Capítulo 5

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Pasaban por Main Street cuando Guillermo empezó a arrepentirse de haber aceptado la invitación de Samuel. Empezó a creer que acabaría mutilado, que alguien encontraría la mitad de su cuerpo con sus intestinos de fuera. Pero por otro lado, entrar a aquella casa haría que le diera una idea más clara de su libro. Hacia tiempo que no sacaba un libro de verdadero terror y eso, venia influyendo en su carrera. Lo habían tachado varias veces de un mal escritor por no sacar o superar con cada libro nuevo que sacaba. Y es que aveces era cierto, Guillermo lo sabia más que nadie.
Contempló el gran portón de la puerta que aún decía "De Luque", no se alarmó porque sabia que las letras estaban soldadas y no podían ser despegadas. El Señor de Luque ya no vivía ahí.
-Pasa -le dijo Samuel.
Samuel lo tomó del brazo y lo llevó hasta lo que era la puerta principal. Pensó en huir, huir sin decir nada más, se encontraba frente a sus pesadillas, y cuando Samuel girara el picaporte, todas sus pesadillas volverían a él.
Samuel giró el picaporte y abrió la puerta... y Guillermo observó...
... una sala. No era nada más que una simple sala, y lo único que había de terrorífico en eso era quizás lo mal acomodad que estaba, y lo oscuro que se veía. Esta vez no visualizó aquello cuando tenia apenas diez años:
La tonta apuesta de sus amigos había hecho que Guillermo entrar en la casa. En esa estúpida casa a la que todos le tenían miedo, no a la casa, si no a lo que había adentro. Guillermo entró por una reja del portón, cruzó el patio delantero y se detuvo enfrente de la puerta. Pensó en llamar al timbre, pero observó que la puerta estaba abierta.
Y como se arrepintió de esa acción, abrir la puerta fue lo peor que pudo hacer. El extraño y misterioso Señor de Luque estaba comiendo. Y no lo que solemos comer nosotros.
Al abrir la puerta, la cara del Señor de Luque volteó inmediatamente. Guillermo observó aquellos ojos rojos desde la oscuridad. Tenia unos dientes que parecían de tiburón con los cuales podría arrancarle un brazo fácilmente. Aquello no era el Señor de Luque, pensó Guille, no podía ser él. Pero ese era realmente él. Y tenia a un niño, a un pobre e inocente niño. Le ha iba quitado el brazo, parte del cuello estaba desgarrado, sabia lo que había hecho, lo sabia por el color rojo de sus dientes. Esa cosa dio un rugido fuerte, entonces fue cuando Guille gritó, azotó la puerta muy fuerte y salio como rayo de ahí. Nunca había estado tan cerca de la muerte como ese día, nunca lo había estado, hasta ahora.
-Sé que está un poco desordenada. No soy bueno haciendo la limpieza.
-No te culpo. Nadie es bueno en eso -dijo Guillermo. Le temblaban las piernas.
Samuel volvió a sonreírle y por un momento, o quizás por una eternidad, vio la horrible cara del Señor de Luque en el rostro de Samuel. En esos dientes. Pero descartó la idea de inmediato. Samuel era mucho más guapo que lo que había visto. Y mucho más peligroso.

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Aquí les dejo un cap re corto pero con mucha información:)
Ya adivinaron cual es el misterio de Samuel? 7u7

El misterio de Samuel  «Wigetta»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora