¡Demigod Survive!

Bonita Chaqueta

Bonita chaqueta

Nico POV:

Estaba caminando por la selva sin un rumbo fijo igual que todos los días cuando una voz hablo, se escuchaba potente y autoritaria "Clarisse La Rue. Descalificada." Por un momento creí que la persona que hablaba se encontraba detrás de mí que no pude evitar girarme. Mire hacia arriba. Una imagen de Clarisse peleando contra dos toros de bronce se expandía en el cielo. Seguí caminando sin dejar de mirar el cielo. Ese fue mi error. Por no mirar el piso me tropecé con la raíz de un árbol y caí en un charco de fango. Esto es fantástico. Me levante del charco y trate de quitar un poco de fango de la ropa y la cara. Camine hasta la orilla de la playa y me eche agua en la cara. Observe mi reflejo. En él pelo tenía unas cuantas hojas sueltas y fango. Miré mis mangas y mis pantalones, también tenían fango y hojas. ¿Qué diría Thalia si te viera así? ¿Por qué pensaste eso? Aleje inmediatamente ese pensamiento de mi cabeza y me quite la chaqueta. Le quite todo el fango que pude y me metí en el mar para enjuagarme. Por un momento pensé que una ola vendría y trataría de ahogarme considerando que era un hijo de Hades y estaba en los dominios del Dios del mar. Después de unos instantes en los que no ocurría nada, decidí que quizás estaba a salvo, pero aun así me di prisa, no quería tentar mi suerte. Cuando salí encendí una pequeña fogata en la arena para secarme. Miré el cielo, parecía que dentro de pronto podría llover. Arme mi tienda y comencé a asar un pescado. Las llamas me recordaban a la hoguera del campamento. ¿Me estarán viendo en este momento? Me sentí un poco incómodo respecto a eso pero en tanto estuvo el pescado me olvide de ello y comencé a comer después de echar un pedazo de mi comida a las brasas en ofrenda a los Dioses.

Annabeth POV:

Percy nos ayudó a conseguir un par de peces que Thalia y yo cocinábamos en una fogata que con un poco de frita no sabía nada mal. La voz que reconocí como la de mi madre resonó por todos lados: "Clarisse La Rue. Descalificada." Sentí una luz diferente a la del sol y miré hacia arriba. La imagen de Clarisse se expandía por el cielo mientras luchaba contra unos toros de cólquide. Cuando la lucha acabo el cielo volvió a ser el mismo. Baje la mirada y accidentalmente me encontré con la de Percy. Desde que Thalia nos había encontrado durmiendo juntos me sentía un poco apenada y sabía que no me libraría fácilmente de mi madre que en estos momentos estaría echando humo por los oídos. Sonrío de lado y le devolví la sonrisa mirándolo a los ojos. Por los Dioses sus ojos son tan hermosos.

-Una menos -dijo Thalia sacándome de mis pensamientos. Asentí, aún no desviaba mi vista de Percy y parecía que él tampoco quería apartarla de mí. Sin duda creo que Thalia se dio cuenta de ello porque no volvió a decir nada. Me preguntaba que estaría pasando por la mente de él en estos momentos. Seguimos mirándonos por unos minutos más sin apartar la vista, estaba decidida a por fin romper el silencio sonó un rugido. De entre los árboles un león enorme saltó hacia nosotros. Tenía las uñas plateadas y un resplandeciente pelaje dorado y sus colmillos parecían de acero inoxidable.

-Un león de Nemea -saque mi cuchillo y me quité el pasador de pelo y lo accione convirtiéndolo en un escudo. Por el rabillo del ojo vi que Percy ya empuñaba su espada y Thalia tenía una flecha cargada en su arco. El león rugió con una gran intensidad y se abalanzó contra nosotros. Rodé hace la derecha y me cubrí con el escudo. Sabía que era inútil tratar de asestarle un golpe porque mi cuchillo chocaría contra su pelaje. Traté de buscar una debilidad, pero hasta el momento no hallaba ninguna. Saltó hacia mí y trato de rasguñarme pero subí a tiempo mi escudo y sus garras chocaron contra el produciendo chispas. Recordé que en el mito Heracles lo había estrangulado, pero no creo que nosotros podamos hacer eso. El león rugió una vez más y por fin encontré su debilidad. Por fuera era invulnerable, pero por dentro era tal y como los demás. Lo único que teníamos que hacer era darle en la garganta. ¿Cómo hacemos que habrá la boca el suficiente tiempo como para asestarle? El león estaba decidido a intentar hacerme rebanadas con sus garras, pero Percy llamo su atención y el león fue a su dirección.

-¡Thalia! -llamé su atención y señale mi boca. Ella pareció comprender lo que quería decir y asintió. Se colocó en un ángulo para poder darle - ¡Ehh! -volví a llamar la atención del león, él volteó hacia a mí y con un movimiento rápido logre que se estrellara contra un árbol dejándolo mareado.

-Hay que abrirle la boca -grité a Percy y el vio Thalia tratando de buscar un buen ángulo para disparar. Asintió. ¿Cómo lo hacemos? El abre la boca para rugir, pero ¿Cómo lo mantenemos fijo? Percy pareció leer mi mirada y tomó la tienda de Thalia. Por un momento no supe exactamente lo que iba a hacer hasta que vi como toma una de las cuerdas con la que se ataba a la tierra. Después de esto tendremos que buscar la manera de conseguirle otra tienda a Thalia. Percy se lanzó sobre el león y me pasó una de las cuerdas. Clave el gancho y asegure la cuerda con fuerza. Percy hizo lo mismo del otro lado y juntos obligamos al león a recostarse. El león rugió y antes de darse cuenta ya tenía varias flechas clavadas en la garganta. El león se esfumo. Vi la piel del león de Nemea y la recogí. Era ligera y suave y en mis manos se transformó en una sudadera con color entre marrón y dorado.

-¡Fantástico! -exclamó Percy.

-Supongo que se adapta a la época, no creo sea normal con una piel de león encima como Heracles -Los demás asintieron dándome la razón. Mire a Thalia y estire el brazo para darle la sudadera -Te la puedes quedar, después de todos tú lo mataste y te debemos una tienda -agregué cuando estaba a punto de replicar. Al final, después de varias protestas, Thalia accedió a quedársela.

En sus manos paso a ser de una sudadera a una chaqueta de estilo militar.

-Bonita chaqueta -dijo Percy cuando Thalia se la puso.

-Annabeth.

-Si vas a replicar otra vez te diré que no y es mi decisión final. Si iba a preguntar que a pesar de transformarse siga siendo la piel del león de Nemea, voy a responder que sí-. El hecho de que Heracles la haya conseguido antes no significa que se una copia. Los monstruos pueden regenerarse así que supongo que se regeneraría su piel junto con él como cuando Percy llego perseguido por el minotauro y le quebró el cuerno, supongo que la próxima vez que se regenere tendrá ambos cuernos arreglados.

Thalia asintió y exclamó: -¡Cool!

Reacomodamos el campamento que había quedado destrozado con la llegada del león. Parecía que iba a llover, así que con unas hojas, ramas y las cuerdas de la destrozada tienda de Thalia armamos un techo improvisado, no muy resistente, pero esperaba que fuera suficiente para pasar la noche. Me quede dormida viendo las primeras gotas de la lluvia caer.

Verán que yo soy fan de Thalico, así que desde una vez advierto que habrá momentos de la pareja más adelante, al igual que habrá Percabeth. Así que no se desesperen tanto si eso es lo que están esperando porque pronto habrá más. Mientras subo el siguiente capítulo espero disfruten de este:)