Sacudió su cabeza. -Nada de estilos nupciales.

-De caballito será-dije, poniéndome de pie y dándome la vuelta para que pudiera trepar. Estuve placenteramente sorprendido cuando lo hizo sin quejarse.

-Odio esa palabra-me dijo, enrollando sus brazos perezosamente alrededor de mi cuello. -De caballito. ¿Eso nos llama caballo a alguno de los dos?

-Era conocido originalmente como paseo-en-la espalda. Supongo que evolucionó o algo-contesté.

-¿Cómo diablos sabes eso?-preguntó.

Me reí e hice mi camino hacia el pasillo. -Isaac se hizo la misma pregunta una vez. Lo buscamos en Google.

Él gimoteó. -No puede ser saludable que tenga los mismos pensamientos que tu hermano.-No podía esperar para decirle que él dijo eso. Me detuve en el patio y lo ayudé a ponerse en una silla. -Gracias por el paseo.

-Cuando quieras-sonreí.

Leo e Ethan llegaron con una risueña Sophie después de eso. Ethan estaba sosteniéndola de debajo de sus brazos mientras Leo la cargaba de los pies. Cuando los miré de manera interrogante, Ethan se encogió de hombros. -Ella quería que los dos la cargáramos.

-Es divertido- chilló Sophie.

-Tus hijos están locos-le dije a Stiles.

-¿Mis hijos?-contestó.

Asentí. -Los míos no estaban así de locos hasta que te conocieron, así que no cargaré con la culpa de eso.

Tuvimos un divertido desayuno todos juntos. Ethan y Leo nos contaron todo sobre su noche. Programaron el reloj alarma de Ethan para sonar cada hora, para que así pudieran intercambiar camas. De alguna manera, se revolvieron, así que Leo despertó acostado en el piso. -Sabía que se sentía un poquito duro- recordó. Stiles simplemente sonrió, sacudiendo su cabeza. Parecía estar acostumbrado a este tipo de locuras.

Después del desayuno y unas cuantas caricaturas, sugerí que pasáramos algo de tiempo en la piscina. Los chicos corrieron a cambiarse, pero Stiles se quedó quieto. -Lo siento, Hale. No traje un bañador.

-Eso está bien-sonreí. -Porqué te puedo prestar uno de los míos, Allison me lo regalo pero nunca me quedo. Está en tu habitación.-Me puse de pie. -Te veo ahí, Stilinski.

No me tomó mucho cambiarme, y los niños estaban ansiosos en el patio trasero. -Pueden jugar hasta el mediodía. Entonces tienen que comer, y tenemos un juego de fútbol que ganar.

-¿Me puedes arrojar?-preguntó Ethan mientras ayudaba a Sophie a ponerse sus flotadores.

-¿Te pusiste protector solar?-pregunté. Asintió, así que lo levanté. -¿Listo?

-Sí- rio.

-¡Aguanta la respiración!-Lo arrojé, y regresó riendo momentos después. Me giré hacia Leo. -¿Qué tan bien sabes nadar, campeón?

-Bastante bien. Mi papá me enseñó-contestó.

Debí haberlo sabido. -Supongo que te arrojaré y lo veré.-Él se rio mientras lo levantaba. -¡Aguanta la respiración!-Le advertí antes de aventarlo hacia el agua. Él nadó alrededor como un pescadito.

-¿Arrojaste a mi hijo?-preguntó Stiles, viniendo hacia afuera finalmente.

Le eché un vistazo, lucia bastante bien con ese short blanco, dejando su pálido pecho al descubierto. Tomé mi teléfono para enviarle un mensaje de texto a Allison.

Gracias.

-¿Quieres ser él siguiente?-sonreí.

Stiles Stilinski: SecuestradorWhere stories live. Discover now