Capítulo 4 El Violín Reconfortante

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El Violín Reconfortante

Desde cuando me avergonzaba tanto...tal vez desde que termine con él. Era un poco ridículo, pero extrañamente cierto.

Había pasado demasiado tiempo para mi gusto. No tuve esos detalles conmigo misma, creo que era algo envidioso de mi parte, el hecho de haber terminado con él no significa que se había acabado el mundo.

Era cosa del pasado y apenas lo comenzaba a comprender.

Tal vez el dicho de un clavo saca a otro clavo no es tan irrisorio en este caso.

Tal vez eso me faltaba y nunca pensé en hacerlo... por ¿miedo? ¿Inseguridad?

Cualquiera de las razones no había justificación y simplemente las dejaría pasar para comenzar a vivir nuevamente sea pagando o no.

Había aceptado el hecho de que era un precio que debía pagar pero nunca lo pensé de manera tan literal y menos con dinero...aunque no fuese el mío.

Debía darle las gracias a Sango...pero solo si no termino lastimada nuevamente.

Si no me vuelvo a enamorar del equivocado.

...

Volví a llevar la cuchara a mi boca pensando en un montón de cosas y a la vez en nada importante.

Intente comer intentado no pensar en nada y ahí volvió nuevamente las imágenes de tantos recuerdos.

Deje de comer...simplemente ya no sabía si comía por necesidad o porque había entrado nuevamente en estado de depresión.

No quería volver a caer...no cuando ya se había "olvidado".

Me dirigí al baño, me cepille los dientes mientras observaba mi reflejo en el espejo...como el traje se ceñía a mi cuerpo...me veía extrañamente bien, casi ni podía reconocerme.

El vestido era de color plateado con una cinta negra y zapatillas plateadas...parecido al color de su cabello...el de ambos.

No había caído en cuenta en el cierto parecido que poseían.

El mismo color de cabello, los mismos ojos.

Era realmente extraño o solo una inoportuna casualidad.

El timbre sonó por la estancia.

Arregle mi cabello ahora con pequeños rulos...cambiando de imagen.

Los acomode un poco, aplique un poco de base en mi rostro y recogí mi bolso.

Camine tranquilamente hasta la puerta...abriendo tranquila y pausadamente, intentado mantener la calma en cada segundo que pasaba mientras la perilla giraba entre mis manos.

Implante aquella sonrisa falsa y nerviosa en mi rostro...y lo enfrente pero me descompuse al verlo.

El se encontraba con un hermoso traje de color negro...su cabello estaba suelto por primera vez. Y sus ojos brillaban aunque no tan intensamente como lo habían hecho el día anterior.

Su aroma se encontraba sutilmente en el aire, solo como una pequeña diferencia.

Como siempre era una proeza observarlo... ¿no había pasado ya la vista?

Al parecer se quería repetir.

Pero todo cambio cuando hablo.

-Vamos Ahome...-intente reprimir un suspiro cuando escuche de su voz mi nombre.

Todo era tan extrañamente nuevo...pero a la vez vivido.

- ¿Qué te sucede?-comenzó a decir deleitándome con cada silaba pronunciada.

Seducida por sus 5 SentidosWhere stories live. Discover now