Me encontraba en Las Vegas,tenía un set con el grupo de Major Lazer,para seguir promocionando la canción de Learn On.
Mi representante me observaba con detenimiento mientras comía.
―Ian me estás poniendo muy nerviosa.
―Y tú a mí,_____ te fuiste de fiesta un día después de abortar,el médico te dijo que guardases reposo.
―Estoy bien,lo prometo ―terminé el plato,algo llena,y me fui a preparar mi set.
La verdad es que era mentira que estaba bien,pero según la gente es la mentira más común esa y esto no es lo que parece.
Ese bebé significaba el fin de mi carrera y posiblemente el de mi vida,pero no dejo de pensar que hubiese pasado si ese ser hubiese vivido. Pero ya no hay vuelta atrás.
Después del increíble show,en Las Vegas,nos dirigimos a Rusia,no había estado muchas veces,pero es un país fascinante y la gente lo daba todo en los sets.
―¿Por qué no me dijiste que Martin estaría aquí? ―pregunté en un susurro a mi mánager.
―Porque si te lo digo,no hubieras venido.
―Bien visto.
Me retiré,y fui a mi camerino.
Hablaba con Clara,por teléfono,para que me diese las pautas de mi vestuario.
―No encuentro el top estampado.
―Debajo de los pantalones mezclilla.
―Ah, ya. ―Me enfunde en el.
―¿Has hablado con tu ex desde que discutisteis?
―No,y no sé si volveré con Martin algún día,es todo tan complicado.
―Vosotros lo hacéis complicado.
―El otro día nos reprochamos cosas que si nos amasemos no pasarían.
―______ el sexo es sexo,puedes acostarte con mil pero querer a sólo una,es ley de vida.
―Pero es una historia demasiado larga,no sé si tendrá un final feliz o no.
―Ahora mismo estáis en caminos opuestos,pero se os olvida que el mundo es redondo.
―Y tu un coñazo de psicóloga,te dejo que quedan 20 minutos para salir.
―Suerte.
Pensaba en lo que Clara dijo,y es cierto,pero siempre andamos dando vueltas,pienso que esto no va ha salir bien.
Después del increíble show,decidí ir a un club,necesitaba una copa desesperadamente.
Al cabo de unas horas mi teléfono móvil ya tenía varias llamadas de mi increíble y fabuloso representante,daba igual,está noche,necesitaba estar sola.
Diez minutos después entrar y pedir mi copa,el maravilloso Martin Garrix apareció.
―¿Que haces tan sola aquí? ―preguntó a escasos milímetros de mi oreja.
―Nada,que sea de tu incumbencia ―me levanté con la copa en la mano y me dirigí a la salida.
Encendí un cigarro,y solté el humo.
―Te dije una vez que las niñas bonitas no hacían esas cosas.
―Y yo que me daba igual,enserio eres muy pesado,dime lo que tengas que decir y vete.
―Lo que quiero,no se puede expresar con palabras.
Se acercó a mi tan rápido que apenas pude moverme,y me besó,sus labios eran tal y como los recordaba.No tardó en introducir su lengua y yo tampoco en seguirle el beso.
Está tensión que empezó hace más de seis meses cuando le dije que necesitaba tiempo,se disipó,mi cuerpo gritaba que le necesitaba conmigo de todas las formas humanamente posibles.
Con agilidad alcanzó el cigarro,dio una calada y soltó el humo en mi boca.
Posteriormente,agarró mi mano y me condujo hacia el hotel que estaba a unas escasas calles del club.
Al entrar a su habitación,besó mis labios nuevamente.
―______ lo siento,he sido de lo peor,no me puse en tu lugar,e imaginé lo peor.Se que me odias,pero tenía que decirlo,aunque fuese una vez más,te amo y eso nada ni nadie podrá cambiarlo.
A medida que decía esas palabras,sonreía con más fuerza.
―Martin yo no te odio,ni puede hacerlo ni podré,pese a todo,yo sigo siendo la misma chica que conociste caminando con sus auriculares puestos,escuchando una canción de Tiesto.
Me empujó hacia la cama,y por inercia caí de espaldas a ella,se levantó la camiseta y la tiró algun lugar,junto con sus zapatillas.
Me levanté el top estampado que tenía puesto,y me deshice de mis botas negras.
Se subió a mi besando,cada parte de mi cuerpo,sintiendo cada centímetros de su cuerpo.
Desabroche con desesperación,los pantalones de mi ex y besé su cuello,lento despacio,como si quisiera que este instante no se acabase jamás.
El terminó por mi la tarea y junto con sus pantalones bajó los míos.
En ese momento me di cuenta que podrían gustarme mil,besar a quinientos,acostarme con cincuenta que mi corazón sólo permanecería a él,Martin tiene la llave y es algo que no se puese traspasar a nadie.
Busqué en los cajones un preservativo y entre risas,beso y tocamientos pude ponérselo.
Me subí a horcajadas,y con delicadeza me fui hundiendo,ambos gemimos,con el me sentía completa,segura y perfecta.
Pero yo necesitaba más por ello aceleré las embestidas,hasta culminar en el orgasmo,con un grito de satisfacción y placer que inundó todo mi ser.
Lo sé es corto,pero entre el instituto y demás me resulta algo difícil,casi no me queda tiempo para hacer nada.
Espero que la reconciliación entre ellos os guste.
Dije que habría más caps,pero creo que terminará en breve.
#De parte de una borde que no entiende matemáticas.
