Desde la oscuridad.

Capitulo 1: Full moon / Pilot

Capitulo 1: Pilot.

Stiles bajo de su jeep algo cansado por el montón de bolsas que tenía en las manos, comprar podía ser algo agotador, y más para gente tan compulsiva como él, mientras caminaba hacia el pórtico de su casa pudo sentir un olor demasiado familiar, pero que no lograba reconocer. Se asusto al entrar a su casa y que nadie lo saludase, el auto de su padre estaba afuera, eso quería decir que había llegado. Las luces estaban encendidas, eso daba a entender que había entrado, pero el silencio era tan perfecto que temió lo peor.

-¿¡Papá?! ¿Dónde estas? ¿Estas bien?- preguntaba preocupado, el olor de antes se hacía más intenso, pudo diferenciar el aroma de hombre lobo, y esa no era una buena noticia.

-Ahora que te veo, mejor que nunca. -dijo saliendo de su escondite, el cual era una columna, un hombre de cabellos negros y ojos celestes, alto, con el cabello peinado hacia atrás y una barba de corta. Ese fue el momento en el que el corazón de Stiles se detuvo, era su padre, aquel que no veía hacia casi ya unos diez años, ahora relacionaba ese olor tan familiar con el del hombre frente a él, no pudo esperar mas y tirando todas las bolsas al suelo se lanzo a sus brazos llorando.

-No lo puedo creer, eres tu, viniste por fin. -sonreía y derramaba lagrimas de felicidad, se sentía reconfortado en los brazos de Peter Hale, porque si, él era su amado padre.

-Estoy en casa hijo, te extrañe demasiado. -por su parte, Peter estrujaba tan fuerte como podía a su pequeño cachorro, le había echado tanto de menos que creía irreal tenerlo nuevamente entre sus brazos.

-Yo también los quiero. -ironizó John, quien aun vestía su uniforme de la policía, con los brazos en jarra estaba parado a un costado de la motivadora escena. El tono de su voz no fue para nada molesto o celoso, más bien fue uno divertido y alegre.

-Ven aquí John. -dijo Peter separando uno de sus brazos de su hijo y extendiéndoselo al otro hombre, para así formar un abrazo familiar. Porque aunque pareciera una escena rara, para ellos era la felicidad pura, estar otra vez los tres juntos los hacia sentirse en paz.

-¿Cuándo llegaste? ¿Estas bien? ¿No te paso nada malo? ¿A qué lugares fuiste? ¿Estas herido? ¿Cómo llegaste? ¿Tienes hambre? ¿Volverás a irte? ¿Tienes maletas? ¿Dónde te quedaras?- no se hizo esperar en ataque de preguntas por parte del menor, las palabras salían tan rápidamente de su boca que no se entendían del todo bien.

-Tranquilo, tranquilo, vine para quedarme, no me iré jamás. No logre resolver los asuntos con mi familia, pero pude aprender mucho más; hay cosas que completar en el bestiario John. -comentó acariciando la cabeza de su hijo.

-Por lo pronto has la comida, me iré a bañar. Hablaremos en la cena- dijo un sonriente sheriff.

Podría decirse que esa fue la cena familiar que tanto habían esperado los tres, no faltaron las risas y las anécdotas, se pusieron al corriente de todo en sus vidas. Peter se lamentaba profundamente haberse perdido tantos momentos de la infancia y adolescencia de su cachorro, pero prefería mil veces eso a verlo muerto a mano de sus sobrinos. Se hicieron las once, y ya era tarde, John decidió irse a dormir ya que tenia trabajo temprano mañana, pero Peter y Stiles salieron a dar una vuelta por el bosque, simplemente para rememorar bellos recuerdos.

-Te extrañe mucho padre, me alegro tanto de que estés aquí. -Stiles lo abrazó fuertemente, sentía que en cualquier momento este podía desaparecer.

-Yo también cachorro, prometo no volverme a ir, lo lamento tanto. -se disculpaba el mayor. De pronto los dos notaron unas pequeñas pupilas rojas que los miraban desde la distancia. Con solo una mirada asintieron los dos, se separaron y rodearon al Alfa que los había mirado antes.