El Martes 13 de Agosto de 1960 el pequeño Martin cumplía 10 años. Su mamá le había planeado una fiesta sorpresa, pero lo que la madre no sabía era que temía a los payasos más que a cualquier otra cosa. Y su mamá había elegido como temática de la fiesta a payasos, si saber Martin absolutamente nada.
El pequeño Martin en toda la semana anterior a su cumpleaños ningún día sospechó nada.
Llego el día, el Martes 13, que día ¿No?
Ese día Martincito, como le decía su mamá, con cariño, fue a la escuela como cualquier otro día se encontró con todos sus compañeros, que si sabían que habría una fiesta sorpresa, por que la madre les había avisado. A las 16:00 de la tarde cuando Martin llegaba del colegio, caminando, abrió la puerta y todas las luces estaban apagadas cuando de repente se prendieron y un payaso se le aparecio frente a sus narices. El sistema que se pegó fue tal que se desmoronó en el suelo, quedando desmayado, cuando se despertó se encontraba en un hospital aparentemente abandonado. Todo estaba sucio, había sangre en las paredes, y no se escuchaba un sólo ruido. Cuando de repente se abre la puerta del baño y se asoma una nariz de payaso, Martín salió corriendo de inmediato de la sala, en su afán de escapar, en una esquina que doblada a la derecha, apareció otro payaso mas, trató de buscar una vía de escape por cada lugar del hospital, pero no lo encontró, quedando así encerrado. Uno de los payasos lo agarró de las manos mientras que el otro lo agarró por los pies. Lo llevaron a la sala de cuidados intensivos allí lo acostaron en un camilla y lo violaron analmente hasta que este murió.
