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Ya en su habitación, se tiró sobre su cama. A pesar de que no eran más de las doce de la tarde, trató de cerrar los ojos para dormir un rato. Pero no pudo. Quizá por el frío o tal vez porque  no tenía el sueño que él creía que tenía. Sin saber qué hacer, terminó encendiendo su computador. Lo colocó sobre sus piernas y abrió su correo para ver si había alguna novedad.

Tienes un nuevo mensaje en tu buzón.

Hizo click en el mensaje y leyó.
Era Steve, compañero y amigo.

¿Ya terminaste el informe?

—¿Cuál informe?,- pensó, y repitió varias veces la misma palabra- informe, informe, informe.-hasta que por fin recordó: El informe de Física.

Bufó para si mismo y abrió una nueva pestaña para buscar información.

Después de dos horas, el informe estaba listo.

Tenía sueño y sus ojos comenzaban a pesarle. Las tazas de café que se tomó mientras escribía fueron en vano.

Guardó su computador y se acomodó entre las sábanas.

Starbucks Coffee [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora