Crónicas Z

Z-Day + 1

(La violencia lo arregla todo -RPG)

Holaaaaa, yo sé que todos esperaban a Akeno pero no al menos este capítulo yo, Katia Montereal, seré la que tenga la atención así que veamos... El día después de que me salvaron ocurrieron cosas un tanto raras, me desperté y bajé al comedor...

K: -Buenos días-

Todos: -Buenos días-

M: -Come algo, no tardamos en salir rumbo a casa de Gabriel-

Me puse a desayunar y a reflexionar sobre porqué fui rescatada si no tengo nada de especial, mi curiosidad fue tal que terminando de comer fui a ver a Raphael...

K: -Hola-

R:-Oh, veo que ya te levantaste-

K: -Si, incluso ya desayuné... ¿Por qué yo?-

R: -Pues debiste tener hambre ¿no?-

K: -No me refiero a eso, ¿Por qué me salvaste si no tengo nada de especial?-

R: -El hecho de sobrevivir te hace ser especial, ahora dime ¿Sabes algún arte marcial, usar armas de fuego, usar dagas o algo?-

Bajé la mirada

K: -No-

R: -Bien, no te preocupes... yo voy a entrenarte-

K: -¿De verdad?

R: -Claro que sí, todos debemos ser capaces de protegernos: Sarah es muy fuerte con armas de cuerpo a cuerpo, Toño es impecable con las flechas, Jácome aunque no lo parezca sería buen francotirador, Gabriel se deja llevar por la fuerza bruta, Mau es infalible para atacar al punto crítico siempre y cuando tenga su "Hextec", y Akeno... digamos que si no está entre la vida y la muerte no peleará en serio, Zadai es nuestro cuerpo médico, por eso te voy a enseñar a defenderte-

K: -Bien pues... y con que me entrenarás-

R: -Esa es tu decisión, escoge un arma de tu preferencia-

Y llegó Akeno

A: -¿Y por qué la tienes que entrenar tú?-

R: -Bueno entrénala tú-

A: -Bueno... ya... no me pegues-

Raphael soltó una sonrisa que no sé por qué al verla me hizo ruborizarme

R: -Te lo dije-

K: -Emm, volviendo a lo de escoger mi arma-

R: -¿Cuál elegiste?-

K: -Quiero usar katanas como tú-

A: -Ni se nota tu interés en él-

Le lancé una mirada de cállese babosa

A: -Iré a buscarme alguna cosa que sea más efectiva que un palo de escoba-

Se va

Estoy totalmente desarmada ante esa acusación, lo veo y me ruborizo

K: -Entonces...-

R: -Ah, cierto las katanas... son bastante pesadas a pesar de su apariencia, si quieres podemos probar, ten usa una de las mías para que veas su peso-

Sostuve la katana unos 10 segundos y me cansé

K: -Tienes razón, no creo durar con un peso así-

R: -A ver que tengo por acá...-

Busca en el almacén

-Tadaaaaaa-

Me tiende una daga

K: -Son dagas...-

R: -Esencialmente igual a las katanas solo que más ligeras y prácticas-

K: -Veamos...-

Hago unos movimientos con la daga

- Me parece bien, además tiene buen tamaño-

R: -Bien pues, a la una.... dos... y tres-

K: -Espera no estoy lista...-

Mis instintos se activaron y comencé a contraatacar

R: -Nadie está listo para morir, te recomiendo que entrenes y cuando acabes, entrenes más-

Nos la pasamos entrenando una hora o quizá cuatro no sé, me estaba esforzando mucho que ni el tiempo me importaba

R: -Bien, estas lista-

K:-¿De verdad lo crees?-

R: -Solo te falta tú técnica con nombre raro para concluir-

K: -¿Eh?-

R: -Nada, ya me entenderás-

K: -Bueno, sin embargo me sentiría más segura si tuviera más de una daga-

Tomé un cinturón completo de dagas, aproximadamente 15 y me lo abroché

R: -Wow, eso te queda mejor que a mí y eso que es mío-

Al escuchar eso me puse roja como tomate

K:-Perdón, no sabía que era tuyo-

Me lo iba a desabrochar cuándo...

R: -No te lo quites ahora son tuyas-

Increíble, me dejó sus dagas y ahora solo tiene sus 2 katanas como arma

K: -Yo no sé qué decir...-

R: -Bueno las gracias bastarían-

K: -Gracias...-

Me acerque a él y sinpensarlo lo besé...     

Continuará