capitulo 6

413 12 0
                                    

No es exactamente cierto, pero se aproxima bastante. En cualquier caso es una historia cuya trama puedo tejer y destejer sin alejarme demasiado de la realidad.

Se trata de una capa más de mi armadura, y en lo que se refiere a Harry Styles necesito todas las corazas posibles.

Me sigue mientras subo por la escalera porque es demasiado estrecha para que podamos hacerlo juntos.

-______(tn)... -dice en tono que suena igual que una orden.

Me detengo y me vuelvo para mirarlo desde mi posición, tres peldaños por encima de él. Constituye una perspectiva interesante. No creo que abunden los que han tenido la oportunidad de mirar a Harry Styles por encima del hombro.

-¿Qué significa Orlando McKee para usted ahora? -me pregunta.

Es posible que solo sea mi imaginación, pero creo ver algo vulnerable en los ojos de Styles.

-Es un amigo -respondo-. Un gran amigo.

Creo que es alivio lo que veo en su rostro, y la combinación de ambas emociones -alivio y vulnerabilidad- hace que se me corte la respiración.

Sin embargo, desaparece rápidamente, y a continuación su pregunta «¿Se acuesta con él ahora?» resulta decididamente glacial.

Me masajeo las sienes. Estos cambios de caliente a frío y viceversa me marean.

-¿Qué pasa, estoy es un concurso de televisión? ¿Ha invertido todos sus millones en un programa de cámara indiscreta o algo así?

Parece totalmente sorprendido.

-¿De qué está hablando? -pregunta.

-De que primero se muestra amable y después insoportable.

-¿Ah, sí?

-Por favor, no finja que no sabe a qué me refiero. A veces es usted tan grosero que me dan ganas de abofetearlo y...

-Pero no lo hace, ¿no?

Lo fulmino con la mirada y paso por alto la interrupción.

-Y a continuación se vuelve todo amabilidad y dulzura.

Arquea las cejas.

-¿Dulzura?

-De acuerdo. La palabra «dulce» no es la que le describe mejor. Olvide lo de «amabilidad y dulzura» y mejor quédese con «temperamental y apasionado».

-Apasionado... -murmura y logra que parezca mucho más sensual de lo que yo pretendía-. Me gusta como suena.

Y también a mí.

De repente tengo la boca seca.

-La cuestión es que usted me confunde.

Me mira con franca jovialidad.

-Pues también me gusta cómo suena eso.

-Y además es exasperante e impertinente.

-¿Impertinente? -repite.

No sonríe, pero juraría que noto cierto tono de sarcasmo en su voz.

-Hace preguntas que no tiene derecho a formular.

-Y usted marea la perdiz de un modo muy elegante, pero sigue sin responder a mi impertinente pregunta.

-Creía que un hombre tan inteligente como usted se habría dado cuenta de que la estoy evitando.

-Mire, señorita Fairchild, un hombre no llega donde yo he llegado sin prestar atención a los detalles. Soy tan diligente como persistente. -Me tiene atrapada, inmovilizada en su punto de mira-.Cuando me interesa comprar algo aprendo todo lo que puedo sobre ese algo y a continuación lo persigo sin descanso.

Desatame H.S. y TN (hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora