Si estas conmigo

Gran Día (parte 2)

Diann

Estaba paseando por los pasillos, los amigos de mis padres ya se encontraban en la fiesta.

Yo por mi parte estaba esperando a que venga gente de mi edad para poder pasar el rato. Diego se llevaba bien con gente de clase alta, ese no era mi estilo.

-Hace mucho que no nos veíamos -dijo una voz atrás mío
Giré para ver de quien se trataba. El me tapó los ojos antes de que pudiera verlo.

-¿Quien soy? -dijo entre risitas

-Lo sabría si me dejaras verte

-Me decepcionas Danna -seguía sin sacar sus manos

Danna... al oír ese nombre supe quien era.

-¿Adam? -sonreí

-Cerca -sacó sus manos

Lo miré divertida.

-Dan... -lo abracé fuertemente
Adam era mi mejor amigo, nos conociamos desde el kinder. Pasamos toda la primaria y secundaria juntos, eramos tan inseparables e insoportables. Luego el tuvo que irse a Francia por el trabajo se sus padres, lo he extrañado desde entonces. El siempre decía que yo tenía cara de Danna y el de Dan, de ahí sacamos esos nombres. Nos llamamos así entre nosotros, lo cual nos resulta divertido.

-Te extrañé -le dije abrazandolo con más ganas

-Yo a ti -me dió un tierno beso en la cabeza

Pasaron todavía unos minutos y me separé de él. Empecé a mirarlo fijamente.

-No has cambiado en nada -dije riendo

-Estoy en desacuerdo -puso cara de ofendido -a mi parecer me veo mucho más sexy que antes

-Estas igual de tonto -le dí un golpe juguetón en el pecho

-Tu te ves más linda que antes -cogió mi mano y me dio una vuelta -y por lo visto has crecido más

-Siento decepcionarte, pero sigo igual de chata

-No me refería a eso -estalló en una gran carcajada

No me preocupé por lo que dijo, el y yo teníamos la suficiente confianza como para bromear de esa manera.

-¿Vamos afuera? -pregunté

-Claro

Salimos evitando encontrarnos con nuestros padres. No queríamos que nos empiezen a hacer preguntas, los padres de Dan eran agradables pero no estaba de humor para hablar con ellos por ahora.

-¿La casa de árbol sigue ahí? -preguntó

-El conserje lo destruyó, dijo que era difícil para el estar subiendo a cada rato para limpiarlo -dije esperando una reacción de su parte

No dijo nada y siguió caminando hacia el árbol donde solía estar la casa que habíamos creado.

Se sentó recostándose en aquel árbol e hizo unas señas para que lo acompañara.

-¿Estas molesto? -pregunté sentandome

Seguía sin responder. Aunque su expresión no parecía molesta, más parecía pensativo.

-Algo en mi se rompió cuando me dijiste que la casa había sido destruida. Hemos pasado tantas cosas aquí... hasta pensé que cuando sea mayor traería a mi familia a vivir aquí -dijo irónico
-Traté de impedirlo pero no pude, lo siento