Miedo. Eso es lo que siento. Me mata el saber que alguien me vigila. Me aterra.
Ignoro aquellos sentimientos y me concentro en clase; la directora interrumpe en el salón, lo cual es muy raro que pase.
-Quiero a todos en el auditorio.
Y sin más, se va.
Suena el timbre, el cual supongo, que indica la reunión en el auditorio..
Tomo asiento. La directora habla acerca de los intercambios y alumnos destacados; informa que todos aquellos con buenas notas tienen libre un mes entero más de vacaciones. Todos gritan de emoción, hasta que los calla.-Si no guardan silencio, se cancela.
Al instante cierran la boca. Prosigue con un discurso sobre las personas que tenemos que llegar a ser..
Al terminar, salgo del aula y voy a la cafetería. Choco con un muchacho cuyos rasgos ya los he visto, esto es muy extraño. Cabe decir que no sé en donde demonios he visto esos rasgos.
Se sienta a mi lado y se me queda viendo fijamente, no soporto la poca tensión.
-Hola, ¿eres nuevo?
-No vengo a esta prepa, solo quieRo decirte que ya vienen por ti, no temas. -sonríe y se va.
¿Qué ha dicho?
Corro hasta alcanzarlo. Dijo lo mismo que aquella ancianita.-¡¡Hey!!
Se detiene y voltea.
-¿Si?
-¿Quién eres?
-Alexander, dime Alex cuñadita.
-¿Cuñadita? ¡ni te conozco!
-Muy pronto, muy pronto..
-¿Quién viene por mi?
-Oh, eso también es conforme al tiempo.. un gusto verte en persona, hasta luego.
Y sin nada más, se va.