¡¿IAN?!
Me manda un mensaje desde un numero desconocido para encontrarnos en un maldito colegio.
¿Qué jodidos trama?
Corro hacia él para obtener mi respuesta de una vez por todas.
-¡¿De qué quieres hablar?! ¡Es una estupidez venir hasta acá!
-Tranquilízate y toma asiento. -Exigió frustrado
-Habla de una vez. -digo desesperada mientras el jala de su cabello, en señal de duda.
-Hmm.. ¿Sabes que alguien te persigue, no? -dice dudoso
-No.. -miento
-No te hagas la tonta.
-Bien, hace poco una ancianita me dijo que venian por mi, que no tuviera miedo..
-¡¿QUÉ?!
-Pues si..
-Joder, ¿cómo era?
-Pues viejecilla, no tan alta y sus ojos eran azules..
-¿Qué hay de su cabello?
-Era castaño con canas.. ¿de qué sirve esto?
Sin contestarme, me tomó del brazo y fuimos hacia su coche. Ni siquiera sabía que tenía un coche tan lindo, ni un temperamento como la mierda.
Pasaron alrededor de 20 minutos y llegamos a una cabaña grande, estabamos a mitad del bosque y me causaba escalofríos.. desprendia un tipo de vibra misteriosa.
Ian quitó los miles de seguros que tenía la puerta y al abrirla me sorprendí de lo bien que se veía.
Un corredor con varios marcos y al final de éste, una escalera.
Ian me tomó del brazo para seguir caminando. Mi curiosidad me estaba matando y cada vez que pasabamos por un marco*, volteaba a ver que había dentro.
Gracias a esto, supe que no eran habitaciones siniestras o algo por el estilo. Se trataban de una cocina, un gimnasio, una estancia y un baño. Al llegar a la escalera, empezaron mis dudas. ¿Desde cuándo Ian era millonario y yo no sabía? ¿Por qué tiene una jodida cabaña y nunca me había traído? ¿Acaso soy tan estúpida?
Terminamos de subir los escalones y había otro pasillo idéntico, solamente que éste si tenía puertas.. se veían cerradas con candado.
Entramos a la tercer habitación y era un despacho. Muchos retratos estaban colgados en la pared. Personas jóvenes abrazadas, riéndose o simplemente posando para la foto. Pero una me llamó la atención.
Era Ian con dos chicos, dos chicos muy parecidos.. uno de ellos es "ojitos" y el otro es Alex.
¡¿Ian los conoce?! ¡No puedo creerlo! ¿Más secretos?
Volteo para enfrentarlo, y me topo con su mirada, la cual me estudia de pies a cabeza.
-¿Quién eres? -una pregunta muy tonta.
-Ian, ¿quién más? -dice desconcertado
-No lo parece, no conocía "ésta" parte de ti -Digo señalando el cuarto, refiriéndome a todo lo nuevo que he visto ahora.
-Toma asiento, tengo que hablar sobre un tema muy importante.. -dice mirándome a los ojos.
