Prefacio

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Agnes no podia esperar más, era la primera reencarnación en la que se veia envuelta, sabía que habia una posibilidad de que los genes de su no-hijo tendria un parecido a ellos.
Hizo su mayor esfuerzo al dar a luz, Frédéric su esposo estaba feliz. No solo era su primera vez como canal de reencarnacion si no que tambien era su primer embarazo, solo que este hijo no era completamente de ellos y eso entristecia al matrimonio, aunque todo fuese por amor a su familia.

Mientras Agnes daba a luz, el alma de su hermano abandonaba su antiguo cuerpo para volver a renacer en el bebe que Agnes estaba teniendo.
Agnes era una mujer de cabello rubio ondulado, ojos celestes como los de su padre y una tez de piel bronceada, en tanto Frédéric era un hombre muy buen mozo de una estatura promedio, su cabello castaño y rizado, ojos grises, y la tez de su piel blanca. Perteniencientes a la familia Vanderwall, una familia poco usual.
Habian sobrevivido a todas las guerras en siglos pasados y tenian la virtud de pasar desapercibidos para no revelar su mayor secreto.

La palabra morir no duraba una eternidad en ellos y nacer era un acto al que ya se habian acostumbrado.

Ahora este acto le tocaba a Agnes y Frédéric; criar por 12 años a Dornell su hermano mayor que habia reencarnado en el parto de Agnes.
A los 12 años estos alcanzaban la madurez de su umbral para poder recordar sus vidas pasadas.
Erin la matriarca y Cornelius el patriarca, en un acto de desesperacion lanzaron este pacto por los aires para poder crear este clan. A mediados del siglo XVIII las tres lineas del clan ya habian alcanzado el umbral de conocimiento, los ultimos reencarnadores eran dos parejas de mellizos que al igual que sus superiores estaban destinados a formar un matrimonio, asi existiera amor o no en ellos, tenian la tarea de gestar un bebe que traeria consigo el alma de otro miembro del clan.

Líneas de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora