ATRÁS

SORPRESA

Nota:

Estoy muy contenta por las 1000 lecturas, para mí representan un gran logro (siento como si hubiera ganado un Óscar jajaajaj). Los que me conocen saben que soy extremadamente perfeccionista e inconforme, pero con perseverancia he ido dejando una parte de mí en cada poema para ustedes, he tratado de hacer lo mejor (pido disculpas si existe algún error). Quiero agradecer de manera especial a mi Gaby Naela por presentarme Wattpad y animarme a que publique, a mis amigos de la U: Michelle, Aquiles y Gaby por sus lecturas y estrellitas, a mis amigas: Pame, Sharon, Pao y Mishu por su constante apoyo, lecturas, votos y publicidad, y a personas super lindas como Danny, William, Génesis, Andrea y Tanya que me leen con cariño. No me alcanzan las palabras para explicar la sensación tan bonita que me invade este momento, y sé que es posible por ustedes mis seres especiales, siento que soy infinitamente bendecida de tenerles a mi lado y leyéndome, gracias de verdad. Esto es más de lo que pude imaginar, y me da la certeza de haber tomado la decisión correcta al cambiar el rumbo de mi vida. L@s quiero y valoro, 1000 abrazos y 118 besos a todos.

Debo admitir que no actualizo seguido los poemas (carita sonrojada de wapp jaja), pero sí soy de palabra. Les había prometido sorprenderlos por mi 1 k, y lo voy a hacer: subiré la historia que tiene cada poema, algo así como un tras cámaras o un making of jaaja. Espero que les guste (porque empezamos ahora), nos seguimos leyendo. Si deben volver a leer el poema, no duden en hacerlo jajaja. Por fis por fis cuéntenme en comentarios que les parece la idea, muuuchos versos.

CUANDO SEAS POESÍA- LA HISTORIA.

El maestro te permitió que te sientes junto a mí para que "sigas las lecturas", porque no habías llevado los materiales. No me dejabas prestar atención, hacías mucha bulla, y cuando te callabas era para rayar mi libro. Te ignoré, entonces escribiste en una esquina: ¿Regresamos a casa juntos?, asentí y traté de anotar lo que el profe expresaba.

Terminó la clase, esperé quince minutos en el lugar de siempre, me cansé y me marché. Caminé con paso rápido y la frente en alto. Lo hice con tal determinación que no me percaté que faltaban pocas cuadras para llegar a mi hogar. Giré un poco la cabeza y observé con el rabito del ojo que corrías tras de mí, aceleré aún más mi paso, pero rodeaste mi cintura inmovilizándome.

Entonces dijiste en mi oído- ¿Por qué no me esperaste? ¿No te han enseñado a ser paciente? -con un tono algo irónico, ¿y tú no has aprendido a ser puntual?- repliqué secamente, soltándome de tu agarre. Bajaste la mirada y respondiste: perdona no me fijé en la hora, estaba sacando copias -y antes que continuaras- sonreí anulando cualquier tipo de explicación.

Intercambiamos palabras, hasta que vislumbramos a la esquina donde nos separábamos, y cuando me iba a despedir me advertiste que me acompañarías hasta mi destino, -es lo mínimo que me merezco por la espera- pensé en voz alta. Continuamos deslizándonos mientras te burlabas del tamaño de mis manitos, me dejaste en la puerta de entrada y quedamos en encontrarnos después del almuerzo para las clases de la tarde.

Ingerí los alimentos casi sin masticar, agradecí torpemente, me lavé los dientes, coloqué protector solar e hice intentos de peinarme el cabello (aunque siempre luzco despeinada) y empecé mi travesía de diez minutos a la Universidad. El sol era intenso, pero recordé que tenía lección de Biología, saqué el cuaderno y lo iba leyendo sin percatarme en la vía, me choqué con algo, y cuando levanté la cabeza eras tú. Estabas muy cerca y no tenías intenciones de moverte, ¡que linda manera de decir buenas tardes! deberías saludarme así más seguido – argumentaste con un tono inquietante. Enrojecí, debí parecer una salsa de tomate con patas, y me alejé bruscamente. Te recordé que teníamos lección así que íbamos repasando lo aprendido, en el trayecto se sumaron más compañeros y entramos todos juntos al aula.

Para mi suerte mis amigas me habían apartado un asiento, les dije hola y una de ellas mencionó que tenía algo que contarme. Me salvé de la lección, soporté la curiosidad durante dos horas y en los minutos de cambio de asignatura aproveché para sacarle información. -Llegaron juntos y sé que debo hablar- expresó con preocupación. Resulta que hoy al mediodía –suspiró – en el momento en que me vinieron a recoger, lo vi esperando el bus con nuestra compañera, pero cuando ella se fue, él entró directamente a la universidad.

El congestionamiento vehicular hacía imposible que el auto de mi mamá avance, así que además vi que salió corriendo, y después, cuando circulamos, observé que tú caminabas rapidísimo mientras el corría detrás de ti. Tú debes saber el desenlace, solo sentía que debía informarte- acotó finalmente. Sonreí, al tiempo que un gracias- se escapó de mis labios.

Ingresamos a la clase de Química, pero enfurecí, no estaba celosa, pero me molestaba de sobremanera que dudes de mi inteligencia. Mecánicamente saqué mi cartilla, y comencé a escribir pensando en cada momento vivido en los últimos meses: "Cuando seas capaz de quererme con hechos y no con besos (...)". Terminé de escribirlo, lo pasé a limpio, sin editar ni una sola palabra, y te pedí que lo leyeras. Creo que entendiste el mensaje y yo también.

Ahí estaba nuevamente, caminando sola y sin ver atrás, agradeciéndole a la vida por esas señales que siempre me salvaban.

YY~