6. Escuchame.

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Llegó el carro de Gerardo, abrió la puerta para que subiera, después rodeó el camioneta y subió. Edén me súplicaba que lo escuchara pero yo no podia, no debia. A medio camino me solte a llorar como niña de tres años, ya no podia aguantar mas ,el dolor era inmenso. Gerardo solo me veia y cada que podia masajeaba mi espalda. Creo le recordó lo de ase unos años. Llegamos a la casa y yo no quería entrar, ese lugar estába lleno de recuerdos de el.

Gerardo: quieres que te acompañe asta la puerta?

Yo: no quiero entrar, ese lugar es muy doloroso en estos momentos- comense a llorar de nuevo.

Gerardo: no quiero que pienses mal, pero mi Departamento esta a tus órdenes.

Yo: llevame, no quiero seguir aqui.

Manejo unos cuantos minutos y llego a unos Departamentos muy lindos, me ayudó a abajar y entramos. Abrió la puerta y me invitó a pasar, me sente en el sofa sin dejar de llorar, odiaba llorar y mas por alguien como el.
Gerardo: toma esta botella de agua.

Yo: a mi dame un tequila, que no vez que no puedo con este dolor.

Me sonrió y después regreso con una botella de tequila y dos caballitos. Me he de aver tomado como cinco, porque después yo era toda una Magdalena, lloraba y lloraba. Y ya le había contado toda mi vida.

Yo: vez, a mi todo el mundo me miente, asta tu.

Gerardo: eso ya tiene tiempo, ya olvidalo, aora soy tu amigo que no.

Yo: si, mi amigaso, ya te perdono. Pero no lo vuelvas a hacer.

Gerardo: te lo prometo, aora ya no te acuerdes de el Edén.

Yo: Pinche Edén, era casado el wey, pero me agarró de su tonta porque todo le crei. Porque aunque lo niege y aunque no quiera este estupido corazón sigue amando a ese maldito mentirozo.

Abrí los ojos lentamente y mire asia todos lados, penses que todo había sido un sueño. estaba dormida en el sofa, recargada de las piernas de Gerardo, lo vi y el estaba dormido. Intente ponerme de pie sin hacer ruido pero lo desperte con el movimiento.

Gerardo: donde vas?

Yo: a ningún lado, solo que me duele la cabeza.

Gerardo: y los ojos- me lo recia con un poco de picardia.

Yo: no me lo recuerdes- de seguro que tenia ojos de tortuga- que vuelvo a llorar.

Gerardo: no, no, porfavor ya no porque saco la otra botella.

Yo: Edén por qué lo hiciste!- fingi llorar - ha te engañe.

Gerardo: asi me gusta, que ya no sufras. Quieres desayunar aquí o prefieres salir a comer.

Yo: salir asi, jamás!- me di un vistazo.

Gerardo: ok, entonces aguanta aqui orita vuelvo - se levantó y se perdió entre el departamento.

Yo solo le su un vistazo mas profundo al lugar. Sus gustos no eran malos, el lugar era muy bonito, la verdad no vivia nada mal. Pero nada me quitaba ese sentimiento que sentía al recordar que me habian traiciónado.

Yo: te odio, jamás te lo voy a perdonar!- grité de coraje al recordar la ecena de anoche.

Gerardo: que pasó?! - salió corriendo del lugar en donde estaba. Preocupado.

Yo: tranquilo, estoy sacando el fua de mi interior. Oyes? Tu porque me engañaste.

Gerardo: por imbécil! - dijo con voz fuerte- y porque no supe valorar lo que tenia asta que te perdi- dijo con tristeza bajando la mirada asia el piso.

Yo: gracias.

Gerardo: te prepare el baño, en la cama hay ropa que puedes usar. Ve necesitas un baño.

Acepté, el era muy bueno conmigo. Entre a su habitación donde en la cama había unos pans y una camiseta, junto con una toalla. Los tome y entre al baño. me mire en el espejo y casi pegó el grito al ver lo orenda que estaba, el rimel regado en forma de ojeras y los párpados super inchados. Entre a la regadera y me di un baño rápido, pues el agua caliente me daba melancolia. Sali y me vesti, busque crema y limpie el resto de maquillaje que habia quedado. Lo busqué y lo encontré aciendo de comer, me aserque y le dije si lo ayudaba pero me dijo que no, que yo era la invitada, que mejor me sentara, asi que tome asiento en el desyunador. Mire como emplataba y me aserco el plato con unos chulaquiles que tenían buena cara y junto con un "te comes todo" me dio los cubiertos. Yo comi asta la última migaja, mientras el me miraba y sonreía.

Gerardo: te gustaron?

Yo: muy ricos, te sacas un once, neta.

Gerardo: gracias.

Yo: creo ya es tiempo de que me vaya a mi casa. me puedes pedir un taxi.

Gerardo: nada de eso yo la llevo a su casa, nomas espereme tantito.

Se levantó y entro a su habitación. Yo levante los trastes y los lave, limpie la cocina y guarde algunas cosas en el refrigerador. El salió de su habitación bañado y vestido casi igual que yo.

Gerardo: listo, aora si vamonos.

Salimos y subimos a su camioneta, arrancó.

Gerardo: a tu casa o a la cafetería?

Yo: a mi casa.

Aceleró,habia mucho tráfico, asi que tardamos en llegar. El me ayudó a bajar de la camioneta.

Yo: gracias por todo lo que has echó por mi.

Gerardo: no es nada, eso y mas te mereses. Cuentas conmigo para lo que sea.

Yo: eres un gran hombre - lo abraze- gracias de nuevo- le di un beso en la mejilla. El sonrió y me dio un beso en la frente. Mire como subió a su carro y se fue.

Camine asia la entrada de los departamentos, cuando escucho unos aplausos, voltie a ver quien era. Edén? Vestía desarreglado, la camisa de fuera y traia leves ojeras.

Edén: bravo! Uno aqui pensado que te había pasado algo malo y tu pasando la noche con quien sabe quien.

Yo: creiste que me iba a suicidar por ti? No, no te confundas- entre si darle importancia.

Edén: quien era el?

Yo: no te importa. Tu vete con tu esposa a de estar preocupada. Y Déjame en paz! - comense a subir las escaleras de prisa.

Edén: Wendy tienes que escucharme- corriendo tras dé mi.

Yo: no tengo nada que escuchar, asi que vete- abriendo la puerta.

Edén: esto tiene una explicación. Si tan solo me escucharas.

Cuando El Sol Se VaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora