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Estire el brazo, desperezandome. La cama estaba vacia excepto por mi. Sali de la cama completamente despeinada. Por suerte tendria tiempo para prepararme ya que a partir de hoy entraba mas tarde al trabajo. Me saque el camison y entre en la ducha. El agua caliente recorrio mi cuerpo. Sali envuelta en una toalla y fui directo a mi vestidor. Tome una pollera tubo negra que me llegaba hasta la rodilla, unos zapatos negros de tacon y una camisa rosa palido. Volvi al baño, pero esta vez para maquillarme y peinarme. Seque mi pelo y lo peine. Tenia pelo castaño oscuro casi negro con rulos que me llegaba poco mas abajo de mitad de mi espalda. Tome el rimel y lo pase cuidadosamente por mis pestañas. Mis ojos verdes contrastaban con el color de mi cabello. Me puse un poco de base y sombras.

Me dirigi a la cocina. Saque la ensalada de frutas que habia preparado el dia anterior y me servi en un taza. Tambien tome un yogur y comence a desayunar. Como veran me cuido bastante con la comida. Cada tanto como una hamburguesa o pizza, pero si quiero mantener mi figura, debo cuidarme. Termine de desayunar, lave los platos y fui al comedor a buscar mis cosas.

El comerdor tenia piso de madera claro, un sillos celeste, muebles en tonos claros y habia algunas decoraciones que incluian plantas. Revise que estuviera todo en mi cartera y sali del departamento. Hacia 3 meses me habia mudado junto con mi marido. Se preguntaran donde esta. Bueno, el es piloto, por lo que viaja bastante. Ser piloto implica, pasar una noche en tu casa, tener que volar dos dias y luego volver a pasar un dia aqui. Es complicado, pero ambos nos queremos mucho y nuestro amor es lo suficientemente fuerte como para soportarlo.

En fin, sali de mi departamento pero me quede parada mirando la puerta de mi vecino de enfrente. Estba a abierta. Hacia tiempo que no habia nadie alli. En el piso, hay cuatro departamentos, dos de cada lado y en el medio el ascensor y las escaleras. Yo vivia en el piso 13 y gracias a eso, teniamos una pequeña terraza. Me di la vuelta para cerrar con llave mi puerta y me sobresalte al escuchar una voz desconocida.

-Buen dia- dijo un hombre de unos 27 años saliendo por la puerta que antes estaba abierta.

Por dios, era hermoso. Tenia los musculos bien marcados, pelo castaño y ojos claros, me parece que verde. Su espalda era ancha y sus facciones perfectas.

-Buen dia- dije amablemente al mismo tiempo que me recriminaba por pensar asi de un hombre que no era mi marido.

Camine por el pasillo hasta la escalera y comence a bajar. Soy claustrofobica, por lo que me da miedo estar en lugares cerrados. Por eso, en mi departamento, priorice las ventanas y que los espacios sean bastante abiertos.
Salí del edifico luego de saludar al portero. Me subi a mi auto, un toyota corolla.
Trabaja en el centro de la ciudad en una empresa que se dedicaba a construcciones. Soy arquitecta, así que diseño los edificios, voy a ver las construcciones y demás. Dependiendo de lo que tenga que hacer durante el día es lo que me pongo. Por ejemplo, hoy tengo que hacer diseños por lo que voy a la oficina y por eso me visto así. Si tengo que ir a una construcción suelo ponerme un jean, una camisa y zapatos de obra.
Luego de 30 minutos sumergida en el trafico de la ciudad, llegue a la oficina. Subí a mi despacho y comencé a hacer los planos. Era importante que lo terminara para hoy porque mañana ya lo tenía que entregar.
Pase todo el día encerrada en mi oficina hasta que se hicieron las 5 de la tarde.
Mi celular sonó al mismo tiempo que salia de mi oficina.
-Hola, Julia Rads- dije al mismo tiempo que caminaba en dirección a las escaleras.
-Hola Juls- dijo Barbara del otro lado
-Barb, ¿como estas ?-
-Bien, oye, el sábado fiesta en casa.
-No puedo. Neal llega el sabado- Neal es mi marido.
-Ohh vamos, por favor. Seguramente llega temprano, por favor piensalo - me suplicó
-Veré que puedo hacer- dije rendida
-Siii. Adiós amiga- se despidió.
Salí del edificio y volví a mi casa. Al llegar a mi piso, nuevamente la puerta de mi vecino estaba abierta. Si la dejaba así alguien podría entrar y robarle. Me quede mirando un segundo la puerta.
-¿Te puedo ayudar en algo?- escuche detrás de mi.
Me di la vuelta sobresaltada. Mi vecino me miraba con el ceño fruncido.
- Oh lo siento. Es que al ver la puerta abierta me preocupe de que alguien haya entrado. No te conviene dejarla así. Mucha gente entra y sale del edificio.
-Es bueno saberlo. Gracias.- dijo sonriendo.
Que linda sonrisa. Era perfecta
-Soy Julia Rads- me presenté.
-Ryan LeBlanc. -me ofreció la mano y nos las estrechamos. - Me acabo de mudar con mi esposa y nos estamos acostumbrando.
- A mi también me costo al principio. Me mude hace unos meses con mi esposo y siempre dejábamos la puerta mal cerrada- Ryan río.
-Bueno, debo irme. Tengo que preparar algunas cosas para el trabajo.
-Adios y suertr- dije abriendo la puerta de mi departamento.
-Adios- dijo el antes de entrar.
Cuando entre mi apartamento analice lo que acababa de pasar. Ryan parecía simpático. Quizá podamos ser amigos. Fui a la cocina, me tome un vaso de jugo con una fruta y fui a mi cuarto a buscar la ropa que usaba para correr. Puse mi celular en una banda en el brazo, me coloque los auriculares y salí de mi apartamento. Baje las escaleras y comence a correr hacia el parque que de encontraba a unas cuadras. Corrí por 30 minutos y volví a mi departamento. Me bañe, cocine la cena y me quede viendo la televisión hasta que la comida estuvo lista.

Bueno, este es el primer capitulo. Espero que les haya gustado. Subiré el próximo capítulo en el transcurso de la semana.
No olviden votar, comentar y seguirme.
Besos


Mi Vecino ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora