Buenas Noches, El Beso Invisible y El Sueño más Dulce

1.5K 92 3
                                    

Natsu no se creía lo que veía.

Lucy, su amiga Lucy estaba viva. No. Ya no era amiga suya. Era algo más. La veía como algo más.

Le daba miedo creer que no era real, que era una ilusión...

Se levantó del suelo con lágrimas en los ojos. Se acercó a ella (y claro a Happy) y a tan sólo unos centimetros de sus rostros, Natsu levantó su mano, poco a poco, muy lentamente...

Podía oler la dulce fragancia de Lucy junto con un olor metalico a sangre seca.

Su mano temblaba. El miedo no desaparecía.

- Lu... Lucy... - por fin le tocó la mejilla a Lucy y pudo comprobar, con mucha delicadeza, que era real y qye su piel seguía tan suave como una pluma. - Eres tu... de verdad. - lo dijo con algo de duda. Sus lagrimas empezaron a derramarse en su cara.

- Natsu... - el mago se conmovió al oir la voz de su amada Lucy... y oir que era su nombre lo primero que oía... pero Lucy siguió hablando, con lagrimas en los ojos. - Por favor... no llores... - se quedó callada un momento. - Ahora... estoy... aqui... conti...

No pudo acabar pirque se empezó a desmayarse.

- Lucy. - Natsu pudo cogerla a tiempo y la tomó en brazos para llevarla hasta su cama. - Voy al gremio a pedir ayuda.

- No, voy yo. - respondió Happy. - Llegaré mas rapido al gremio.

- Gracias compañero. - dijo mientras Happy salía volando.

Natsu se quedó al lado de Lucy cuando le arropó con las sábanas con mucha delicadeza y cuidado. Lucy parecía estar inconsciente pero miró a Natsu con una sonrisa. Levantó su mano y le acarició la mejilla. Natsu se estremeció ante eso. Lucy le secó la lagrima que caía de su rostro.

- Natsu... no es un sueño. - Lucy empezó a sollozar.

- ¿Que? - Natsu se impresionó.

- Cada vez... que me dormía... creí que estaba muerta. Y al verte y tocarte... desaparecias... tenía miedo de que volviera a pasar eso...

- Lucy... - Natsu cogió la mano de Lucy donde acariciaba su mejilla humeda por las lagrimas. - Yo también... tenía miedo. Crei que habias...

No se atrevía a decir esa palabra.

- Caí pero no fue tan grave. Aterricé en unos arbustos y me torcí la pierna. Aun me duele pero... se curará en unos días.

- Crei que las rocas te habían aplastado. - dijo Natsu preocupado.

- Y pasó. Bueno... quedé medio enterrada, pero escarbé un poco y pude escapar.

Lucy iba a decir algo mas, pero Natsu se abalanzó para abrazarla y aspirar su aroma.

- Lucy... te he echado tanto de menos... por favor... no vuelvas a marcharte...

- Na... Natsu...

- No te preocupes, yo cuidaré de tí. Te haré la comida, limpiare la casa, pagaré la renta, te ayudaré a bañarte...

Al oir eso, Lucy se quedó con los ojos como platos y Natsu al igual que ella se puso rojo.

- Eso... ha sonado algo raro ¿Verdad? - preguntó Natsu.

Lucy se rió y él acabó riendose con ella.

Cuando los del gremio se dieron cuenta de lo de Lucy, uno a uno o en pequeños grupos, iban a visitarla a casa con Natsu cuidandola como siempre. Ellos saludaban a Natsu pero éste o les ignoraba o les miraba con recelo, sin intención de hablar con ellos.

Por lo menos ya se hablaba con algunos que le apoyaron aunquevsea un poco. Romeo, Wendy con Charle, Mirajane, Juvia e incluso la pequeña Asuka vino a visitar a Lucy con sus padres. Lucy la ateajo a sus brazos y se abrazaron con mucho cariño, las dos lloraban de alegria.

Mientras, Alzack y Bisca sabian que Natsu no les haría caso pero aun así le comentaron:

- Natsu, sentimos mucho no haberte apoyado.

Natsu no les hizo mucho caso y siguió lavando los platos.

- Hola señor dragón. - gritó Asuka emocionada.

Natsu dejó los platos y se fue a ver que pasaba junto con Alzack y Bisca.

- Hola señor dragón. - repitió la pequeña.

- Hola. Eres Asuka ¿No? - preguntó Leonidas.

- ¡Sí soy yo! - dijo igual de emocionada. - ¿Y tú como te llamas?

- Mi nombre es Leonidas.

- Leo... León... Leoni... Leo - oniichan. Sí. Leo - oniichan es perfecto.

Leonidas sonrió al ver a la niña feliz.

- ¿Sabes? Me recuerdas mucho a la hija de un amigo mio.

Natsu se sorprendió pero no dijo nada. Al y Bisca se dieron cuenta y ambod se miraron con intención de comprender al espiritu celestial.

Al día siguiente, Happy fue a por un encargo para pagar la renta de la casa de Lucy mientras Natsu se quedaba en casa cuidando de Lucy. De repente Happy se dio cuenta de que Leonidas le seguía por detras intentando esconderse, pero era demasiado grande como para esconderse y ambos lo sabían. A ambos se les cayó una gotita por la cabeza. Leonidas dijo que se sentía harto de esconderse asi que Happy dejó que probara encajar en el gremio una vez más.

Cuando entraron algunos seguían con lo suyo y otros les miraron con extrañeza.

Levy, que estaba leyendo un libro, no se dio ni cuenta de que Leonidas se puso detras suyo para leer con ella el libro. Ésta al darse cuenta, dio un pequeño respingo, pero sonrió al dragón. Leonidas al final le preguntó de que era el libro y ella le contesto que iba de un dragón que salva a una princesa para convertirla en la reina de los dragones. Cuando Levy le contó que el dragón de la historia tenía el mismo nombre que el de Leonidas, el dragón le contó que Natsu le puso ese nombre gracias a ella. Levy alagada, decidió acariciarle cuando se despidieron. Varios magos miraron la escena cogiendo mas confianza.

- Muchas gracias, Levy. Gracias a tí, mi nombre será mi bendición. La razón por la que mi vida cambiará a mejor. - se despidió.

Holaaaa chicooooos!!!! Que tal este capi? Espero que os halla gustado. Tenia pensado en decir que orologium salvó a Lucy peto al final no me convenció.

Voy a estar muy ocupada ultimamente para acabar la historia de Ao no Exorcist, es la primera que escribi podeis leerla si quereis.

Bueno pues aqui ya me despido. Chaoooooo!!!

Nalu: Te Protegeré con mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora