Por supuesto, él se quejó todo el camino. -Si no estuviera asustado de que me dejaras caer, te mordería el trasero.

Lo arrojé sobre mi cama. -No me habría importado de todas formas. -Trepé hasta quedar sobre él.

Escuchar la lluvia golpear la ventana, normalmente me haría dormir más fácilmente, pero teniendo a Stiles tumbado junto a mí, debió cancelar el efecto. No podía parar de tocarlo. Tenía que convencerlo de que durmiera con mi camisa otra vez. Ver mi nombre en su espalda me hacía cosas extrañas.

-Hale, te amo, ¿pero por qué diablos me estás manoseando?-preguntó, girándose.

-Lo siento-dije, acariciando su mejilla. -Pensé que estabas dormido.

-Lo estaba-sonrió. -Pero me imaginé que si ibas a tener suerte, quería estar despierto para ello.-Me incliné hacia abajo y lo callé de la mejor manera que sabía.

Hubo un ligero golpe en la puerta, que causó que nos separáramos. Stiles se sentó mientras yo iba a quitar el seguro a la puerta, agradeciendo a Dios de que Stiles insistiera en cambiar las sábanas antes de que nos fuéramos a dormir. Encontré a tres pequeñines en el pasillo.

Leo me vio, disculpándose. -Sophie estaba asustada de la tormenta.-Ethan asintió lo mejor que pudo. Sophie estaba a punto de caer dormida en su espalda. Había estado tan envuelto en Stiles que ni siquiera me di cuenta de la tormenta que caía afuera. Habría esperado esto de cualquier forma. Ethan y Sophie solo venían a mi cuarto en la noche cuando había una fea tormenta.

-Supongo que ya que Sophie está asustada-me moví a un lado para dejarles pasar. Tomé a Sophie de Ethan, para que pudiera moverse más fácil.

Los chicos se metieron de cada lado de Stiles. Él enrolló sus brazos a su alrededor. -No puedo creerles a ustedes dos, despertando a la pobre Sophie-dijo en broma.

Leo frunció el ceño. -¿Cómo supiste?

-Soy un papá -sonrió, besándolos en la parte de arriba de la cabeza. -Ustedes no deberían estar avergonzados por tener un poco de miedo. Todos le tienen miedo a algo. Miren a Derek, él le tiene miedo a Pa.

Juguetonamente, le puse una mala cara, y tumbé a Sophie a un lado de Leo antes de echarme junto a ella. -No le tengo miedo a él. Le tengo miedo a su arma.

Los chicos soltaron risitas y Sophie se dio la vuelta, arrojando su pequeño brazo sobre mí. Stiles sonrió, -De acuerdo, ustedes dos, a dormir. Espero que ninguno de los dos tiren patadas. -Cuando estuvieron completamente arropados y dormidos, miró por encima hacia mí y sonrió. -Supongo que encontramos otro beneficio de tener una cama grande.

-Te prometo que no lo hacen así de seguido. -No quería que Stiles se preocupara por tener niños en la cama con nosotros cada noche, asumiendo que pudiera tenerlo a él en mi cama cada noche.

-No me importa, ni ahora ni para entonces. En poco tiempo, pensarán que son demasiado mayores para esto, y probablemente nos lo perderemos -dijo, pasando ligeramente sus dedos a través del cabello de los chicos.

Me incliné para darle un beso de buenas noches. -Ve a dormir, trasero lindo-susurré.

-Buenas noches, amargado. -contestó.

A la mañana siguiente, levanté a todos. Era obvio que solo Ethan y yo éramos personas madrugadoras. Sophie encajaba bien con los Stilinski. Primero, íbamos a dejar a Ethan y a Leo a la escuela, y después dejaríamos a Sophie en el preescolar. Ninguno de ellos se veía dispuesto a hacerlo. Ayudé a los chicos a escoger sus ropas, mientras Stiles se hacía cargo de Sophie.

-Tienen que comportarse-les dijo Stiles. -Si no lo hacen, me harán quedar mal.

-Sé que los chicos serán buenos-dije confidencialmente. -Ninguno quiere ser enviado a la oficina de la Directora Hale. -Lidya amaba a morir a los niños, pero ella sabía cómo mantenerlos bajo control. Me imaginaba que tenía un montón de experiencia por todos sus años con Jordán.

Stiles Stilinski: SecuestradorWhere stories live. Discover now