Hoy miré por la ventana, y no te ví. Pero te deseé, tan fuerte, que los cristales temblaron. O a lo peor era yo. Las cadenas vuelven a aparecer, los barrotes se hacen cada vez más visibles y las paredes se acercan. Me agobio cuando no estás, y eso es siempre. Y esque sin mi libertad todo me sabe mal. Eres la droga que más me ha enganchado en la vida, y a lo mejor eso no es malo. Que me siento como si me encogiera por dentro, como si las lagrimas me hicieran pequeñita. Pero lo peor no es eso, es que, si ni antes se oía mi voz, ahora ni yo oyeré mis pensamientos. Menuda mierda
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Si quieres leerme
PoetryAquí está todo lo que me niego a decir en voz alta. Por si quieres verlo. Por si quieres leerme