Cuando salimos de la oficina fuimos directo a un importante Shopping. No me dejo reparar en gastos me regalo todo un guardarropa nuevo, desde ropa interior hasta zapatos y un hermoso vestido largo para la gala de beneficencia de su madre. Era plateado con diferentes texturas y al cuerpo se sentía como seda.
Cuando volvimos al ático mientras escuchábamos música nos recibió la señora Adams con la cena ya servida. Un plato de carne asada con verduras al vapor que estaba realmente delicioso. Miro con mal gesto cuando nos vio entrar con las bolsas y cajas. Estaba segura de que pensaba que yo era una de esas zorras interesadas.
No sabia en realidad donde poner mis cosas y Jasen pareció notarlo, se acerco a mi despacio y luego de poner un suave beso en mi boca me dijo mirándome a los ojos
_ dormir contigo anoche en mis brazos fue hermoso, si te sientes cómoda me gustaría que sigas compartiendo el cuarto conmigo, prometo que te respetare, jamas te tocaría sin tu consentimiento_ yo le sonreí, en realidad por dentro muy por dentro en realidad quería que me tocara.
Cenamos tranquilamente y el me dijo que estaría en su oficina resolviendo unos asuntos. Entre al cuarto que compartiríamos desde esta noche. En el enorme vestidor con espejo había toda un área despejada y comencé a acomodar mis cosas allí. Estaba maravillada con los trajes, los vestidos y todo lo que el me había regalado. Estaba doblando ropa cuando entre la señora Adams y me miro extrañada
_ venia a acomodar su guardarropa señora_ dijo con displicencia
_ gracias señora Adams pero ya lo hice_ dije con una sonrisa. Ella solo asintió con la cabeza y se fue.
Me di un largo baño y salí envuelta en la bata. Cuando entre a la habitación Jasen estaba allí. Llevaba una toalla alrededor y su pelo estaba húmedo. Nos miramos y sentí el deseo en su mirada. Se puso de pie y se acerco a mi. Me tomo suavemente del rostro y me beso, pero no uno de esos besos dulces y suaves. Un beso apasionado, cargado de deseo, su lengua acaricio suavemente mi labio inferior y le di paso en mi boca. Sabia dulce y me sentía excitada como nunca. Acaricie su cuello y el gimió suavemente. Podía sentir su furiosa erección pulsando a través de la toalla. Casi sin aliento nos separamos. El me miraba con ojos oscurecidos de deseo y susurro
_ perdoname... no quiero que te sientas obligada..._ pero no lo deje terminar, tome mi bata y la deje caer por mi cuerpo desnudo. El gimió, me tomo de la cintura y me pego a el. Con valentía desenrede la toalla de su cintura y pude sentir su erección gloriosa sobre mi vientre. Besándonos llegamos a la cama donde me recostó con cuidado. Bajo de mi boca hacia mi cuello, luego jugo con mis pechos lamiéndolos y mordiéndolos suavemente haciedome gemir mientras acariciaba su increíble espalda. Siguió bajando por mi cuerpo hasta llegar entre mis piernas y susurro en la piel de mi muslo
_ voy a probarte Ann..._ yo solo gemí en respuesta cuando su boca acaricio mi piel depilada. Su boca se apodero de mi sexo como su fuera una fruta jugosa y el estuviera muerto de sed. Bastaron unos minutos para que estallara en un orgasmo intenso que me dejo temblando. El subió suavemente por mi cuerpo besando y lamiendo toda mi piel. Cuando llego a mi boca me beso profundamente y era excitante sentir mi sabor mezclado al sabor de sus labios.
_ eres deliciosa..._ susurro en mi boca y yo en respuesta me moví acariciando su erección con mi sexo, entonces el se guiá lentamente dentro de mi. Sentirlo fue increíble, era mucho mas grande que Eric y sentí como me llenaba por completo. Nos besamos, nos acariciamos mezclando gemidos y suspiros. Nunca había sentido tanto placer, Eric era egoísta a la hora del sexo y nunca se preocupaba por mi y mi placer. Sin embargo Jasen me acariciaba de forma experta y amorosa haciéndome sentir en las nubes. Sentí el orgasmo formarse otra vez en mis entrañas, lo sentí tensarse y gemir profundamente, tomo mis manos en las suyas apretándolas suavemente mientras nos veníamos casi juntos, podía sentirlo latir en mi interior y me deje llevar al paraíso en sus brazos.
