La perfección nø existe

Capitulo 2

Me tomo un rico chocolate mientras miro las llaves de la Harley y el Lamborghini, ambas me dicen tómame tómame.                                                                                                                                   Bien Nat, desbloqueaste, un nuevo nivel de locura.                                              Veamos, si voy en toby (si, me gusta ponerle nombre a las cosas) no me despeinaré, además tendré menos atención que con la Harley...al diablo dije tomando las llaves de Dany, mi Harley ¿desde cuando me importa lo que piensen de mi? y ni que fuera a un desfile para no despeinarme.                                                                                                                                                                   Salí de casa, me coloqué el casco e inmediatamente le di vida a mi preciosa, soné como Gollum.  Sentir el aire fresco de la mañana en la cara me hizo sentir llena de vida. Disminuí la velocidad al ver que iba llegando a destino.                                                                                                                                   Era un bonito edificio, moderno y bastante grande. Observé varios jóvenes saludándose alegremente y reuniéndose con sus amigos, ya debe de ser la hora de llegada ya que la mayoría se dirige con prisa hacia la entrada. Cómo era de esperarse, mi llegada no pasó muy desapercibida, en cuanto estacioné miles de pares de ojos se posaron en mi, de seguro se preguntarán quien mierda soy y qué hago acá. Pareciera que estuvieran viendo a ET.

Apagué la moto y me saqué el casco lentamente, sacudí mi cabello para acomodarlo un poco ya que se me había enredado durante el viaje. Ya que estoy armando un show, vamos a hacerlo bien. Caminé con la frente en alto irradiando seguridad, dejando claro que varias miradas furtivas no me intimidaban para nada.
Las miradas no disminuyeron al entrar al instituto, notaba las miradas de asco y envidia de algunas chicas y de deseo de los chicos mientras me internaba en el pasillo.
Luego de 10 minutos buscando la maldita administración decidí preguntarle a dos chicos que estaban conversando de manera animada.
- Hola, soy nueva y no encuentro la administración, ¿podrían decirme donde queda?- pregunté amablemente , wow yo amable, eso si que es un milagro, normalmente suelo andar con un humor de perros. Aunque no entiendo eso, ¿a qué se le llama humor de los perros?. En fin...
- Claro, el es Ethan Parks y yo soy Erick Smith un gusto.- Dijo el que se llamaba Erick, él era peli negro y mientras que Ethan era rubio, ambos tenían ojos  claros. Los dos eran muy guapos a decir verdad.
- Natasha Lombard.- Respondí extendiendo la mano.
Una vez que llegamos vi que era la misma puerta por la que había pasado dos veces seguidas. Para peor había un fluorescente cartel que decía ADMINISTRACIÓN.
No me jodan.
- Bien, aquí es.- Dijo Erick.
- Muchas gracias chicos.
- Un placer. - Respondieron al unísono.
- Esperamos volver a verte.

En cuanto entré me atendió una señora de no más de 50 años, muy amablemente me explicó donde se encontraba cada clase y me entregó mis horarios y el número de mi casillero.
Al salir me dirigí al salón 234 donde tendría Física con el profesor Harrison. Se oían ruidos y la voz del profesor dando la clase, o intentándolo. Rápidamente se silenciaron al oír el sonido de la puerta.
- ¿Qué se le ofrece? - Preguntó con aspecto cansado.
- Soy nueva y me demoré en administración. Tengo clase con usted. -Respondí de mala gana, me crucé con un idiota mientras venía y el muy hijo de fruta me insinuó que terminaría en su cama. El profesor me inspeccionó de arriba abajo y largando un suspiro se alejó de la puerta para dejarme espacio.
- Adelante, si sabe que llega una hora tarde ¿no?
-¿Acaso no me oyó?- pregunté- estaba en administración, como ya le dije, soy nueva.
- Bueno, ¿y qué le llevó a cambiarse a mitad de año?
Dios, ¿desde cuando los profesores se interesan tanto por la vida de los alumnos?
-Con todo respeto señor, no creo que sea de su interés lo que haga o deje de hacer con mi vida, ahora si no le molesta, quisiera entrar. -Le respondí ya exasperada.
- Pase, pero debe saber que no toleraré faltas de respeto ni llegadas tardes. Siéntese en el espacio libre junto al señor Smith.
Antes de sentarme junto a Erick, me presenté a la clase a pedido del profesor.
- Así que seremos compañeros de banco.- Dije sonriendo.
- Me alegra volver a verte. -Respondió guiñándome.
La clase se pasó rápida con Erick al lado, pasamos entre risas y burlas, hasta que el profesor no aguantó más y nos echó de la clase.
- ¡Smith, Lombard, salgan del aula ya!