Solo tú...[Monsta X_Minhyuk] ||TERMINADA|| [EDITANDO]

⏺️ CAP 32: ¿Disculpas?⏺️

Las horas pasaron y ______ no había llegado, ésto era tan sospechoso.

Llegado el receso tomé mi teléfono en las manos y la llamé.

Creí que no contestaría pero al cuarto tono de llamada respondió.

—Hola Minhyuk.

—______... ¿Estás bien?.

— claro... ¿Por qué no habría de estarlo? —la oí reír así que suspiré aliviado.

—Yo... Me preocupé al no verte en clase.

— Lo siento... Tenía cosas que atender pero estaré en la salida contigo, ¿de acuerdo?.

— Sí... Pero... ¿Estás aquí?.

— Sí... Pasaron muchas cosas Minhyuk, tengo que contarte mucho.

— Está bien, te esperaré en el salón entonces, adiós.

Poco después colgué y me dirigí al comedor junto a mis amigos, algo andaba mal, lo presentía, pero... ¿Qué?.

Las horas pasaron lentamente y yo ya estaba más que ansioso esperando que ella llegara.

Al fin, después de unas horas tortuosas el timbre de salida sonó, jamás me había puesto tan feliz por ello.

Espere ansioso pero ella no llegaba, el aula estaba vacía, ¿qué habría pasado?.

En aquel instante oí unos pequeños gritos y todo un revoloteo armandose en el pasillo.

Colgué mi mochila a un hombro y salí de inmediato, me daba curiosidad la multitud que se formaba, entonces lo vi.

Kihyun parecía nervioso al lado de _____ y entre sus manos llevaba un pequeño ramo de no sé qué, no quería verlo.

_____ estaba parada frente a su casillero y sus ojos parecían haberse abierto de par en par, en otro momento me habría reído pero ahora no.

De la nada y frente a todos Kihyun le confesó sus sentimientos con una pequeña y estúpida canción.

Quería que ella lo rechazara, era lo que más esperaba, necesitaba escuchar de sus labios un no, por favor...

Pov _____

Salí de casa y me topé de frente con Min, maldita sea, arruinaría mi día perfecto.

Quise ignorarla pero su voz me detuvo.

— ____ espera...

— Min no tengo ánimos de pelear contigo.

— No quiero pelear... Quiero disculparme.

La observé atónita durante unos segundos antes de responder.

— ¿Disculparte? —reí fastidiaba — Ya caigo, es otra broma.

— Para nada, te lo juro.

— Mira... Ya es hora y no tengo tiempo así que si me permites...

De inmediato empecé a caminar, ella me acompañó en silencio, maldición ésta situación era incómoda.

Al llegar a la secundaria quise caminar hacia mi salón pero ella me detuvo.

—¿Podríamos hablar? —Preguntó.

— Habla.

— No aquí... Vamos a la azotea —rogó.

La miré extrañada, lo más seguro era que me prepare una jugarreta, sin embargo parecía sincera.

— Sí me quieres jugar una broma, debo de mencionarte que me sé defender.

La vi reír antes de aceptar y llevarme con ella.

Llegamos a la azotea y no parecía haber nadie, eso me tranquilizó.

Hubo un silencio incómodo durante unos cortos minutos antes de que ella hablara.

— La verdad yo... Vine a disculparme —tenía la mirada fija en el piso — sé que fui una total cruela... Pero eso era porque siempre pensé que yo había sido la víctima en nuestra amistad, jamás me detuve a pensar en lo que sentías y cuanto te dolían mis palabras yo... Lo siento realmente.

Reí en aquel instante, ¿era una broma?, una persona no cambia de la noche a la mañana.

— ¿Crees que me voy a tragar el cuento de tu arrepentimiento? —solté — Fueron muchas veces las cuales fuiste cruel conmigo y ahora... ¿Te vas a disculpar?, a otro perro con ese hueso.

— Es la verdad —levantó la mirada y por primera vez la vi a los ojos — Estoy siendo sincera, lo juro.

—¿Por qué? — fruncí el entrecejo — No entiendo tu intención.

— El otro día... Después de lo que me dijiste pensé en lo que fue nuestra amistad... La verdad te extrañé mucho...

— Qué bonita forma de extrañar —Giré los ojos — ¿Y? ¿Qué es lo que esperas?. Déjame adivinar, ahora se supone que yo llore y te diga lo mucho que te extrañé, que te perdone y todo vuelva a lo que era... Claro que no lo haré.

— Me lo merezco... Pero mínimamente deseaba que supieras lo que tenía por decirte.

— Min... La verdad eres más bipolar que Kihyun.

Una sonrisa pasó por su rostro y la miré aún más confundida de lo que ya estaba.

— ¿Sabes? Él es un gran chico... Un chico que sólo tiene ojos para tí, él... Él me aconsejó venir a hablar contigo — hizo una breve pausa, al ver que yo no le brindaba una respuesta, continuó — Yo... Me mudaré pronto a Estados Unidos...