Capítulo 18.

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...
Me desperté sobresaltada ya que había tenido una pesadilla.

Me estiré antes de levantarme y me fui al lavabo, abrí y resulta que Dani estaba en la ducha, cerré rápidamente, dios qué verguenza.

Volví al cuarto, ya iría después a peinarme, me volví a acostar hasta esperar que el lavabo estuviese desocupado.

A los 10 minutos entró Dani con una toalla enredada a la cintura.

Levanté la mirada y lo miré de reojo.

- Yo.. lo siento, tenía que haber picado pero no he visto nada eh, tranquilo.

- Tranquila, no pasa nada. -Soltó una risa divertida. - Es la segunda vez que casi me pillas desnudo.

Es cierto, entré en el cuarto mientras se vestía y ahora esto, mejoro por momentos.

- Soy muy despistada...

- Se nota, pero no pasa nada.

Le sonrei y volví la mirada a algún lugar de la habitación, pude observar que se pasaba la mano por el pelo, por su torso aún caían gotas de agua debido a la ducha que hace poco habia tomado.

- Te dejo que te duches, osea, que te vistas tranquilo. -Solte una risa un poco nerviosa y me levanté.

- Si claro, ya puedes entrar al lavabo. -Me dedicó una dulce sonrisa.

Se la devolvi y me fui directa al lavabo, cerré la puerta, me peine y me arregle con tranquilidad.

Salí después de un rato y me dirigí de nuevo a la habitación, pasé por la habitación de Deby.

Qué bien, lo estaban haciendo.

Y no se por qué pero me molestaba, y mucho.

Jesús después de no dejarme en paz estos días, ni en la fiesta, ni aquí, contando que se me ha lanzado un par de veces, y ahora puedes tirartela tan tranquilo, ni remordimiento de conciencia ni nada, qué cabrón.

Entré en la habitación y aún estaba Dani, me volví a estirar y este al poco me miró.

- Ya podrían poner las paredes insonorizada.

- Sería un detalle, la verdad que no tengo muchas ganas de escuchar como follan.

- ¿Estás molesta?

- No, más que nada me da igual. -Reí irónicamente. - Lo que no me hace gracia es que ese imbécil se me haya lanzado un montón de veces y mierdas de estas y ahora ni tenga un poquito de remordimiento.

- Te jode muchísimo, vamos. -Sólo una carcajada.

- No, Daniel.

- Vale pero no me llames Daniel que me recuerdas al profe cuando me castiga. -Volvió a soltar una carcajada.

No pude evitar reirme con él.

- Bueno pues Dani, no me molesta, tú hermano es un ser odioso, gilipollas, ¿quieres que siga? tengo más de dos páginas llenas de insultos de él.

- Joder, qué palabras más bonitas. -Dijo en ironía. - Mi hermano es así, Deb, todo el mundo sabe como es.

- Ya lo sé, ya.

- Espero que tú tengas las ideas claras.

- ¿Eh?

- Muchas que a lo mejor empezaban odiandolo, después han acabado enamoradas de él, espero que tú tengas las ideas claras.

- No lo dudes.

Sonrió, me levante y me senté a su lado.

- ¿Bajamos abajo?

Dani asintió.

-Espera, me voy a cambiar.

- Ah vale.

- ¿Cómo que vale? -Reí. - Salte.

- Que no miro. -Se tapó la cara.

- No me voy a cambiar contigo delante, así que adiós.

Se levantó resignado y salió del cuarto.

En poco yo ya estaba cambiada, me puse las bambas, recogí las cosas y salí al pasillo.

- Vamos. -Dijo él adelantandome bajando las escaleras.

Llegamos abajo y cogí el móvil.

- Tengo que llamar a Hugo.

- ¿Hugo es tu novio?

- Va a ser que no. -Reí.

- ¿Lío?

Yo volví a reír y negue.

- Mi hermano. -Aclare yo.

- Ah bueno. -Él asintió y soltó una carcajada inocente.

Cuando nos dimos cuenta, Jesús y Deby ya bajaban las escaleras.

Menudo gilipollas, te vas a cagar.

La maratón la haré mañana o esta noche.

+10coments y votos.

Uncover. (#Wattys2015)Where stories live. Discover now