Una Entrevista Dificil

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Tiffany usó toda su fuerza para no desviar la mirada, no era una guerra muda de quién se quedaba más tiempo observando a la otra pero tenía la convicción que era una buena periodista y que como tal no podía sentirse insegura frente a alguien, menos a Kim Taeyeon.
Los aplausos continuaron por unos segundos más, todos los asistentes al desfile quedaron demasiado a gusto con lo que ella les entregó ¿Sería esto un significado para más oportunidades? Taeyeon estaba hablando con una de las modelos pero cuando quiso devolver la mirada hacia donde "ella" estaba sentada, encontró el asiento vacío. Sonrió de medio lado con sarcasmo, que se fuera pronto porque no tenía cabeza para pensar en otra cosa que no fuese el gran momento que estaba viviendo. Podía sentirlo, se avecinaba algún contrato para vender su ropa en una tienda comercial exclusiva, ese era el primer paso a seguir para abrir su cadena de tiendas para la marca S&H.
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Nauseosa, con la piel sudorosa, la pelinegra llegó apenas al primer baño que encontró a su paso. No había desistido en bajar a mirada hace un momento pero se sintió tan ajena en ese ambiente donde no era bienvenida por parte de la protagonista del desfile, que no soportó más tiempo y se retiró. "La dueña del universo" poseía todo el derecho del mundo a celebrar y recibir aplausos, Tiffany tenía muy en claro que ella era la persona menos indicada para observar aquello ¿Por qué quedarse? De todas formas su sistema nervioso la estaba traicionando y se aferraba su cuerpo para dominarlo a su antojo, ese era el motivo de que físicamente se sintiera mal

¿Realmente debió aceptar venir aquí? Podía sentir en el bolsillo de su abrigo la grabadora que trajo, eso la hacía sentir peor ¡Ni siquiera había terminado la entrevista ni tuvo el coraje de acercarse! ¿Qué iba a llevarle a su jefe? Con la sensación de que en cualquier momento vomitaría, se encerró en un cubículo y abrió la tapa del retrete, mas, en ese minuto escuchó la puerta del baño abrirse de manera torpe como si alguien realmente estuviese urgido por estar allí. Pero no era una persona, eran dos mujeres las que entraron. Un poco asustada levantó los pies sobre el retrete, no quería oír nada pero le era imposible cuando esa pareja estaba demasiado apasionada en su atmósfera ¡Tendrán sexo ahí mismo! ¿Quién podía tener sexo en un baño relativamente público? Mentalmente se regañó por pensarlo, ella lo había hecho y no podía negar que era excitante el factor de correr el riesgo de ser sorprendidos
Entraron al cubículo de al lado, podía sentir como una de las chicas acomodaba a la otra sobre una superficie del retrete y jadeaba quizás contra su piel.

Los jadeos de una de las chicas no llamaban su atención en lo más mínimo, era el tono algo ronco y erótico en los gruñidos de la otra mujer los que comenzaron a despertar sus sentidos. Avergonzada se sonrojó, era totalmente inmoral excitarse con la actividad sexual de otra pareja ¿O no? ¿Desde cuándo se preocupaba de lo correcto? Torció los dedos de sus pies, el jadeo de la mujer llegaba cada vez más cerca de su propio oído como si le estuviese haciendo el amor a ella. Podía irse sin hacer ruido y dejar que esa pareja tuviese la privacidad y tranquilidad para hacer lo que quisieran pero había 2 razones que se lo impedían. Uno, la pareja no sabía de su presencia y dos, quizás en el fondo estaba demasiado excitada como para salir de allí. Eran una mezcla de besos y golpes contra la pared, jadeos y gemidos que iban incrementando su velocidad mientras más se retozaban una contra la otra.
-Dios -Tiffany susurró dejando una mano sobre su frente, la sudoración por la ansiedad se había convertido en humedad en todos los rincones de su cuerpo. Tuvo que enterrar las uñas en sus muslos para no gemir, la mujer de al lado casi gritaba del placer ¡Perra con suerte! Seguramente la otra mujer conocía su cuerpo o tenía una larga experiencia con otras mujeres como para provocarle semejantes reacciones. No sabía que le hacía pero deducía que era jodidamente buena
-¡Santo cielo! -un nuevo golpe en seco contra la pared que las separaba le hizo abrir los ojos a Tiffany. Cuando la pareja de al lado llegó al orgasmo las piernas de ella temblaron ansiosas, en cualquier momento también tendría uno.

"My Cinderella"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora