Decisión

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Quisiera alguna vez poder ver de frente al sol, sin cerrar mis ojos, pero es imposible, así como cambiar la vida que tengo es imposible también.

Llevo tres días evadiendo a Lawrence; se que al inicio me sentía con mucho valor para mantener al menos un amigo en mi vida... ¿un amigo? -Bien, es lo que hemos sido hasta ahora.

Cecil se daba un baño de espumas, mientras le daba vueltas al mismo tema. Ver huir a sus tíos no le había brindado mucho valor, el hecho de que su familia fuese un desastre en el ambiente sentimental, la manera en que automáticamente se dio cuenta que Klaus estaba del lado de las líneas y no de ella, esto le daba miedo para seguir adelante con la idea de "vivir su propia vida". Por la misma razón había ignorado las llamadas y los mensajes de Lawrence porque se encontraba confundida.

Sin embargo Lawrence estaba más que seguro que sentimientos muy fuertes comenzaba a fluir en el, tanto así que el hecho de que Cecil lo ignoraba ya afectaba su rutina.

-Lawrence ¿Te encuentras bien?

-Si, hermano. ¿Porque lo preguntas?

-Bueno llevas dos días distraído. Me pregunto si... ¿tiene que ver con la chica que te gusta?.

-¿Gustar? -¡Ella me trae loco hermano!.

-¡No creas que no lo he notado! -Se que te trae loco, lo que no entiendo es ¿porque aun no se lo has dicho?. Es la primera vez que te veo así con una mujer Lawrence.

-Es difícil de explicar, la primera vez que la miré... creció un interés extraño en mi, pero no fue algo sentimental, yo realmente la deseaba, ella se miraba tan pulcra leyendo ese libro que yo solo quería tomarla de su cabello y hacerla mía ahí mismo.

-¡Oye! ¡Oye! No eres un niño de quince años Lawrence, además ¿Cómo puedes hablar así delante de tu hermano mayor?

-¡Agh! -Eres un fastidio hermano ¿Porque me preguntas si luego estarás haciendo estos comentarios? -Lawrence rodó los ojos.

-Bueno, solo quería saber quien te tiene ¡tan cautivado!

-Eres un tonto, aun no es momento para que lo sepas. ¿Y tu? ¡Cásate ya de una vez!

-¡Cómo si eso fuera posible Lawrence! -Aunque existe alguien que me atrae, prefiero no perder el tiempo en eso.

-Típico de ti, bueno iré al bar a trabajar, tal vez la vea hoy, no me esperes despierto ¿Está bien?

-Ya vete, se te hará tarde. ¡Adiós!

-Cecil... ¿Porque no levantas el teléfono ni contestas los mensajes? -Pensó Lawrence mientras caminaba hacía su lugar de trabajo -¿Habrá ocurrido algo malo? ¿Debería ir a buscarte como siempre lo hago? Me voy a volver loco si ella me sigue ignorando, pero no quiero presionarla.

Lawrence también estaba confundido, el comportamiento de Cecil lo afectaba y el era consciente de eso, no sabia en que momento se había apegado tanto a ella, en realidad era un misterio. Para Cecil era lo mismo sólo que a ella le costaba un poco mas aceptar sus sentimientos, aún se negaba a que iba siguiendo un camino que la estaba llevando a enamorarse o posiblemente ya lo estaba.

-He visto que no has comido nada estos últimos días Furī ¿te sientes bien? -Cecil hablaba con su gato negro, pues el pequeño Furī seguía algo enfermo. -No se que hacer, creo que estas enfermo y no se donde llevarte, antes solo te habría dejado morir y me habría comprado otro gato, pero de cierta manera esta vez no te puedo dejar ir Furī. No sí me quedas viendo de esa manera... ¿Que debo hacer?

Cecil se encontraba desesperada, su pequeño Furī no respondía a sus caricias, ni al olor de la comida, no se levantaba de su pequeña cama, en realidad parecía que Furī estaba muy grave. Así que no pudo más tomó su celular móvil y llamo llorando a Lawrence.

Líneas de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora