Del Odio Al Sexo Solo Hay Una Puerta ↬ Vmin

-Segunda Parte-

Bajó hasta su cuello, donde fue dejando pequeños besos haciendo que el moreno soltase suspiros más que necesitados. Estaba consiguiendo lo que quería y era demasiado fácil, todo había que decirlo.

Se estaba divirtiendo pero debía dejarlo ya y joderle un poco verbalmente que si no se le acabarían las opciones de ataque muy rápido, así que se alejó despacio y observó su rostro sonrojado.

-Es una pena que solo persigas un par de tetas – le acarició la mejilla con delicadeza y de repente Jimin volvió en sí y le apartó de un empujón fuera de su piso.

-No me toques – dijo eso pero no se movió del sitio, no le cerró la puerta en las narices, nada.

Se quedó mirándole como si estuviera esperando por algo. Como si quisiera que Taehyung hiciese algún movimiento. Estaba claro que su boca decía una cosa, sin embargo su cuerpo claramente quería que hiciese otra más que distinta.

Tenía los pies pegados al suelo y su cabeza solo le gritaba que se volviese a acercar a ese hombre de cabello anaranjado y que se dejase fundir entre sus brazos por su calor. ¿Se puede saber en qué estaba pensando?

-Bien que lo estabas disfrutando – le guiñó un ojo intentando asustarle lo suficiente como para hacer que dejase de molestarle aunque fuese por una semana, pero su vecino solo se carcajeó irritado en su cara.

-Lo siento, pero no tienes lo que busco – apuntó con su cabeza a su entrepierna y se encogió de hombros con la sonrisa, ahora prepotente, aún en el rostro.

-Tienes razón – su sonrisa se amplió – Tengo algo mejor – Taehyung se pasó la mano por la entrepierna desinteresadamente mirándole en todo momento.

Al oír eso, a Jimin se le vinieron a la mente las palabras antes dichas por su vecino y se sonrojó a más no poder. No era el momento para recordar eso, bueno, ni en ese ni en ningún momento porque a él le gustaban las tías. Las tías con pechos grandes y pelo largo. Exacto, pechos descomunales, enormes.

Vale, ha quedado muy claro, estaba empezando a parecer un psicópata.

Por qué si tanto le gustaban las chicas, ¿estaba sintiéndose tentado a probar lo prohibido? Esto era demasiado para su pequeño cerebro.

Meneó su cabeza confuso y molesto al verse con el rabo entre las piernas ante su vecino, de nuevo. Por primera vez en su vida se sentía humillado e indefenso ante alguien.

Le cerró por segunda vez en la semana la puerta en las narices y se fue molesto a darle unos cuantos golpes para liberar tensión a su saco de boxeo. El pobre estaba hecho polvo de tanto puñetazo.

-Menudo gilipollas – Por otro lado, el peli naranja volvió a su piso echando humo.

POV Jimin

Después de cerrarle la puerta su orgullo aún seguía herido. ¿Buscaba problemas? Se los iba a dar. Cogió su teléfono más que feliz y llamó a las gemelas Kim en cuanto se le tranquilizaron los nervios. Si iba a joder a su vecino, lo iba a hacer a lo grande, a ver si le seguían entrando ganas de darle la brasa cada cinco minutos. Se iba a montar el trío del siglo y su vecino iba a estar al tanto de todo.

A la media hora aproximadamente aparecieron las hermanas sonrientes en su puerta preparadas para la fiesta.

POV Taehyung

Desde que había vuelto a su piso todo se encontraba en silencio y Taehyung aprovechó para leer un poco, con un poco de suerte, más tarde quizá podría disfrutar de un baño relajante. Su plan era perfecto, solo que no pudo llevarlo a cabo porque el ruido que antes era ligeramente molesto, se había convertido en un concierto de ópera al lado de su habitación. Fue hasta allí y miró su pared con rabia.