Mine. [BORRADOR]

32

Capítulo 32

Pov'Jared

Al entrar al departamento de Megan me resulta extraño que Stich no venga a ladrarme.

Camino hacia la cocina de donde provienen ruidos y admito sorprenderme un poco al ver a Emily llorando y siendo consolada por el chico de anoche.

-Eh... ¿Megan donde esta?.-Preguntó raramente tímido.
-¿La vez aqui?.-Pregunta el chico y yo frunzo el ceño.
-Ray, no.-Dice Emily hipando. Siento lástima al verla así, después de todo, es la mejor amiga de mi novia.
-¿Estas bien?.-Preguntó jugando con mis dedos.
-Megan me odia...y tu te la llevarás.-Susurra ella y yo suspiro.
-Megan no te odia, la paso muy mal cuando te fuiste...yo no ayude mucho... Ella sólo esta dolida, es sólo eso.
-Pero tú te la llevarás.-Me dice mirandome fijamente.
-No puedes culparme de eso Emily, estoy construyendo mi familia con ella y vamos a hacer las cosas bien. Vamos a vivir juntos, pero no es una decisión tomada ahora... Ya hablamos visto la casa y se lo propuse antes. Cuando ella me dio el visto bueno a la casa, no dude en comprarla. Lo siento si no lo quieres así, pero nosotros no podemos vivir de lo que la gente quiere.
-Jared.-Grita Megan y mi cuerpo se paraliza unos breves segundos antes de salir a paso rápido donde se encuentra.

Entró a la habitación rápidamente y suspiro cuando la veo sentada en el suelo. Ella tira sus brazos hacia mi y yo niego con la cabeza con una pequeña sonrisa asomándose en mis labios.

-Eres una tonta.-Digo caminando hacia ella y sentándome a su lado.
-Tenías que levantarme.-Dice haciendo un estupido, pero tierno puchero.
-Mejor te acompañó aquí.-Digo y tomó su mano. Ella se apoya en mi hombro y suspira.
-Falta tanto aun.-Susurra y yo la miro sin entender.
-¿Para que?.-Pregunto y ella me mira.
-Para todo... Para que nuestra hija nazca, para empacar, para mudarnos...
-Es poco tiempo, se pasa rápido.
-Me gustaría que pasará y ya, ya tenerla en brazos, ya estar instalados en la casa...
-¿Quieres que empaque las cosas por ti? Puedes descansar un rato.
-¿Sabes lo que quiero?.-Pregunta y yo niego.
-Iluminame.-Susurro mirándola.
-Que salgamos un rato.-Me dice y yo sonrió. Me acercó a sus labios y los beso con delicadeza. Mi forma favorita de besarla. Delicado, porque ella es una muñeca que se podría romper.
-Vamos, saldremos donde tu quieras.-Digo cuando me alejó. Me pongo de pie y con nada de esfuerzo la ayudó a ponerse de pie.-Me gusta como estas maquillada.
-Gracias.-Me dice sonriendo.
-Aunque me gustas de cualquier manera ciertamente.-Digo sin pensar y me pateó mentalmente. Ella se sonroja, sólo un poco.
-Te quiero.-Susurra y yo me la quedo mirando con una sonrisa. Le acarició la mejilla y trató de decirlo, pero las palabras se quedan atoradas en mi garganta y nuevamente dejó que ella piense que no la quiero.

Veo como de a poco se borra su sonrisa y me siento la persona más imbécil en el planeta. La rodeo con mis brazos y presionó mis labios en su frente.

-Todo esta bien.-Me dice y yo se que es así, pero me quedó callado y la dejó ir hacia el baño donde se encierra. Bufo y tomó mi cabeza entre mis manos.

Mi mente viaja Rebecca y siento que la odio más que nunca. Porque por esa razón me cuesta decirle mis sentimientos a Megan.

Megan sale cinco minutos después del baño y me mira con una pequeña sonrisa. Yo le sonrió y ella rie.

Su ternura es una de las cosas que más me atraparon de ella. El juego de sonrisas y miradas me parece algo tan hermoso cuando se trata de ella.

-Ven aquí, preciosa.-Digo palmeando mis piernas. Ella se acerca con una sonrisa y se sienta a ahorcadas sobre mi, quedando algo alejada por su vientre.
-Esto ya no me resulta caliente.-Susurra con una triste sonrisa. Tomo su mano rápidamente.
-¿Porque no?.-Preguntó preocupado.
-Es obvio, ya estoy gorda y no puedo ni apegarme a ti.
-Tonterias Megan. ¿Quieres que vuelva esto más caliente?.-Preguntó acariciando su mejilla y ella se encoje de hombros