Capitulo 20. Algo obvio para todos.

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—Esa chica...―murmuró Jose de mal humor apartando la mirada de ella y centrándose en su amigo que lo observaba divertido. ―¿Qué?

—Nada. ―susurró Cris comenzando a sacar las libretas de su mochila.

—¡Buenos días clase! ―saludó la profesora de Lengua entrando con una sonrisa radiante. ―¿No creéis que hace un día maravilloso?

Jose miró hacia Cris y su amigo se encogió de hombros.

—¿Por qué está tan feliz profe? ―se interesó Bel, la profesora se llevó la mano izquierda a la boca para luego reírse de forma macabra. Los alumnos intercambiaron miradas de preocupación, ¿podía ser que su profesora hubiese perdido el juicio? ― ¿Por fin se ha echado novio?

—¡No lo digas como si eso fuera algo raro! ―exclamó la profesora con furia, por lo que Bel soltó una risita. ―Matt y Dan a vuestra clase.

—Pero profe, ¿no podemos quedarnos un rato? ―preguntó Matt sentándose en la silla de Nora.

—Sonia, tienes vía libre para echarlos.―comunicó la profesora, la pelirroja hizo crujir sus nudillos y miró hacia ambos chicos.

—Está bien, nos vamos; pero que conste que es porque nosotros queremos. ―indicó Dan al ver como Sonia se ponía en pie, muchos alumnos comenzaron a reírse cuando Dan echó a correr hacia la puerta mientras Sonia lo seguía a paso lento y con los puños apretados. Matt por su parte caminó tras la pelirroja mientras se despedía de la clase saludando como si fuese un príncipe; fuera se escuchó un quejido de Dan antes de que Sonia regresará con una sonrisa triunfal a la clase.

—A veces no sé que es peor, que estéis todos en la misma clase o separados. ―murmuró la profesora golpeando con el libro a Sonia en la cabeza para luego indicarles que abriesen el libro por la página cuarenta y nueve.

Se pasó el día lanzando miradas furtivas a Nora pero la chica por alguna extraña razón lo ignoraba, para su desgracia tuvo varios contactos visuales con Helena. La rubia se ruborizaba y apartaba la mirada cohibida; tenía que hablar con ella cuanto antes para que no malinterpretase las cosas. Al escuchar el timbre guardó sus pertenencias y sacó el bocadillo de la mochila.

— Nora, ¿podrías comprarme un bocadillo? ―preguntó Evan captando la atención de la morena que caminaba con Sonia hacia la puerta, Jose al ver que Evan caminaba hacia ella hizo lo mismo que su amigo pero tratando de parecer casual.

—Claro.―contestó ella con timidez extendiendo la mano para que Evan le diese el dinero.

—¿Jose quieres que te compremos algo? ―preguntó Sonia, el castaño negó con la cabeza y levantó el bocadillo que tenía en la mano. Durante una fracción de segundos él y Nora se miraron y vio como las mejillas de la chica se sonrosaban ligeramente. ― ¿Sabes? Deberíamos empezar a cobrar comisión.

— No es mala idea. ―murmuró la morena dándose la vuelta saliendo del aula con Sonia.

Jose se revolvió el pelo, así que lo esquivaba porque se ponía roja si lo veía; que gracioso. Caminó junto a Cris ya que Evan se había adelantado con Bel, Iván y Helena. Pensó en Helena y suspiró, ¿qué le iba a decir a la rubia?

—Estás muy raro; ¿tan mal te fue con Nora? ―preguntó Cris con interés.

—No... bueno sí; pero es por otra cosa, ¿sabías que le gusto a Helena? ―dijo Jose en voz baja para que nadie los escuchase, Cris asintió y Jose lo miró estupefacto. ―¿Lo sabías? ¿Cómo puede ser que tú lo supieses y yo no?

—Porque eres un lento, lleva un mes lanzándote indirectas.―explicó Cris riéndose al ver la cara descompuesta de Jose. ―¿Por qué crees que Evan y yo le dijimos que las chicas que quieren salir contigo tienen que dar el primer paso?

Tienes que ser tú (TQST Libro #1)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora