la falsa confianza en mi mismo.

No me considero un filósofo,
pero veo mas lejos que el resto,
como si en vez de ojos,
tuviera catalejos.