Mierda.

-Pasa, Thomas, no pasa nada -dijo Harry.

-¿Hay algún sitio libre? -preguntó.

¡No!

-Al lado de ____ hay uno, sientate allí o coje silla y te pones en otro lado -explicó Harry.

Sus amigos comenzaron a señalar su lado, pero Thomas fue directo a la silla para sentarse.

-Hola juguete -me susurró.

No contesté.

-Bueno, ya que Sangster llegó, estamos todos presentes. Ahora sí, ¿quién quiere cantar? -volvió a repetir Harry.

Thomas levantó la mano.

-Yo, pero querría que alguien cantara conmigo -repuso Thomas mientras andaba hacía el frente de la clase.

-Muy bien, ¿alguien quiere cantar con Thomas?

Todas las chicas de la clase levantaron las manos como tontas. Yo no iba a caer en esa tontería.

A no ser que...

Mierda ya está otra vez.

Levanté la mano, Thomas lo había hecho otra vez.

-Quiero que ____ cante conmigo.

-Pero ____ no está levantando la mano -dijo Harry mientras se giraba a mirarme-. ¡Anda! ¿Pero qué tenemos aquí? Vamos, al frente de la clase

-¿Lo ha hecho otra vez? -me susurró Ki.

-Lo ha hecho... -le contesté mientras me levantaba.

<<Muy bien juguete, ven a cantar.>>

<<Deja de hablar en mi mente.>>

No hubo respuesta.

-Pensaba que tenías pánico escénico -susurró Thomas.

-Que gracia -le pisé.

-Muy bien, ¿que canción quereis? -preguntó Harry.

-¿Una de reggaeton? -sugirió.

No contesté, él sabía que no me gustaba, y luego había que bailar.

-Algo más fácil, Sangster -repuso Harry.

-¿Una de rap? ¿El rap del corredor del laberinto? -preguntó Thomas.

A Ki se le dibujó una sonrisa en la cara. Era nuestra triólogia favorita, y el rap era genial.

-¿Vais a bailar rap? -se aturdió Harry.

-¿Y sin bailarlo? -volvió a hablar Thomas.

-Lo que querais -contestó Harry.

-Por mi bien.

-Ok... -dije forzando mi voz a hablar.

***

-Muy bien chicos, hasta mañana -se despidió el profesor.

-Muy bien cantado, juguete -dijo Thomas cogiendo mi coleta y enredándola en su dedo.

Podía sentir su respiración en la nuca.

-Eh, ____, lo has hecho genial. Vamos a Plástica, ¡después hay Biología! -chilló Ki mientras empujaba a Thomas.

-Nos vemos juguete... -susurró Thomas soltando mi coleta.

Ki se quedó con cara de ¿wtf ?
Solo sacudí la cabeza y nos fuimos a plástica.

La clase se me pasó volando pintando con Ki.

Gemma, la profesora, nos mandó hacer un trabajo. Así que, Ki, se vendría a comer y así hariamos el trabajo.

Solo faltaba una hora para poder irnos.

Como todavía no tenemos profesora/o de biología me puedo poner con mi amigo.

Pero cuando llegamos vimos a un chico sentado en la mesa.

Ya tenemos profesor.

Genial.

-¡Eh! -dijo antes de que pasara nadie-. Os voy a ir llamando y os voy colocando en mi orden.

Comenzó a llamar personas.

Ki salió de los primeros, lo malo es que le tocó con la más creida de la clase: Virginia. Sus faldas son cortísimas, con lentejuelas y brillantes. Siempre lleva tops por encima del ombligo, haga frío o haga calor. Su nombre es Virginia, pero con ella no pega mucho que digamos...

Si a Ki le había tocado con Virginia, ya me podía imaginar con quien me tocaría a mí.

Thomas me miraba, no me apartaba los ojos de encima. Me estaba asustando.

-____ -me nombró el profesor-. Al lado de Thomas, en la última fila.

Ding, ding, ding, acerté.

-Hola juguete, volvemos a vernos-dijo con una sonrisa en la cara.

La clase se pasó rápido, lo malo es que Thomas se pasó la clase jugando con mi coleta.

-No me volveré a poner coleta -dije a Ki.

-Vamos anda, tonta, además, tengo hambre.

Nos fuimos a casa a comer, hicimos el trabajo y Ki se fue.

Me subí a mi cuarto y me puse a leer.

Un chico me manipula; TBS y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora