La Donante Extras (#1.5)

Encuentro

~Irina~

No he vuelto a verlo, sin embargo no ha dejado de estar cerca, puedo sentir su presencia. Eso es extraño. Al señor Zayn no solía frecuentarlo demasiado. ¿Acaso es por  ella? No, no tiene sentido. De inmediato deshecho el pensamiento. A él no gustan los humanos, ni siquiera para alimentarse. La miro a los ojos y me dispongo a contestar a la pregunta que está apunto de formular. Gema es muy particular, siempre tiene preguntas que me divierte contestar.

― ¿Cómo fue? ―No puedo evitar vacilar al comprender el sentido de su pregunta. «¿Cómo fue la transformación?» ¡Tonta! Ayer mientras intentaba reconfortarla, después de que el señor Armen se alimentara por primera vez, cometí el error de sacar el tema a colación y evidentemente ahora tiene curiosidad. ¿Qué digo?

« ¿Cómo fue? »

Tengo grabado cada detalle, pero al mismo tiempo me resulta extraño expresarlo en voz alta. ¡Qué ironía! Ni siquiera vi su cara. Aunque, ¿cambiara algo? No, no lo haría.

― ¿Eso quieres? ―Cuestiono un poco tensa, pero sin dejar de sonreír de manera amable. Gema asiente, así que no tengo otra opción. Me relajo recordando como fue el instante en que ocurrió el cambio. No es algo que me apetezca, pero ahora ya no resulta tan desagradable como hace algunos años. Creo que lo he superado.

Mientras le relato mi experiencia, me percato de lo parecida que resulta ella a mi yo humana. Es como verme reflejada en Gema. Su carácter fuerte, imprudente y curioso, al mismo tiempo que es demasiado ingenua. Exactamente eso fue lo que me costó perder mi humanidad. Mi ingenuidad. Creer que podría enfrentarme a cualquiera que quisiera pasarse de listo.

Es extraño. En este momento me resulta emocionante charlar sobre lo ocurrido. Creo que es la primera vez que alguien se interesa por mí. O quizás es solo porque hacía mucho que no tenía contacto tan cercano con un humano, que resultara tan ameno. Porque desde luego que esa chica malcriada de Zyan no fue nada amable.

***

Los días transcurren y no he podido verlo de nueva cuenta. No desde la noche en que apareció en compañía del señor Rafael y se encerraron en el despacho por un largo rato. Solo pude verlo de lejos. Me pregunto ¿se acordara de mí? Sonrió y niego. Quizás ni siquiera me noto aquella vez y no lo haga ahora.

A pesar de eso, lo que ocurre entre el señor Regan y Gema resulta muy divertido y al mismo tiempo adorable. ¿Sera posible que surja algo entre ellos? Conozco a Armen desde prácticamente su transformación y nunca antes lo he visto actuar de ese modo, ni siquiera con su padre. Él siempre fue alguien serio, pensativo y triste. Pero con ella saca un lado demandante y al mismo tiempo tierno. Intenta aparentar que no le importa ella, pero cada noche la observar dormir. Eso no me pasa por alto. Siempre pregunta sobre lo que hace o como la percibo. Le interesa.

Por otro lado, Gema es demasiado emotiva y no duda en hacerle frente, aunque lo cierto es que sus sentimientos han comenzado a cambiar. No obstante, oculta cosas. No menciono nada sobre su encuentro con ese chico. Supongo que debería informarle a Anisa, pero se perfectamente lo que ocurriría. Armaría un lio y la echaría de aquí. No me agrada la idea y no quiero causar problemas, así que simplemente lo dejare pasar. Es solo un chico y ella no ha hecho nada sospechoso.

***

Las cosas han comenzado a complicarse. Y sigo sin poder verlo. La guardia esta patas arriba con los intrusos en el muro y los ataques de impuros, así que evidentemente él tiene muchas ocupaciones. Los disturbios que han ocurrido los últimos días en la ciudad no ayudan demasiado. ¿Por qué justo ahora? Tener una Anisa alterada y que no deja de culpar a Gema de lo que sucede es la peor parte del asunto. Me parece absurda su acusación. ¿Acaso Gema controla las personas de la ciudad? No, desde luego que no. Aunque, sigue sin mencionar al chico. Con el cual ha conversado por segunda vez. Mi olfato pudo percibir su olor en su ropa y he comenzado a descifrar sus expresiones cuando miente o está nerviosa.

Estoy segura de que Anisa también ha notado los sentimientos que ella ha despertado en el señor Armen y desde luego que eso no le gusta. Esta de un humor terrible y Gema desde luego no parece temerle. ¡Esto es difícil!

Hoy de nuevo han ocurrido disturbios. Anisa ha comenzado a gritar sin importarle que Gema escuche, en realidad es lo que desea. No ha logrado encontrar a él o los humanos que intentan asesinar al señor Armen y eso la tiene furiosa.

Esto no luce bien.

Intento detenerlas, pero ninguna parece dispuesta a ceder y entonces explota. Veo como Anisa lanza un golpe contra Gema.

― ¡No! ―Grito sin poder hacer nada. Pero para mi sorpresa, Gema logra bloquearlo. Anisa parece atónita.

― ¡Anisa! ―Su voz la reprende son dureza y al instante retrocede. Esta aquí. ¡Uriel!

De inmediato le ordena que se retire y ya sea porque ella ha comprendido su error o por el influjo de él, sale al instante. Me acerco a Gema, quien no se ha movido, pero también me ordena que me marche. Le sostengo la mirada y niego.

―No voy a hacerle nada. Trae hielo para su brazo ―Afirma. ¡Tiene razón!

Gema necesita algo para el golpea que ha recibido y desde luego que no haría algo en contra de ella, sabe cómo reaccionaría el señor Regan.

―De acuerdo ―Accedo dedicándole una mirada tranquilizadora a Gema.

― ¡Ah! ―Exclama antes de que me marche― Una cosa ―Me giro directamente hacia él. ¡Es tan guapo! Y lo tengo tan cerca― Si tienes quejas sobre la guardia, bien podrías aportar ideas, en lugar de solo criticar ― ¿Me escucho? ¡Genial! Puede que no sea la mejor manera de que me note, ni el mejor de los encuentros, pero creo que es algo. No puedo evitar sonreír divertida.

―Con gusto, señor Haros ―Afirmo sosteniéndole la mirada. Noto el desconcierto en sus ojos. ¿Creía que me intimidaría? Me doy la vuelta y corro hacia la cocina.

Me gusta, me gusta demasiado.