Nos conocimos en el instituto. Yo acababa de llegar nueva, por lo que no conocía a nadie, pero tú me presentaste a tus amigos. Eran realmente majos; todos tan distintos, tan divertidos.
Estábamos en el mismo curso pero tu hacías ciencias y yo letras, por eso sólo coincidíamos en Biología, Informática y Sociales.
Yo siempre me sentaba sola en la última fila, pegando a la ventana. ¿Por qué? Para distraerme mirando por ella.
En las clases que teníamos en común siempre te sentabas a mi lado y me contabas increíbles anécdotas.
"Cuéntame algo" me decías a veces.
"No tengo historias interesantes que contar" te respondía yo, pero la verdad era que no quería dejar de escucharte a tí, tu melodiosa voz, tu risa cantarina cuando contabas algo gracioso, tu grandes ojos marrones mirándome para ver que expresión ponía al escuchar esa parte de tu historia...
Y si, acababa siempre por ser un monólogo, pero tú te divertías contándolo, y yo me enamoraba escuchándolo.
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Para ti, Abigail.
RomanceLos pensamientos de una adolescente llamada Cat sobre su amiga Abigail, su relación con ella y su vida, en general.
