Club Slug

448 36 1
                                    


Habían pasado varios días desde la fatídica clase de pociones donde Harry había hecho trampa en la poción; O mejor dicho, hizo trampa, punto. No hubo poción suya, porque el muy descarado no se había dignado ni a tentar sus suertes y preguntarle a Hermione que había que hacer al principio, no. En vez de eso, la ignoró por completo y utilizó el maldito libro del príncipe-idiota-mestizo; Aunque una vocecilla maliciosa en la mente de ella le decía que lo que en realidad le molestaba era que él la haya olvidado y que no importaba todo lo demás. Es que por más que haya tratado de mostrarse altanera, lo único que quiso en toda la maldita hora fue que él posara sus hermosos, cálidos y verdes ojos en ella.

Sabía que él la había mirado unas cuantas veces y de manera fugaz pero sintió, incluso en la distancia, la mirada cargada de antipatía que le mandaba. Todo eso la hacía sentir incorrecta; Además también estaban "Ro-ro" y "La-la" a los cuales les había mandado una bandada de revoltosos pájaros... no obstante eso también la había hecho sentir mísera. La realidad, cruda y burlesca, era que Hermione a pesar de sentirse rencorosa con Ron por elegir a Lavender, también estaba resentida con Harry por pensar que era ella la que jugaba con sus sentimientos y eso la hacía sentir inútil. Sí, inútil. Porque jamás en la vida de un Granger alguien había estado así de confuso y los Granger (siempre correctos) hacían todo bien. Desde sus magníficas notas, hasta la limpieza impecable de su consciencia eran correctas en todos los sentidos; Obviamente así tendría que ser también con sus sentimientos ¿cierto?, obviamente tendría que estar perdidamente enamorada de un solo chico ¿cierto?... y si bien había sido doloroso llegar a esa conclusión se dio cuenta, después de mucha pelea interna, que no estaba enamorada de Ron. Claro que no. Y tampoco de Harry... solo era un sentimiento de protección involuntario generado por los largos años de amistad compartidos. O eso al menos era con Ron (por eso ahora se habían amigado de alguna manera. Al menos ya no estaba tan sola) y lo que le pasaba con Harry todavía era un enigma. Había leído en algún libro de psicología muggle (de lectura ligera, por supuesto) que era normal sentirse tan confundida por un sentimiento a esa edad y que se solucionaba con una mirada estricta, pero poco exigente, a otros miembros masculinos del entorno que rodeaba a la víctima del doble enamoramiento. Y por eso había elegido a Cormac McLaggen para relacionarse de una manera un poco menos formal que solo compañeros del Club Slug en la fiesta a la que habían sido invitados y que, casualmente... solo casualmente, Harry iba a ir.

Una sonrisita vengativa floreció de sus labios al recordar la reacción de Ron.


Flashback

-'Club Slug'- repitió Ron con desprecio digno de Malfoy. -Es patético. Bueno, espero que ustedes disfruten de su fiesta. Así Slughorn puede hacerlos Rey y Reina Slug... ¡JA! McLaggen-

Fin flashback


Siguió con su charla interna hasta que chocó fuertemente contra alguien...-Hermione- algo se removió en su interior al escuchar esa vos que se había vuelto lejana.

Alzó la vista y se topó con ese verde encantado que tantas veces había imaginado. "Solo lo extrañé porque es mi mejor amigo" se repetía mientras intentaba calmar su pulso. Nunca antes había estado así de nerviosa frente a él.- Harry- sonrió un poco.

-¿Estás bien? te ves nerviosa- él también sonrió y su cara iluminó por completo

-Eh... yo, solo estoy nerviosa por las clases. Ya sabes... no son exactamente tranquilas.- contestó tartamudeando- Los períodos libres de los de sexto año no son las horas de maravillosa relajación que Ron anticipó-

-Hermione, ¿tienes fiebre?- dijo riendo un poco y colocando su mano en la frente de ella de manera que pareció una caricia. Electricidad recorrió el cuerpo de ambos con ese escaso gesto. -Estás un poco sonrojada- dijo a modo de explicación, en un susurro.

-Quizá mi cuerpo no está funcionando bien del todo...- respondió ella mirándolo a los ojos-Pero no tiene nada que ver con estar enfermo.- aclaró

Él asintió ensimismado en admirar su belleza.- Empezaremos las clases de Oclumancia, ¿cierto?- preguntó curioso-Dumbledore me dijo que teníamos que hacerlo si o si y lo antes posible.

Algo dolió en su interior al pensar momentáneamente que él solo quería pasar tiempo con ella porque el director se lo exigía. Pero desapareció tan rápido como llegó cuando Harry agrego:- Además te he extrañado...- con una nueva caricia en su frente.

-¿Realmente?-

- Sí, así es,- dijo Harry.- Me alegro que hayamos dejado eso claro.



Continuará...


Felix Felicis, Harry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora