Entiende que te amo (Lily y James)

La casa de los Potter (primera parte)

*Narra Marlene*

Después del "escandalito" en el Callejón Diagon, nos fuimos a la casa de James caminando.

Sirius, Alice y yo íbamos atrás conversando, Lily y James, en cambio, iban adelante en silencio.

-Sirius...-le dije muy seria, ya que nunca le llamo por su nombre- ¿Tú crees qué esos dos tengan futuro juntos?- apuntando a Lily y James.

-¿Lily y James? Pues claro, solo que Lily no quiere entender que James está más que enamorado de ella.

-Va a ser difícil hacerla entender-dijo Alice-ella puede a veces ser muy terca y burra.

-Ella es terca y burra-le corregí.

*Narra James*

Estamos en camino a mi casa, Lily y yo estábamos adelante, ella iba en silencio, con una cara muy seria ¿Acaso estaba enojada por lo que paso en el callejón Diagon? ¿Acaso, de verdad me odiaba?

-Lo siento-dije lo más sincero que pude.

-¿Qué?-dijo incrédula.

-Lo siento por lo que paso en el Callejón Diagon...

-No lo sientas-dijo sonriéndome- ya pasó, no hay de qué preocuparse.

Iba a responder, pero me di cuenta que ya habíamos llegado.

-Muy bien, hemos llegado- dije, sonriendo de lado a lado.

Abrí la puerta y pude ver la cara de asombro de mi pelirroja.

*Narra Lily*

La casa era muy grande y bonita por fuera. Cuando Potter abrió la puerta, pude comprobar que por dentro era aún más grande.

En la sala había un gran sillón frente a una chimenea. En el sillón estaba un joven con aspecto cansado, con heridas, leyendo un libro.

-¡Remus!- dije con mucha felicidad.

-¡Lily! ¡James! ¡Sirius! ¡Chicas! ¿Cómo están?-pregunto Remus con alegría.

-Estamos bien- contesto Alice- aún que con hambre.

-Por eso no hay que preocuparse, la cena ya está lista- una señora de mediana edad apareció con un delantal de cocina- bueno, me presento soy la mamá de James.

-Es un gusto conocerla- dijimos las chicas y yo, ya que éramos las únicas que no la conocían.

-El gusto es mio chicas- desvió su mirada a mí- ¿Tú debes ser Lily?- Yo asentí- me han hablado mucho de ti.

Pude sentir como me ponía roja ¿Potter le había hablado de mi a su mamá?

No pude responder, ya que un hombre idéntico a Potter entro en la sala.

-Hola chicas- dijo con entusiasmo- yo soy el padre de James, y tú debes ser la famosa Lily.

-Mamá ¿Por qué no vas a comer? Tengo hambre- dijo Potter que estaba tan rojo como mi cabello.

-Sí, tienes razón Jimmy.

-¡Mamá!

No pude contener la risa. En realidad nadie pudo.

Cuando entramos en el comedor, quede impresionada. Era hermoso; Era una mesa lo suficientemente grande como para caer todos. Tenía un mantel blanco con un borde dorado. Los platos también blancos pero con bordes rojos. Había copas que a simple vista se sabía que eran de cristal. A cado lado de la mesa había dos jarros, uno con jugo de calabaza, y el otro al parecer, era cerveza de mantequilla. Al centro un hermoso florero que contenía un Lirio rojo.

-Tomen asiento- nos dijo la madre de James- yo iré a buscar la cena.

Yo me senté entre Sirius y James, frente mio estaban Alice, Remus y Marlene.

-¿Peter no vendrá?- pregunte con curiosidad.

-Se ha enfermado y no podrá venir.

En ese momento llegó la madre de James con una bandeja de lasaña, mi comida favorita.

Comimos hasta reventar. La lasaña estaba exquisita.

-Y ¿Cómo ha estado la comida?- pregunto el padre de James.

-Espectacular- dijo Alice.

-Me alegra que les haya gustado- dijo sonriendo la madre de James- pero ya es hora de acostarse a dormir, James, llévalos a arriba.

-Vamos, síganme- dijo James.

Subimos la escalera. Había cuatro puertas. La segunda puerta tenía un cartel que decía: "prohibido el paso".

-Esta es la habitación de mis padres- señalo la primera puerta- esta otra es de las chicas- señalo la tercera puerta- y por ultimo está en la que dormiremos los Merodeadores y yo- señalo la cuarta y ultima puerta.

-¿Y esa?- pregunte señalando la segunda puerta.

-Esa es mi habitación, pero yo estaré en la otra con los chicos- de repente se puso serio- No pueden entrar en mi habitación.