"El amor es... problemático" (L.Joe, Teen Top)

Capítulo 5.- "Mas Chicos Lindos".

Capítulo 5.
"Más chicos lindos".

—¿Debo tomar tu comentario como un halago o como un insulto? —insistí.

—Definitivamente como un halago. Las chicas de ciudad que he conocido son... arrogantes, presumidas, y tienen un ego que no sé cómo lo aguantan —se explicó.

—Hum... Ya veo —comenté analizando sus palabras.

—Eres agradable y es fácil hablar contigo.

—Pienso lo mismo —dije la verdad —¿Y qué mas me cuentas sobre ti? —L.Joe parecía un chico interesante y quería conocerlo más.

—Hum... —parecía pensar—. Pues tengo 22 años y he vivido toda mi vida aquí —dijo sonriendo con orgullo.

—¿En serio? —me sorprendí.

—Si, comúnmente los chicos de mi edad se van a probar suerte a la ciudad hartos de este lugar. Pero yo no. La ciudad no llama mi atención en lo más mínimo. Para mí solo es un lugar ruidoso lleno de autos con accidentes automovilísticos cada segundo y atestado de gente. Aquí se vive mejor.

—Tienes toda la razón. Aquí es mucho mas tranquilo —añadí—. El ambiente tan pacífico y el aire fresco le hacen bien a cualquiera. En lo personal, me gusta más aquí que la ciudad —pensé en el mar de problemas que dejé en aquella ciudad.

—Definitivamente me agradas, eres una buena persona —apartó la vista del camino unos segundos para verme y me dedicó una linda sonrisa, yo correspondí igual.

—Parece que nos llevamos muy bien. Mas rápido de lo que pensé —en definitiva mi nueva actitud anti-yo daba resultados muy pronto. Comúnmente no era amable con nadie, pero con L.Joe era fácil hablar.

—Eso parece —reafirmó.

—¿Hace cuánto ayudas a mi abuela? —continúe.

—La conozco desde que tengo memoria. Ha sido muy amable conmigo por lo que cuando el señor Jones murió decidí ayudarla en todo lo que pudiera —me contó.

—Me alegra saber que no ha estado sola desde que mi abuelo murió —recordé que la última vez que había venido fue un año antes de que papá muriera, en las vacaciones de primavera, por el funeral de mi abuelo.

Antes de darme cuenta logré vislumbrar el pueblo. La plática con L.Joe hizo más ameno el camino y la media hora se pasó muy rápido. Comenzamos a avanzar entre las calles hasta que nos detuvimos en lo que parecía una bodega. Había dos chicos en la puerta, uno de pie y otro que parecía dormir sentado en una caja de madera. L.Joe se bajó de la camioneta, no sabía si bajarme o no por lo que me quedé dentro siguiendo a L.Joe con la mirada hasta que éste con una sutil seña me indicó que lo siguiera, así que eso hice.

—Llegaste mas temprano, L.Joe —dijo el chico que estaba de pie al acercarse a la parte trasera de la camioneta con la intención de bajar las cajas con manzanas.

—Tuve ayuda —respondió L.Joe. En ese instante el chico me analizó con la mirada de pies a cabeza como si me escaneara.

—¿Quien es tu bella amiga? —indagó ladeando ligeramente la cabeza.

—Oye mas respeto, es la nieta mayor de la señora Jones —indicó L.Joe.

—Emily McCrackin —levanté mi mano en forma de saludo y luego volví a meterla dentro del bolsillo de mi suéter negro.

—Oh, disculpa. Soy ChangJo —se presentó con una sonrisa—. Holgazán, muevete. Hay trabajo que hacer —casi gritó al chico que estaba sentado, éste se levantó de mala gana.

—L.Joe sólo veniste a darme trabajo —dijo este reprochando y haciendo un puchero tallandose un ojo, luego su mirada se desvío hacia mí.

—Niel no debes quedarte viendo a las personas así —ChangJo lo golpeó con su codo en el costado—. Ella es Emily, la nieta mayor de la señora Jones —luego se dirigió a mi—. Emily, este holgazán es Niel —le dirigí una mirada rápida al chico llamado Niel, de espesa cabellera y labios gruesos. ChangJo y Niel eran lindos cada uno en su propia manera.

—¿Son amigos de L.Joe? —pregunté.

—Sep. Le hacemos ese favor —dijo ChangJo con una amplia sonrisa.

—¡Oye! —se quejó L.Joe.

La escena me pareció graciosa por lo que sin darme cuenta reí levemente captando la atención de los tres chicos. Este lugar era cada vez mejor, en él vivían personas agradables por lo que me entusiasmé aún mas con la idea de que este sería mi nuevo hogar.