El mejor amigo de mi padre H.S. y TN (hot)

capitulo 18

*capitulo dedicado a Loliveida. Gracias por votar linda**

Harry esta a mi izquierda y Kate a mi derecha. Tras nosotros todo el impecable personal de servicio, desde la ama de llaves hasta el jardinero en una perfecta hilera esperando la llegada de Mattew.
La puerta se abre, Matt entra en muletas y mis papas con el atrás.
-Bienvenido a casa Joven Mattew. -dicen los empleados a coro.
Lambiscones.
-Bienvenido hermanito. -sonrió.
Y todos se lanzan sobre el para preguntar que se le ofrece, Matt los hace a un lado y se va dejándonos a todos como idiotas en la sala.
-Nosotros nos vamos. -anuncia Harry.
-Ultimamente tu y ____ salen mucho, me alegra que su relacion mejore, siendo mi mejor amigo y mi hija nada me daria mas gusto que ustedes fueran, como una hija y un padre.
Si papi, lo que digas.
-¿A donde vamos? -pregunta Harry.
-Al Club, tengo membrecia.
-Yo no. -me miro.
-Lo dejaran entrar.
Durante el camino fui dándole indicaciones de como llegar, ahora caminamos a la entrada de tan prestigioso club.
-Buenos días señorita Tomlinson. -me saluda la chica de recepción y veo como se come a Harry con la mirada.
Maldita rubia teñida.
-Sara el viene acompañándome. -señalo a Harry. -¿Puede entrar?
La teñida asiente embobada.
Estúpida, es mio.
Halo a Harry del brazo y lo llevo hasta la piscina. El no esta vestido para la ocasión, de mi bolso grande saco un short y unas sandalias de hombre.
Harry me mira divertido.
-Hay que ser precavidos. -me encojo de hombros.
Lo llevo hasta los baños exclusivos y elegantes de el club, yo me meto al de damas y me pongo un bikini rojo.
Salgo al par de Harry, el me mira y por poco le pregunto si necesita un balde.
-Ni de chiste saldrás así.
Yo rió a medias y me pongo el pareo.
Camino devuelta a la piscina y siento sus pasos detrás mio.
Muchas mujeres lo miran, digo el muy desgraciado esta como quiere.
Encuentro dos camastros juntos en un buen lugar y camino hasta allá, me tumbo en uno y Harry se tumba en uno a mi lado.
-¿No quieres que te ponga bloqueador? -pregunta.
-Quisiera. -ruedo los ojos.
Saco la botellita con bloqueador de mi bolsa y se la aviento, me pongo de espaldas y como puedo me quito la parte de arriba del bikini.
Y tengo los ojos cerrados pero se que sonríe.
Siento sus grandes manos frías por el bloqueador en mi espalda, empieza a masajear ligeramente y de vez en cuando suelto gemidos apenas audibles.
Cuando dejo de sentir sus manos abro los ojos.
Esta sentado en su camastro limpiándose las manos con una toalla.
Lo observo bien, tiene muchos tatuajes, me encanta el de las gorriones, creo que junto al de la mariposa y el barco en su brazo derecho son los mas visibles.
Digno de un ingles su piel es pálida, aunque después de un tiempo en Los Angeles esta mas bronceado.
Y cuando miro su hermoso rostro al conjunto de su cuerpo me doy cuenta del porque todas las mujeres giran las cabezas apenas el avanza y me siento tan afortunada.
-Lindos tatuajes. -muerdo mi labio.
Harry me mira y su mirada se oscurece.
-No hagas eso... -dice con esa voz ronca que me pone los pelos de punta.
-¿Hacer que?
Los recuerdos de nosotros en mi casa llegan como flashback y de pronto algo se enciende, pero no es el lugar. Lleno de amistades de mis padres nos meteremos en un gran problema.
-Harry, veo a las viejas cacatuas desde aqui comiéndonos con la mirada.
Harry suspira.
-Bien, pero cuando nos vallamos de aqui no te salvas.
Zayn esta de vacaciones, desde aquella vez que Harry lo golpeo no lo he visto y cuando vuelva le diré que nuestra amistad desde ahora sera normal.
Niall esta en Irlanda y por lo que hablamos por teléfono el y su novia Holly se han contentado.
No la conozco pero no me da buena espina, sin embargo, no puedo meterme pues al parecer el la ama.
Desde ese día le he dicho un montón de te quiero que poco a poco me he dado cuenta que son reales. Lo quiero.
Y tengo tan buena suerte que, el primer hombre que logra hacerme sentir diferente, especial, que me hace sentir las estúpidas mariposas y los cosquilleos dignos de una adolescente, es un imposible.
-¿En que piensas?
-Eh...
Y algo llego a hacernos sombra.
Piernas largas y torneadas, torso pequeño, cintura perfecta, piel con un moreno artificial y cabellos rubios de lo mas teñidos.
-Hola Rachel. -sonrio fingidamente.
Y quiero ahorcarla por interrumpir mi momento.
-Hola ____ -dice rapidamente y dirige su mirada a Harry. -¿Quien es el? -muerde su labio.
Dios mio, a kilómetros se nota que le gusta.
Pero cuando le diga que es mio.
-Mi no...
-Su tio. -me interrumpe. -Me llamo Harry Styles, mejor amigo de su papa. -tiende su mano.
Rachel la toma pero solo para inclinarse y besar su mejilla lentamente.
Veo como el color sube a su rostro no necesariamente por el sol.
Ni lo pienses Styles. Aunque claro, en fin y al cabo el es hombre y ella le esta poniendo los senos en la cara, literalmente.
-Me llamo Rachel Salvatore. -dice cuando se separa.
Rio un poco al recordar que me emocione por su nombre cuando la conocí. Salvatore, como mis platónicos Stefan y Damon.
-Rachel querida perdon pero tenemos que irnos, mi hermano llegara hoy del hospital. -mentí.
-Claro, me entere de lo de Matti.
Otro idiota que ya había estado entre sus piernas.
-Si, le mandare saludos de tu parte.
Me pongo la parte superior del traje como puedo y me enredo el pareo. Harry me mira interrogante.
Meto mis cosas en la bolsa y lo tomo del brazo.
-Nos vamos. -digo entre dientes.
El me mira sin entender pero aun así se levanta y me sigue.
-¿Que pasa? si acabamos de llegar. -Habla tras de mi mientras yo camino a toda prisa.
-¿Crees que no vi como te pusiste apenas apareció Rachel y sus piernotas?
Harry suelta una carcajada.
-Ahora me tuteas.
-Vete al demonio.
Paso de largo por el auto y salgo del club, con traje de baño cualquiera me dará un abenton.
Cuando estoy en la orilla de la calle viendo que cristiano se para y me ayuda Harry estaciona su carraso a mi lado.
-¿Quiere que la lleve a alguna parte señorita? -dice divertido.
Le muestro mi precioso dedo de en medio y empiezo a caminar por la orilla de la calle, Harry me sigue en el auto.
-Vamos ____, si tu vieras a un hombre todo musculoso, niegame que no se te irían los ojos.
Lo miro molesta.
-Tal ves pensaría que es sexy pero no lo iba mirar como si quisiera darle toda la noche.
Harry suspira.
-Vamos, vayamos a algun buen lugar a divertirnos.
-Vete con Rachel.
Escucho un bufido frustrado de su parte.
De pronto deja de seguirme, pero no miro atrás, no quiero lucir desesperada.
Siento unas manos en mi cintura y cuando menos pienso estoy sobre uno de sus hombros.
-Sueltame tremendo idiota -golpeo su espalda.
-No quisiste por las buenas...
Y aunque no lo mire se que esta sonriendo. Me mete al auto, intento salir pero el muy listo puso el seguro para niños. Se sube al asiento del conductor y pone en marcha el auto. Mi única reacción es ponerme el cinturón, Styles ya me ha ganado.
Conduce hasta una zona de casas residenciales. ¿Que mierda hará?
El hombre de la entrada lo deja pasar como si nada.
Estaciona frente a una hermosa casa de dos pisos blanca con azulmarino y un jardín delantero impresionante.
-¿Me darías mi llave? Esta en la bolsa trasera de mi pantalón.
Aun sin entender saco una llave de la parte trasera del pantalón que traigo en mi bolsa, aun estamos en traje de baño.
Harry abre, la casa es perfecta.
Miro detenidamente el lugar. Hay un recibidor, un sillón elegante color dorado, cuadros que aunque se que son imitaciones se ven bastante originales. Una mesita con un jarrón lleno de flores artificiales y en la misma mecita un teléfono. Las paredes son convinadas, tres beige y una café quemado. En la parte superior hay una cenefa de flores dorada.
Hay dos puertas de vidrio, se puede mirar la sala desde ahí.
Entro. El piso al igual es de mármol, pero la decoración no es tan elegante y sofisticada como la de el recibidor. Es mas alegre y juvenil.
Lo que mas resalta es un sillón rojo sangre con cojines crema, y uno crema con cojines rojos. Dos mesitas iguales al lado de cada uno, una con una lámpara y otra con un teléfono. Justo en el centro hay otra, parecida pero un poco mas amplia. Tiene un cenicero y un jarrón vació.
Puedo apreciar una chimenea de piedra bastante rústica pero bonita, sobre ella en la pared esta una televisión de plasma. Con dos cuadros iguales de cada lado.
Lo que he visto de la casa esta perfecto.
-¿Que haremos? -pregunta.
-Tengo hambre. -admito.
-¿Spaguetti? -me da una sonrisa torcida. -Es lo único que se hacer.
-Lo que sea. -me tiro al sofá.
Lo miro desde ahí moviéndose en la cocina con gracia, y para ser lo único que sabe hacer, lo hace muy bien.
Cuando el olor a spaguetti inunda mis fosas nasales camino como perrito hasta la cocina.
-Espera... -dice.
Camina hasta la sala y aparta la mesa de centro, pone varios cojines alrededor, luego regresa a la cocina y trae consigo dos platos de spaguetti y una botella de vino, luego regresa por dos copas.
-Soy menor de edad. -alzó una ceja.
Harry ríe.
-Por hoy se hará una excepción.
Nos sentamos en posición indio y empezamos a comer, nos sumergimos en una absurda plática trivial, aunque es divertido y confortable hablar con el.
El vino esta exquisito al igual que el spaguetti, cuando terminamos ayudo a Harry a llevar todo a la cocina.
Me recargo en la barra y miro la hora en en el reloj colgando en la pared. Rayos ya es de noche.
Harry se da cuenta de mi semblante preocupado y me pregunta que tengo.
-Ya anochesio y tenemos que volver.
Y lo ultimo que quiero es regresar a casa.
-Estas conmigo, no van a decir nada si no llegas a dormir.
Tiene razón, olvidaba que el es un adulto.
-¿Y que haremos? -pregunto.
-Se me ocurren muchas cosas. -muerde su labio.
Dios, me espera una gran noche