La familia Dragneel

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→Narra Gray←

Hoy decidí tomarme el día libre y pasarlo con Juvia. Hace mucho que no pasamos tiempo juntos porque he estado centrado en hacer trabajos y quiero compensárselo.

Gray: Oye, Juvia, ¿qué quieres hacer hoy?

Juvia: Mmm... No sé... Juvia irá a donde quiera ir Gray-sama. -sonríe-

Si algo he aprendido de la relación de Natsu y Lucy es que cuando una chiva dice eso significa que te está poniendo a prueba. A ver... ¿A dónde le gustaría ir a Juvia...?

Gray: Ya sé: vamos a dar una vuelta por el mercado. -veo como se le iluminan los ojos y eso me dice que di en el clavo (a ella le encanta pasear y mirar los puestos, aunque casi nunca compra algo)- Yo recogeré la mesa, tú ve a prepararte.

Juvia: Hi. -nos damos un pequeño beso y ella se va al cuarto-

Me gusta verla sonreír... es una sensación increíble. Desde que me dijo que quería tener un hijo le he estado dando vueltas... Sé que eso la haría más que feliz, pero creo que aún no estoy preparado para ser padre. Natsu me sigue diciendo que no tengo que pensar en eso, que cuando vea su sonrisa se me irán las dudas... y no lo dudo, pero no puedo evitar ponerme nervioso cada vez que lo pienso.

De repente, escucho la puerta de la habitación abrirse y veo a Juvia correr hacia el baño para vomitar. Corro hacia ella, le sujeto el pelo y le acaricio la espalda.

Gray: ¿Estás bien? -se sienta en sus piernas, le limpio la boca con una toalla y la abrazo- ¿Qué ha pasado?

Juvia: Me entraron ganas fe vomitar de repente y me mareé un poco... pero estoy bien, tranquilo. -me sonríe, la miro con preocupación y suspiro-

Gray: Tienes la manía de fruncir algo el ceño cuando mientes. -se sonroja un poco y sonrío de lado- Dejaremos el paseo para otro día, ahora será mejor que vayamos a ver a la vieja Polyuska.

Dicho esto, cojo su chaqueta, las llaves de la casa y nos vamos. Espero que no sea nada grave... Que yo recuerde no se ha comportado de manera rara últimamente, por lo que, si está enferma, tuvo que ponerse así entre anoche y esta mañana.

En cuanto llegamos a la casa de Polyuska y le explicamos lo que pasó, ellas se van al cuarto mientras yo espero en la sala caminado de un lado a otro. ¿Se habrá enfermado? ¿Será culpa mía? Digo, antes, cuando vivía solo, siempre me despertaba enrollado en la manta y el otro lado de la cama totalmente destapado... ¿Le habrá cogido el frío porque la destapé anoche? Pero un catarro no te hace vomitar...

Polyuska: Gray, puedes pasar. -sin pensarlo dos veces, entro a la habitación y me siento al lado de Juvia- ¿Quieres decírselo tú?

Juvia: -asiente, me mira y me coge las manos- Gray-sama, Juvia tiene una noticia que darte.

Gray: Me estás asustando, Juvia... ¿Qué sucede?

Juvia: Verás... Puede que sea un poco repentino y tardes un poco en asimilarlo. -trago saliva esperándome lo peor- Juvia está embarazada.