LA SOLEDAD DE LAS FLORES CARMESÍ (GRELLIAM)

GRELL

Le gustaba su cabello, le gustaba como era, todo en él le gustaba, pero tal parece que había algo malo en él, en ellos, o quizá debió decir en ellas.

Su cabello era rojo, al igual que el de su madre, ambos eran hermosos, pero nadie más se daba cuenta, sólo su padre lo veía, pero no se quedó mucho tiempo con ellos. Hay algo malo con los pelirrojos, no es que todos los rechazaran, pero sin duda los más cercanos a ellos lo hacían.

Sus comienzos fueron difíciles, "los pelirrojos son de mala suerte" "el rojo es el color del diablo". Todo empeoró al entrar al colegio, Grell es zurdo.

El pequeño niño mira sus manos pequeñitas, no hay nada malo con ellas, ambas se ven igual pero parece que usar su mano izquierda la mayoría del tiempo está mal. La profesora le ha amarrado la mano izquierda a la espalda, forzosamente tendrá que aprender a escribir con la mano derecha.

Grell nunca fue juzgado o cuestionado por sus padres, de hecho fue un niño muy consentido y amado, Grell tenía una hermana, era muy bonita también, pero pobre chica sin personalidad, era castaña al igual que su padre, no había heredado aquel hermoso color carmesí de su madre, aunque de algún modo era una suerte, la vida fue más gentil con ella.

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Los niños eran crueles y mucho, Grell siempre un niño muy dulce e ingenuo.

El pequeño pelirrojo llora amargamente, ahora yace cubierto en lodo, de pies a cabeza.

-Escúchame bien Grell- Alexander, el padre de Grell sujetó al niño por los hombros y le habló fuerte y claro.

-Eres fuerte, eres un Sutcliff, nunca dejes que nadie abuse de ti. ¿me escuchas bien?

-Si alguna vez vuelves a casa llorando porque algún estúpido te humilló, entonces seré yo quien te de una paliza- Grell dejó de llorar y asintió con la cabeza efusivamente, su padre nunca había estado tan molesto. Después de ver el miedo en los ojos de su hijo, Alexander le abrazó con fuerza y besó su cabeza de cabellos rojizos.

-Te amo- Grell sonrió.

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Todo ese amor y seguridad que sentía por parte de sus padres se desvaneció en un abrir y cerrar de ojos. Alexander murió, fue asesinado, sin motivo aparente, alguien le disparó al corazón, jamás regresó a casa.

Brendan su hermano dijo que había muerto por resistirse a asalto, eso era absurdo, Alexander era un guardia muy hábil con las armas además de ser muy fuerte también. La madre de Grell nunca creyó nada de eso.

Para desgracia de Grell, su hermana y su madre, los tres quedaron en custodia de su tío Brendan Sutcliff, el hombre nunca aprobó el matrimonio de su hermano, odiaba a la madre de Grell y en nombre de Dios siempre la culpo de las desgracias familiares, ella era un súcubo, un ente que sedujo su hermano y lo llevó por el mal camino, la belleza de la pelirroja era una maldición, siempre la acusó de ramera, pero ahora que los tenía bajo su poder, el pastor Sutcliff lo arreglará todo.

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Grell tiene tan solo 8 años, él no comprende muy bien el porqué él es diferente, le gustan los vestidos de su hermana, cepillar el cabello de su madre, él es distinto a otros niños, Grell quiere dormir con su madre abrazados como antes. Brendan está en la alcoba y le prohíbe entrar, las cosas han cambiado mucho, el pequeño pelirrojo es muy infeliz, ahora todo es un pecado, Dios siempre está molesto con él e incluso ahora resulta que tiene el infierno asegurado.

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No todo es tan malo en la vida de Grell, aunque conoce del rechazo desde una tierna edad, por parte de todos prácticamente. Hoy Grell hizo un amigo, es un niño 2 años más grande, su nombre es William, es un niño muy solitario, no tiene hermanos, tampoco muchos amigos pero desde que se conocieron, se hicieron buenos amigos.

Los Spears frecuentan mucho la casa del tío de Grell, no hay nada como estar en gracia con Dios dice Brendan siempre.

Will quiere a Grell, ese es su secreto, él está comprometido, sabe que pronto, en unos años se casará, aunque no entiende bien de lo que los adultos hablan, tan sólo son unos niños.

William le cuenta a su madre de su amigo especial y cuanto lo quiere, ella frunce el ceño pero no dice nada, si su hijo es feliz, está bien por ahora.

Pronto el compromiso de William se hace oficial y la visitas dejan de ser tan frecuentes hasta el punto de ser nulas.

También la hermana de Grell está comprometida y pronto se casará, por efímeros momentos la felicidad reina en casa.

Grell cree que es más fácil ser mujer y por momentos su madre también lo cree.

Por alguna tonta razón que Grell ya no recuerda, Brendan le dio 10 azotes y lo encerró en el sótano por un tiempo indefinido, cuando al fin cumplió su castigo y pudo salir, lo primero que vio fue a su madre quien le abrazó y besó su rostro, limpió las heridas de la espalda de Grell.

-¿Qué hay de malo en mi?, ¿Por qué sólo me lastima? - lloró Grell, no había respuestas, sólo lágrimas.

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Han pasado 10 años. Grell escuchó su nombre "William", tenía que ser su William, el pelirrojo suplicó a su tío porque le permitiera acompañarle.

En cuanto Grell vio a William, su primer instinto fue correr hasta el para abrazarlo, decirle cuanto le ha extrañado y lo mucho que seguía queriéndolo.

Pero eso no pasó, Brendan sabía de los gustos de su sobrino y no permitiría que Grell se condenara más por amar a otro hombre.

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Siiiiii, como ya se dieron cuenta estoy usando viejos personajes de mi autoría, Brendan y Alexander, los amoooo mis bebés XD (para más información lean L'EAU ET LE FEU)

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A mi hermano le hicieron eso de amarrarle la mano izquierda en la escuela... maldita maestra ignorante. A mediados de los 90's y aún había mucha gente loca.