Yo quería decir algo para reconfortarlo. Tuve un montón de opciones. Por ejemplo, que él era una gran padre y que cualquier niño sería afortunado de tenerlo. Mis hijos no parecen tener suficiente de él y yo podría confiárselos cualquier día. Cuando me fui, Leo había estado presumiendo a los otros chicos que Stiles era su papá. Podría haber dicho algo de eso. -Stiles la Bestia, eso suena bien.

-Hale-gruñó, pero estaba bastante seguro de que él estaba luchando para contener una sonrisa.

-Uh oh. No me vas a taclear a mí ahora, ¿verdad?-seguí sonriendo como un tonto.

-No-respondió él.-El papá era más de mi tamaño. Podría hacerme daño corriendo hacia ti-Maldición. Realmente no me hubiera importado. -Será mejor que salga y vuelva ahí a animar a nuestros chicos.

-Ese es el espíritu, Stilinski-le di una nalgada en el culo y me alejé corriendo. Yo sabía que no me iba a salir con la mía en esta. Lo oía venir tras de mí, por lo que disminuí la velocidad para que pudiera alcanzarme. Cuando lo hizo, él me dio un puñetazo en el brazo. -¡Hey! Lo siento. Tuve que hacerlo. Todo es parte del juego.

Stiles me miró, pero yo sólo le lancé una sonrisa encantadora como respuesta. Sacar a este hombre de quicio era uno de mis nuevos pasatiempos favoritos. -¿No tienes trabajo que hacer?-me preguntó.

Lamentablemente, lo tenía. Se suponía que debía estar ayudando a Jordán echando un vistazo a los jugadores. -De hecho-respondí con un suspiro. -Tengo que ir a asegurar que nuestros niños terminen en el mismo equipo, o Ethan es capaz de mudarse.

-Él puede venir a quedarse conmigo-ofreció.

-¿Mi hijo, en serio?-Le pregunté.

-Por supuesto-sonrió. -Él es la versión agradable de ti.

Me encogí y puse una mano sobre mi corazón. -Eso dolió Stilinski. Eres sin duda el peor mejor amigo en la historia de las mejores amistades.

-Sí, sí. Dedícate a tu trabajo, Hale.-Él golpeó mi culo, sorprendiéndome y haciéndome saltar. -Todo es parte del juego-cantó antes de correr hacia las gradas. ¿Mencioné que me encanta el fútbol?

-Ya era tiempo de que regresaras aquí-dijo Isaac mientras caminaba.

-Lo siento- sonreí, tomando el portapapeles de él. Empecé a ver a los niños, mientras ellos participaban en los ejercicios de lanzamiento y recepción. Teníamos suficientes equipos para que todos tuvieran la oportunidad de jugar. No era un problema formar los equipos. El problema era elegir a un equipo, y Constructora Hale siempre tenía al mejor.

Una hora más tarde, todos los entrenadores se fueron a hacer sus selecciones. Isaac se fue con Jordán para asegurarse de que mantendría la calma. Podía ser demasiado apasionado con sus elecciones. Me dirigí a las gradas y me dejé caer junto a Lydia que observaba como Sophie entretenía un poco al pequeño Nathaniel sobre una manta frente a ella. -Gracias por cuidarla. Ella hizo veinte dólares de tu esposo hace un rato.

-Él es un tonto-dijo riendo. -Estaba viendo a los chicos. Ethan tan natural como siempre. Nadie puede tocar a ese niño con esa velocidad. A su amigo Leo no le gustaba taclear a los otros niños al principio, pero una vez que vio a su padre hacerlo, los estaba derribando por derecha e izquierda.

-Por supuesto que a Ethan se le da con naturalidad. De tal padre, tal hijo- bromeé. -¿Dónde está Stiles de todos modos?-Miré a mi alrededor, pero no lo vi.

-Recibió una llamada telefónica, así que él se fue justo antes de que llamaran a los entrenadores de regreso. Parecía un poco preocupado. Espero que todo esté bien-Lydia dijo con sinceridad.

Stiles Stilinski: SecuestradorWhere stories live. Discover now