capitulo 19

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Harry me acorrala contra la pared de la cocina. Respira sobre mi cuello y la acción pone mis pelos de punta. Da un beso húmedo en el y luego sube sus labios a mi oído.
-¿Sabes cuantas fantasías he tenido contigo? -susurra. -Esta noche las haré realidad.
Suspiro y muerdo mi labio, Harry de pronto me roba un beso largo y apasionado, aun sin cortarlo camina, no conozco bien el lugar hací que no se a donde vamos.
Mi espalda choca con algo, el beso se corta, es solo la barra de la cocina.
Avienta cada una de las cosas que hay sobre ella y me toma de la cintura para sentarme con gracia sobre ella.
Saca el traje de baño que aun llevaba puesto a una velocidad de impresión.
Dirijo mi mirada a su short, parece que lee mi mente porque se lo quita con todo y boxers, estamos desnudos y nos espera una gran noche.
La barra es alta, Harry se inclina solo un poco y con su lengua traza la linea mi feminidad. Suelto un gemido agudo cuando empieza a lamer sin piedad. Es perfecto.
-Acuestate. -ordena.
Obedezco y no se como pero el también se sube a la barra, se sube sobre mi apoyando su peso en sus codos.
Toma mis piernas y las enrolla en su cintura, entra en mi rápido y hasta el fondo, suelto un grito de placer y el empieza a moverse circularmente. Los gemidos y gritos por parte de ambos inundan la habitación, es sexo común pero creo que es placentero hacerlo en un lugar que no sea la cama.
Cuando ambos nos corremos Harry sale de mi y se baja de la barra, me toma de la cintura y me ayuda a bajar.
-Esto, solo es el comienzo. -muerde el lóbulo de mi oreja.
A paso torpe y entre besos y toqueteos llegamos a su habitación, ignoro todo lo que la adorne, mi vista se centra en la enorme cama con cobertor negro.
Me tira en la cama y luego abre unas puertesitas, como un armario que no había notado. Santo dios esta lleno de juguetes sexuales. Fustas, bálsamos, antifases, esposas, látigos, cuentas y muchas cosas mas que no logro reconocer.
Alzó una de mis cejas divertida.
-Eres un sádico pervertido, ni se nota que leíste cincuenta sombras.
-Los polvos vainilla aburren.
-Lo sabia! -grito. -La leíste!
-Así es, la leí. -sonríe y se acerca a mi.
-Señorita Steele, esta noche va tener que ser mi sumisa. -susurra contra mis labios.
-Lo que ordene señor Grey.
Atrapa mis labios en un beso perfecto, y me separo cuando siento que algo cae en mis piernas.
Es un dado un poco mas grande que los normales, me sorprendo al ver lo que tiene pintado.
-Tiralo.
Tomo el dado en mis manos, luego lo tiro en la misma cama.
-La fusión. -sonríe.
Se sienta en la cama con un poco inclinado atrás con las manos apoyadas en el colchón.
-Has lo mismo que yo, pero tu vas a sentarte sobre mi.
Dios mio.
Hago lo que me dice, me siento sobre el, su pequeño Harry entra en mi, muerdo mi labio conteniendo el gemido. Apoyo mis manos justo enfrente de las suyas y estiro mis piernas, cuando estoy en posición me siento completamente y Harry entra todo en mi. Los movimientos bruscos y salvajes hacen que me sienta en el cielo, esto es de las mejores cosas que he hecho. Harry cambia la famosa posición, quita sus manos de la cama, se sienta derecho y con sus manos ahora libres empieza a masajear mis senos mientras mordisquea mi cuello. Nadie habla, el único sonido es el de nuestros cuerpos haciendo fricción, estoy por llegar pero me contengo, y cuando el suelta sus fluidos yo también lo hago causando un perfecto orgasmo.
Me levanto de encima de el y luego me tumbo a un lado.
-¿No me digas que te cansaste? -pregunta divertido.
-No. -miento.
En verdad me siento cansada.
-Bien, jugaremos una posición mas y luego pasaremos a otra cosa.
Tira el dado, mi boca casi cae al suelo al ver lo que sale.
-69. -muerde su labio. -Tu iras arriba.
Se acuesta derecho y yo me subo sobre el en posición inversa. Mi boca queda en su amigote y se que mi zona intima queda en la suya porque siento su respiración.
Introduzco en mi cavidad bucal la Harryconda y siento como el empieza a dar lamidas rápidas a mi zona intima.
Dios, tres orgasmos y la noche aun es joven.
Harry camina hasta el armario y saca un par de esposas y un antifaz.
-Siempre he querido hacer esto. -una sonrisa perversa se pinta en sus labios.
Me acuesto en en la cama, Harry toma uno de mis brazos y lo estira, me esposa a un barrote de la cama, hace lo mismo con el otro brazo.
Se acerca hasta mi rostro, besa mis labios y luego pone el antifaz. No veo absolutamente nada, estoy al merced de Harry sin ninguna red de protección.
-¿Te digo que consegui? -siento su voz en mi oido. -¿Aquellas bolas de plata? ¿Las recuerdas?
Asiento imnotisada con sus palabras.
-¿Quieres jugar con ellas? -susurra.
Yo asiento de nuevo.
-Abre la boca. -ordena.
Oh dios mio, se siente como una recreación de la escena o algo así.
Siento una de las bolas en mi boca, la chupo hasta dejarla bien lubricada, lo mismo con la otra.
-Abre las piernas.
Hago lo que me dice de inmediato, siento su respiracion bajar por mi cuerpo, aunque su peso no este sobre mi se que esta encima.
Algo rosa mi feminidad, suelto un gemido, demonios este hombre me vuelve loca.
Siento como a poco una bola entra, muerdo mi labio al punto que creo que va sangrar, luego entra la otra.
Se siente... Bien.
-¿Como se siente señorita Tomlinson?
Sonrio, en verdad leyó el libro.
-De puta madre.
Harry suelta una carcajada.
-Esas palabras no son de una dama.
-Pero yo no soy una dama.
De pronto siento un peso sobre mi, me besa con fuerza mientras yo me retuerso en la cama y las esposas me lastiman un poco las muñecas. Sus labios bajan hasta mis senos y los mordisquea, chupa y lame hasta que se cansa.
-Ahora traime un baso de agua. -ordena.
-Idiota. -me carcajeo.
-¿Que?
-Yo no soy una sumisa, ni tampoco obediente ni nada, no soy como Anastasia que obedecía a Christian, a mi no me puedes controlar.
-Mi indomable. -sonríe.
-Tuya. -susurro.
Saca las bolas de repente, la sensación es desesperante, necesito algo dentro de mi.
-Se como te sientes, y sabes que yo voy a complacerte.
La noche pasa entre juegos, orgasmos y diversión. Quedo rendida y me sumergo en un largo sueño.
Cuando despierto Harry duerme a mi lado, me tiene abrazada pero aun asi logro soltarme.
Necesito despejarme.
Entro al baño, lavó mis dientes y mi cara y cuando salgo Harry ya esta despierto.
-Hola. -sonrio.
-Hola. -me devuelve la sonrisa. -¿Lista para volver?
Asiento ligeramente.
Ambos nos vestimos y arreglamos para que no se note la noche que tuvimos.
Cuando Harry aparca frente a la casa me pongo nerviosa. Dios santo, por primera vez le tengo miedo a papa.
Bajo insegura, Harry masajea mi espalda como dándome apoyo.
¿Porque siento que algo va salir mal?
Caminamos adentro de la casa, mi papa esta sentado en el sillón con las manos en la cabeza, trae la misma ropa de ayer.
-Dios mio al fin llegan. -dice cuando nos ve.

El mejor amigo de mi padre H.S. y TN (hot)Where stories live. Discover now