Son dieciséis personajes literarios metidos en una arena. Cada uno con sus poderes. ¿A quién le apuestas? ¿Los inmortales ganan o los mortales? ¿Cómo matarías a un vampiro? ¿Y los semidioses son tan grandes después de todo? ¿Los extraterrestres son...
El aire se acababa y Peeta lo sabía, Hermione con el tiempo caía en un sueño más profundo.
—Hermione, háblame, vamos. No te duermas—Hablaba con voz queda Peeta.
Pero Hermione ya no despertó.
Eso era todo, así era como un chico terminaría muriendo en cualquier momento siguiendo los pasos de una chica. Hace un tiempo él había escuchado que cuando estas a punto de morir ves pasar toda tu vida frente a ti, pero esta vez no era así, solo podía imaginarse a Katniss, de las miles de formas en que la conoció, porque si de algo estaba seguro era que al final de toda esa vida de travesías él moriría ahí, en Edom.
Sintió la pesades de su cuerpo y se pregunto si la bruja había sentido lo mismo que él en esos momentos, los ojos comenzaban a cerrarse despacio. Por un momento sintió una furia descontrolada, porque no había podido salvar la vida de una chica que apenas conocía e inlcuso por qué no había podido salvar su propia vida. Así era como funcionaba esto y el mejor que nadie lo entendía.
Cerro los ojos y dio el último respiro de toda su vida.
Jace y Clary
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Aunque era el infierno el cielo se veía estrellado, pero no estrellado como si se quedaran ahí, era como si vieran una lluvia de estrellas callendo, pero se detenian en algun lado, como si la gravedad las hiciera desaparecer por pura inercia.
—¿Moriremos aquí? —Pregunto Clary.
—No te dejaré —Susurró Jace.
Clary asintió y siguió mirando el cielo por unos cinco minutos, sus ojos se sintieron pesados y cayó en sueño profundo.
Por un momento creyó haber visto a Jonathan, su hermano. Sonrío y corrió a abrazarlo, pero desapareció y en su cabeza se escucho un chasqueo mientras alguien le decía despierta.
Abrió los ojos de golpe y miro a su alrededor, seguía en Edom, pero algo había cambiado, todos comenzaban a despertar menos dos, Tobías y Tris.
—¿Por que no han despertado? —Pregunto Percy.
—No, no, no lo sé—Clarissa tomó su espada y la colocó frente a sus narices ninguno de los dos expulsó aire. Lo coloco boca arriba y trato de encontrar un pulso, pero tampoco lo encontró, ambos entrelazados de las manos, habían muerto juntos.
—Les quite lo que me faltaba —Susurró Hades.
—¿Que te puede faltar que no tengas ya? —Susurró cuatro mirando a su alrededor.
—Ella había regresado de la muerte, tenía que cobrármelas, tú no deberías estar aquí chico, no perteneces a este mundo —Susurró Hades.
—¿Entonces por qué no me dejas ir? —Dostuvo a Seis como nunca lo había hecho en la vida.
—Por que necesito el amor que tienes por ella —Apareció a su lado tomándolo del hombro.
