Capitulo 5: Scott morira.

7.9K 559 23
                                    

—¿Que tu que?—Le grite alarmada. Me levante del sofá y encendí las luces para verla a la cara.

—Sara tranquilízate por favor.—Se levanto y por primera vez veo con atención su mano. Un anillo plateado con una enorme piedra transparente esta en su dedo.

—¿Como quieres que me calme?—Le grito. Ella solo se deja caer en el sofá llorando.—¿Cuanto tienes con el?

—1 año.—Me quede helada. Espere traición de todos hasta de Scott pero de mama jamás. De ella nunca.—No sabia como decirlo. Lo siento.

—Mañana hablamos. Necesito pensar.—Brinque las mantas que están en el suelo y subí a mi habitación, lo único que quiero es dormir, dormir mucho.

...

El sonido de la canción de Smile composición mía me despertó. Sin salir de las cobijas busque a tientas el celular en mi mesa de noche y sin fijarme en el numeró respondí.

Llamada entrante de desconocido.

—Smile.

—¿Sara aun duermes?—Y tenia que ser mi mal nacido progenitor.

¿Algún problema?

—Llegaras tarde a la escuela. No quiero que te corran.

—Da igual. ¿Que quieres?-Noten el amor padre- hija.

No me hables así Sara. ¿Ya te ah dio tu madre la noticia?

—¿Que? ¿Que se casa? Por supuesto.

—¿¡Que!? ¿Tu madre se casa?—Ups metí la pata.

Si.

¿Y se lo permitirás?

—¿A ti te importo mi opinión cuando te casaste con la zorra de tu secretaria? Pues a ella tampoco.

Suficiente Sara. En cuanto tu madre se case le quitaré tu custodia, no dejare que mi hija viva con un desconocido y te mandaré a la militarizada, a mi no me vas a hacer esos jueguitos.

—Suerte con ello.—Colgué el teléfono y al salir de las cobijas. Esta mama en el marco de la puerta.

Fin de llamada de Erick.

—¿Que quería?—Mire la hora en el teléfono y son las 7:59 ¿No piensa mandarme a la escuela. ¿Porque mama sigue en pijama?

—Lo de siempre. Amenazar con la custodia.—Se acerco a mi un poco.—Ah y sabe que te casaras.

—No me casaré si tu no estas de acuerdo Sara.—Se sentó aun lado mío y me recargue en ella.

—Mama si te hace feliz todo bien. Tienes derecho a conocer a alguien.

—Gracias hermosa. Te prometo que seguirás siendo lo mas importante para mi.—Desde que papa dejo esta casa nos volvimos mas unidas. Todas aquellas peleas quedaron atrás y nos volvimos las mejores amigas.

—¿Y cuando lo conozco? Porque lo voy a conocer ¿Cierto?

—Esta noche. Prepararé una cena y vendrá con sus hijos.

—¿Tendré tres hermanos?—Eso me aterra.

—Si.

—Prométeme que no nos iremos de aquí. No quiero dejar a Samuel atrás, aun no estoy lista.

—No lo se aun Sara. Tendremos que hablar de eso todos juntos.—No. Yo ni loca salgo de esta casa.—Mejor vístete que te invito a Tomys a desayunar. —Y eso es música para mis oídos.

...

—No ni loca.—Mama compro un absurdo vestido para la cena de hoy.

—Sarahi Summer te lo pondrás o se acaban los jueves de librería.

Ok con esas amenazas hasta un hombre usa el vestido.

<<La señora conoce nuestro punto débil.>>

Hoy mama me llevo de tienda en tienda para comprar ropa y por lo visto tenemos muchos gustos diferentes.

Flashback

Mama no entraré a Paris Butique's.—Es enserio. Ni drogada entro a esa tienda.

—Sara compraras un vestido para esta noche y será realmente hermoso.

Ahí vestidos es Pinck's Darck.—Mi tienda favorita.

Te doy 100 dólares.

300 y un nuevo ampli.

—Te acabo de comprar uno.

Digamos que se quemo por un corto y no porque yo le vacié coca cola sin querer.—Sonrió como el dulce ángel que soy.

200 y un ampli de segunda mano.

250 y uno nuevo.

Hecho.—Maldita sea. La señora me atrapó. Les juro si Fátima y Tania me ven aquí se ríen de mi de por vida.

Fin de flasback.

—Sara baja por favor.—Escuche la puerta hace dos minutos y no saben como me arrepiento de que no haya llamado al timbre. Mama no sabe que lo eh cambiado por uno que da toques. Podre el que toque ese lindo botón dorado.—Sara.-
—Volvió a llamarme y aquí voy. Con unos malditos tacones de plataforma seguida color negros. El vestido no me desagrada del todo. Es color blanco y suelto del pecho para abajo, tiene un pequeño cinturón negro de encaje que trasluce mi piel blanca, mama lo pago. Yo no hubiera gastado 430 dólares en esta cosa.—¡Sarahi Sommer!—Abrí furiosa la puerta de mi habitación. Odio que mama se ponga tan histérica.

A llegar a las escaleras esta un hombre alto y castaño en el pie de estas. Lleva unos Jeans negros que le favorecen el trasero, una camisa blanca fajada y abotonada tres/cuartos y remangada de los brazos.
Debo admitirlo.

Demonio Collins.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora