Santa Bruja. (No Editada)

s e i s ♡

Subí las escaleras y me tumbe en mi cama, me puse de pie y me desvedti para ponerme la pijama, un vestido arriba de la rodilla y me senté en mi ventana (mi ventana era de caja y en la parte interna la adapte con un colchón y cojines). Tenía algo de frío así que cerré la ventana, cuando derrepente algo me impidió cerrarla, era el conde.

- sabe usted que si mi madre lo mira aquí lo hará cenizas? - pregunté asustada.

-no tiene por que enterarse, o si? - pregunto divertido.

-no tiene nada que hacer en mi casa y mucho menos en mi habitacion- dije sería.
El conde entró por la ventana y se sentó en mi silla de mecedora, mientras vostezaba.

-lo se- dijo mirando la habitación.

-entonces que se le ofrece señorrr?- dije altanera.

-me gusta la habitación sólo que esta algo aburrida, acaso no bailas?- pregunto mirándome a los ojos.

- no se... - contesté.

-vamos le enseñare señorita- dijo poniéndose de pie y dando me la mano.
Yo retrocedi unos pasos.

-primero me saca del cementerio con amenazas de beber mi sangre, y ahora invade mi habitación, si no me dice que hace aquí le diré a mi madre... - dije sería.

- tu madre no me puede hacer nada, sólo tenemos una tregua las brujas y yo. Además eres mía, Yo puedo venir a verte cuando quiera. - dijo riéndose.
- Ja Ja JA, muy mala su bromita, Yo no soy de nadie, menos de usted-.

- desde este momento lo eres- dijo y me apego a el y me beso.

Yo intenté quitarsemelo de enzima, Pero me gustaba el conde...

Me dejo de besar, Yo avergonzada, le mire con enojo.

- recuerda que puedo leer mentes Jessyca, se que también te gustó. Y nada de lo que hagas me alejara de ti. Eres mía y de nadie más- dijo mientras se iba..

Yo no dormí pensando en lo sucedido... fue tan confuso.

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-jessy despierta- dijo Aby golpeandome con la almohada.

- no quiero, dormiré todo el día- dije con voz ronca.

-te violare si no te despiertas.- dijo sería..

No le respondí y seguí dormida, derepente sentí besitos por mi cuello y espalda, Me estremesi y comenze a reír Aby también se burló de mi reacción.

- déjame empaz quiero dormir... - dije quitándole de mi cama.

- no quiero, me gusta molestarte- dijo divertida y me beso, No me sorprendió su beso así que la abraze y la bese.

¿qué rayos estaba haciendo y por que?, no lo se pero me gustaba.

-hermosa bañate y vístete, saldremos a pasear, va? - dijo acariciandome el pelo, Yo bese su mejilla y me fui a bañar.

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Estábamos en el bosque, No había nadie, pues la temporada de cacería había pasado, así que nos adentramos y comenzamos a hablar de lo sucedido.

-por que hiciste eso conmigo... porque me besaste? - Le pregunté mirándola.

- eres hermosa, Me gustas y mucho, jessy eres perfecta- dijo acariciandome la mejilla.

Cuando de la nada estaba el conde ahí observandonos, comenzó a aplaudir y Aby lo miró sin expresión.

-pero mira, que lindo... dos brujas enamoradas, que acaso no saben que eso no lo permite el aquelarre?, jessy eres mía y nada de lo que hagas o digas cambiara las cosas.- dijo molesto.

- y tu que? De donde saliste o que?- dijo aby mirándolo indiferente.

-mucho gusto señorita, no había tenido el gusto, mi nombre es Drácula, más bien conocido como Conde Drácula.- dijo tranquilo y divertido.

Aby me beso y abrazo mientras el conde nos observaba, y hablo.

- aby veo que sientes atracción por lo ageno, pero ella es mía- dijo mientras la apartaba de mi.
- quedatela no me interesa-dijo mientras me miraba- es demaciado Santa para mi- dijo sería mientras se marchaba volando.

-que? Me confunden mucho, No quiero a nadie, es absurdo fijarme en una mujer y más absurdo fijarme en un vampiro - dije caminando no se a donde. Cuando sentí unas manos en mi cintura y cuando mire mis pies ya no había suelo, mire al conde asustada.

- no tengas miedo, No dejaría que muriera mi nuevo juguete.- dijo mientras besaba mi cuello.

- no soy tu juguete, pero por favor bajeme señor conde, No me gustan las alturas- dije con voz de niña asustada.

-lo que mi muñeca pida- me soltó al vacío.

Cuando caí al suelo...
No me había hecho ningún rasguño ni nada, estaba ilesa. Pero seguía asustada y confundida...