Capítulo 22

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Todos habían comido y yo estaba descansando en el sillón, me dolía la espada pero con un analgésico se me quitara, no me gustaban estos dolores de espalda pero tampoco me gustaba dejar de hacerme cargo de mis hijos, había caído en "coma", sí, me había quedado dormida y cuando desperté vi a Rene sentado en el suelo observándome fijamente no se porque pero ya van varias veces que lo sorprendo, me sonrió y estire mis brazos para cargarlo, el acepto venir conmigo al sillón sin ningún problema.

Tn: ¿Qué hacías viendo a mami? ¿Les estabas cuidando el sueño?

El niño solto una pequeña carcajada.

Pronto llego su cuata Renata a la sala, me miro y me sonrio, se subió al sillón con mucha difucultad, pero subio y vino hacia mi. 

Tn: ¿Tienen hambre? -los dos dijeron que no con la cabeza- 

La verdad comienzo a preocuparme tienen casi tres años y medio y sólo hablan cuando quieren. Es raro escucharlos hablar. 

Narra Kevin 

Estaba en el despacho trabajando, mis gemelos entraron y se sentaron los dos en el pequeño sofá que tenía ahí para mis noches en vela. 

Kevin: ¿Qué paso? -voltee en cuanto termine de leer el informe- 

Los dos se vieron entre si, cuando hacen eso o hicieron una travesura o algo tienen que decirme. 

Kevin: ¿Me dirán? -me voltee y ellos vinieron hacia mi- 

Los recibí a los dos y después se subi uno en cada pierna. 

Bastian: Byron y yo queremos un nuevo juego pa -dijo mi hijo que jugaba con mi reloj- 

Byron: Aunque sea uno para los dos -dijo mi otro hijo- 

Kevin: Un juego... -lo pensé- ¿cómo les ah ido en la escuela? 

Byron: Bien.

Kevin: Haber enseñenme sus tareas depende de sus calificaciones vamos a comprarlo. 

No tardaron en irse casi corriendo. Vi la puerta cerrarse y suspire ellos son mi todo, Tn sólo esta celosa, apenas me voltee de nuevo a la computadora, cuando la puerta se volvió a abrir y entraron mis princesas. 

Kevin: ¿Qué paso? -dije sabiendo que vendrían a pedirme algo también ellas- 

Kate: Hola -sonrió nerviosa- 

Kevin: Hola Kate -dije riendo por el pequeño fleco de mi hija, que le llegaba casi a la raiz de su cabello- 

Grettel: Papi... -dijo nerviosa y vio a su hermana que sonrió más falsa que cualquier otra cosa- 

Kevin: Enseñenme sus tareas y veremos que podemos comprar.
 
Kate: Hay no papi así no juego -se cruzó de brazos y frunció la boca- 

Kevin: Entonces no hay más juguetes -dije firme- 

Grettel: Sacaste un siete, ese enseñaselo a papi, por lo menos es lo más alto que haz sacado. 

Y las dos se fueron corriendo. Reí por el comentario de Grettel pero creo que no debo consentirla si tiene malas calificaciones también estoy de acuerdo en que si es uno son todos si no ninguno, creo que lo mejor será dárselo con condiciones. 

Al poco tiempo llego mi trillizo sólo. 

Yeidhen: Yo también traigo mi tarea papi -reí- 

Kevin: Háblale a tus hermanos y diles que ya vamos a ir. 

Y salió disparado. La verdad que me gustaba verlos felices y si juguetes nuevos les hacia reír porque no dárselos. 

(...)

Mi vida con un Sicario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora