Capitulo 27

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-Valla, no sabia que había otra Simonds, y peor aun, destrona a su hermana.

-¡¡Una Simonds mas malvada!! -Dy parecía en un ataque de locura.

-Le diste mucho chocolate Blake -murmuro Isaac.

Mire la bandeja que Jack había puesto frente a mi.

-Gracias -dije deleitada por una ensalada de vegetales con un refresco y un aderezo.

-¿Vegetariana?

-Asi es Santy.

La conversación en la mesa se había vuelto tranquila y divertida, había pasado una hora ya que las siguientes dos clases las teníamos libres por una junta urgente de profesores.

Estábamos en la misma mesa, yo me había quedado dormida hace un rato en la mesa, hasta que sentí algo en mi rostro y al reaccionar tenia un montón de marcador.

Luego de un tiempo la cafetería comenzaba a quedarse vacía, eso me agradaba, había mas silencio y no estaba mi hermana lanzándome dagas desde el otro extremo.

-¿Como es vivir con la perra mayor? -pregunto Dy en uno de sus momentos de locura.

-Pues... te puedo decir que debajo de ese pelo rubio y los mil kilos de maquillaje se esconde una chica distinta, una Cristina de un profundo cabello rojo y pecas...

-¡Foto! -gritaron todos.

-Seria traición -reí-. Hace años dejamos de ser hermanas unidas, fue por una pelea, por una traición, y a pesar de todo, yo no quiero traicionarla.

Para ese momento sentí mi teléfono vibrar.

«Sigues pegando fuerte, por favor Eleanor, hablemos, por lo menos para solucionar las cosas, para que no hallan rencores. Anker Lemonis»...

-Joder. No se cansa -de un momento a otro Jack me había arrebatado el teléfono de las manos y leído el mensaje, aparte de eso se lo mostró a sus amigos.

-¿Le partimos la cara? -pregunto Isaac y yo reí.

-Puedo defenderme sola -suspire-. Ahora espero que esto termine rápido, tengo una charla pendiente con Crissy.

-¿Crissy?¿No se enoja porque el digas así?

-No puede enojarse, es mi hermana mayor, sigo siendo la consentida.

Me sentía con demasiado sueño para el momento que Dy había decidido que nos iríamos, acabábamos de tener una "reunión" o algo así en el gimnasio del instituto, la directora había hablado de como se acercaba un "Family Day" o algo así y que debíamos comunicarle a nuestros padres, eso me recordó la primaria totalmente, pero no opinaría.

Cuando se termino que fue después de media hora de hablar nos comunicaron que nos podíamos ir a casa, igual a penas quedaba una hora de clases.

-Estas que te duermes, ¿Quieres ir mas tarde al cine?

-No lo creo... tiene ganas de llover.

-¿Y?

-No me gusta la lluvia... prefiero quedarme en casa -suspire.

-Esta bien. Hemos llegado, mas tarde te llamo ¿bien?

-Vale, gracias -le dedique una sonrisa antes de abrir la puerta del auto y bajar.

El cielo estaba realmente nublado, era el momento de conseguir unos audífonos y cerrar las ventanas, estar lo mas lejos de la lluvia que se me permitiera. Pero definitivamente hoy no era mi día.

En la entrada Marie se encontraba con un vestido elegante y rulos, parecía estar arreglándose.

-Que bueno que llegas, Dios mis amigas vendrán de improviso en un rato, las empleadas tienen el día libre, haré una comida en la carpa del jardín, ve a ayudar a Cristina y Cristian con la decoración -la mire como si le hubiesen salido dos cabezas, esta loca.

-Pero esta por llover...

-¿Y? -me miro enojada-. Eres un poco mal educada, pero deja de ser una consentida y ve a hacer lo que te digo, de lo contrario Irina Eleanor olvidate de tu teléfono, computadora o cualquier cosa con la que puedas comunicarte con Grecia, y de hablar con tus abuelos.

Sentí un escalofrío, sabia que lo haría, tenia un pequeño gran odio a mis abuelos, además claro que amaría dejarme incomunicada.

Camine al jardín dejando la mochila en que pequeño cuarto de armarios, tenia miedo de que en cualquier momento el agua comenzará a caer, y sobre todo estaba asustada de los ya iluminantes rayos y de los lejanos truenos, estaba malditamente asustada, pero debía probar algo.

-¿Iris? -Cristina me miro preocupada luego de diez minutos ayudándola a poner las en la gran mesa bajo la carpa, ahí nadie se mojaría...

-¿Si? -la mire un par de segundos pero no pude evitar el salto cuando un trueno se escuchó a lo lejos.

-Venga, ve adentro, yo me encargare...

-Ella se enojara -suspire, en momentos como este sabia a que se debía no daño psicológico y mi brontofobia, y simplemente ello me obligaba a quedarme allí aunque muerta del miedo.

-No importa si se enoja Iri-Elie -murmuro.

-Sabes que si... debo quedarme...

Quince minutos después no pude hacer mas que quedarme paralizada en mi lugar, el aire comenzaba a faltarme, no podía respirar y mis pulmones añoraban aire fresco, me estaba ahogando. Joder.

-Criss... Crist -susurré como pude y vi como mi hermana corría hacia a mi.

-Cristian llama a mama -senti como Cristina me movía hasta una silla pero realmente no era consiente. Estaba teniendo un ataque de pánico-. ¡Llama al maldito novecientos once peor muevete!

-Vamos Iris -senti como usaba palmaditas en mis mejillas-. Como cuando pequeñas... tomemos aire, solo un poco, inspira... Vamos...

No podía... realmente no...

-Irina -escuche una voz demasiado familiar y que extrañaba hace mucho.

-Papi ayudame... -era Cristina y yo intente mover los labios pero todo se oscureció con una última mirada en la nueva persona que habia llegado al jardín.

Ahí estaba mi papa...

IRIS GRIS...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora