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Veintiocho

Jessey estaba empeñado en ayudarme a superar todo lo que había pasado. Así que hoy, sábado, íbamos a salir. Eso hizo que algo surgiera dentro de mí, un sentimiento familiar, pero me calmé y lo eliminé ya que no puede ser.

Había pasado una semana desde la fiesta y desde que Jessey se quedó en mi casa. Recuerdo que me arropó bien, como si fuera mi padre; eso me hizo esbozar una pequeña sonrisa.

Cuando desperté Jessey ya no estaba, ni la bolsa de dormir. En ese instante pensé que todo había sido un sueño que Dylan no me había engañado, que no le conté nada sobre Samu, que Jessey no hubiera cantando ninguna de esas canciones y no se quedó a dormir.
Pero luego vi la nota de mi azabache amigo en mi mesita.

"Maddie, espero estés mucho mejor ahora. Fui a casa para que mis papás no pensaran que dormí fuera. Quise avisarte pero te veías relajada ... Además duermes como tronco. Nos vemos al rato - J."

Ahora después de una semana de exámenes parciales, me dijo que es bueno salir y relajarse. Los exámenes habían hecho olvidarme un poco de todo, ya que tenía que estudiar mucho.

No sé a dónde iremos, así que no sé qué ponerme, pero definitivamente zapatos de tacón, NO.
Siento vibrar mi celular y veo un mensaje de Jessey.

"Iremos a La Terraza, no es muy lejos de aquí. Ve como prefieras. Te recojo en 20. Hoy la noche es tuya 😝"

"Jajajaja ok. La noche es mía. Iré como quiero. Gracias. Regresaremos temprano. Mad aguafiestas 😌"

Desde que mandó ese mensaje, me puse una blusa no tan elegante, negra que me llegaba a la cintura y mostraba un poco. Unos jeans azules oscuros y mis vans negras. Adoraba este conjunto.

Tal como dijo pasó en veinte con el auto de su papá. Ahora que lo pienso... Nunca he visto al padre de mi amigo.

— Jess, ¿en qué trabaja tu papá?

— Oh. Él es abogado. Siempre está fuera de casa por los casos que tiene. Planea hacerse juez dentro de poco. — respondió seguro— ¿Y el tuyo?

— Él es Ingeniero. Ahora es Gerente de Operaciones de una empresa.—dije con una sonrisa.

Fuimos hablando todo el camino acerca de muchas cosas. Hasta que llegamos. El lugar, de terraza, tenía todo. Las luces salían por todos lados. Al igual que el olor a alcohol, iug. Jessey pagó las entradas y mostramos nuestras identificaciones y pasamos.

Empezamos a bailar. Mi amigo estaba eufórico todos los exámenes los logró pasar, aunque también tuvo mi ayuda.

Jess fue al baño. Me cansé y me senté en la barra. Tenía mucha sed. Vi un vaso grande con agua cerca y no lo dudé, me lo tomé todo. Sentí como si fuego pasara por mi garganta y me quemara. En ese momento me pregunté por qué el agua estaba rara.

Ni bien entramos todo iba genial. Bailé hasta cierto punto que no recuerdo. Porque eso es, no lo recuerdo. En un momento bailaba con mi amigo, y en otro estaba viendo la carretera, luego la acera y los pies de alguien.

POV Jessey

Fui al baño mientras Maddie se sentaba en la barra. Tuve que hacer cola para el baño. Lo cual es raro en un baño para hombres. Después descubrí la razón, jóvenes con hormonas descontroladas en busca de liberación.

Cuando salí del baño, pude escuchar las voces de todos gritando aún más eufóricos que antes. Hacían un círculo alrededor de algo o alguien que los hacía actuar así. Poco a poco me fui acercando y no me creo lo que vi.

Maddie sobre la barra, bailando, cantando y alentando a la multitud a que dijeran "más". Parecía mareada, pero descarté esa idea al saber que ella no bebe.
Me acerqué como pude hasta donde se encontraba ella.

— Mad, ¿qué haces? Baja de ahí, nos vamos a casa— dije fuerte para que me oyera sobre el ruido y la multitud.

— Señoraaaasss. Y señoooresss, éste tipo de aquí se parece mucho a mi mejor amigo. Hace rato que no lo veo, ¿Lo han visto? — pude ver sus ojos adormilados.

Conclusión, Mad estaba ebria. ¿Cómo demonios pasó? Nada más la dejé un ratito.

— Ahora, ¿qué quieren que cante? ¿Otra? —continuó— Si necesitas regueton dale eh eh! Sigue bailando papi no pare eh eh! Acércate a mi pantalón dale.. Vamo a pegarnos como animales. ¡Muévete a mi ritmo, siente el magnetismo, tu cadera a la mía buuuuummmm! ¡Hacen un sismo! ¡Si te dan ganas de bailar pues dale! ¡En esta disco todo somo iguales oh oh!

— Maddie, ya basta. Baja de ahí que ahora mismo nos vamos a casa— estaba furioso. Ella no actuaba así, de hecho estaba más que ebria — ¿Qué le diste? —le pregunté al barman.

— Nada. Alguien me pidió un vaso lleno de vodka puro, ella se sentó y se lo bebió. Yo le dije cómo se sentía y me dijo que como fuego... Baila excelente. — dijo mirándola.

— Ya cállate.—le dije al chico ese que para nada sería el tipo de Maddie.

Claro genio, ¿Un tipo para Mad serías tú?

— ¡Hola bebé! Quisiera hacerte una invitación... Digo es tu decisión. Pero hace tiempo que me traes loca ah ah! ¡Ey papi! Es que tu eres la atracción del party! Woooh!—se ríe fuerte y me señala— Él, ¿ya les dije que se parece a mi mejor amigo? Es un buen cantante y toca hermoso la guitarra. Me encanta eso. Pero no sé porqué...

Antes de que siguiera la jalé de las manos y la puse en mis hombros. La gente me abucheó, pero eso no me importó, Mad estaba muy mal. — ¡Oye no! ¡Bájame! — se quejaba.

Llegamos a la Avenida Gibson antes de que ella pusiera más fuerza. Ahora era mi verdadero problema. Si ella llegaba así a su casa, me mataba su padre.

La imagen de su padre escondiendo un cadáver me resultó aterradora, un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Tampoco podía trepar el árbol con ella. Maldita sea. ¡¿Qué hago?!

🍸

De Mejores Amigos a NoviosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora