- No sé qué estas planeando hacer Anderson,- Blaine entrecerró los ojos, no le gustaba que Kurt le dijera así- pero te aseguro que no va a funcionar.

- Al menos déjame intentarlo, Hummel.- dicho eso se sentó al piano y comenzó a tocar suavemente y sin dejar de concentrarse, cantó.

Nothing's gonna harm you, not while I'm around. Nothing's gonna harm you, no sir, not while I'm around.

(Nada va a dañarte, no mientras yo esté aquí. Nada va a dañarte, no señor, no mientras yo esté aquí.)

No one's gonna hurt you. No one's gonna dare. Others can desert you, not to worry, whistle, I'll be there.

(Nadie va a herirte. Nadie se va a atrever. Otros pueden abandonarte, no te preocupes, silba, ahí estaré.)

Demons'll charm you with a smile for a while, but in time, nothing can harm you, not while I'm around.

(Demonios te encantarán con una sonrisa por un tiempo, mientras tanto, nada puede dañarte, no mientras yo esté aquí.)

Being close and being clever, ain't like being true.
I don't need to, I would never hide a thing from you, like some.

(Ser cercano y ser listo, no es lo mismo que ser sincero. Yo no necesito, yo jamás te escondería algo a ti, como alguien.)

En esa parte Blaine miró por encima de su hombro hacia los vestidores con una sonrisa de burla, Kurt lo miró hasta que finalmente no lo pudo resistir y le regresó la sonrisa. Estaba loco por ese chico.

Nothing can harm you, not while I'm around.

Las últimas notas del piano se quedaron atoradas en sus oídos por un rato, donde ninguno de los dos podía (ni quería) romper el contacto visual, ni esa conexión que los hacía sonreír al mismo tiempo o coordinar sus latidos desesperados. Ninguno de los dos hizo ademán de pararse y Blaine se limitó a girarse de forma que veía a Kurt de frente, éste tenía una expresión inexpresiva, pero de alguna forma tranquila.

- Así que, ¿Sweeney Todd?- dijo el castaño con una ceja levantada y el asomo de una sonrisa en sus labios.

- Mi hermano es algo sangriento y sensible de vez en cuando.- eso no le explicó nada a Kurt, que seguía con una ceja perfecta hacia el cielo. Frunció los labios por un momento y volvió a hablar.

- Lo sabes, ¿cierto?

- Si, y tengo que admitir que estoy un poco molesto de que haya tomado la libertad de hacer algo que nos afectaba a los dos, señor Hummel.- Kurt frunció el ceño y miró hacia abajo, donde de repente vio un par de pies. Blaine lo tomó de las manos y lo levantó, abrazándolo al mismo tiempo.- Sé que soy un completo perdedor, Kurt, con mis gafas, mis corbatines y mi cabello bien peinado,- Kurt dejó que lo abrazara, sintiendo como la vida iba regresando a su cuerpo,- pero soy un perdedor que te ama, más que a su vida, que jamás permitiría que alguien te ofendiera o te hiciera sufrir, al que le gusta las cosas de ti que tú mismo odias, un perdedor que quiere regresar contigo y no soltarte jamás. ¿Kurt?

Kurt envolvió los brazos alrededor de su cuerpo y hundió la cara en su cuello respirando lo que le había hecho falta desde hace tanto tiempo, pero de su boca no salía ni una sola palabra. El moreno estaba entrando en pánico.

- Por favor di algo Kurt.

- ¿Esto significa que eres MI perdedor?- Blaine no pudo evitar reírse.

- Para siempre.- lo cargó y le comenzó a dar vueltas por todo el escenario, hasta que ambos se marearon y el estómago les dolía de tanto reír.

Cuando Blaine paró intentaron quedarse de pie, pero había sido demasiado así que optaron por sentarse un momento, algo realmente no muy sabio.

No dejaban de reírse, y lo seguían haciendo cuando Kurt estampó sus labios contra los de Blaine, éste no tardó en contagiarse del humor del castaño, tomándolo con una mano de la nuca y soldándolo a su cuerpo por la cintura con la otra, misma que mientras Kurt se inclinaba hacia atrás, recostándose sobre el suelo, iba bajando por el muslo de castaño, jalándolo impacientemente hacia él como si no estuvieran lo suficientemente juntos. Sus bocas húmedas y hambrientas se devoraban con el ansia esperada después de tanto tiempo separados, sus lenguas fieras bailaban algo donde tendría que haber ganador y pronto el lugar y el por qué se desdibujó en sus mentes. Blaine encontró su propio camino por la mandíbula de Kurt, dejando marcas que serían bastante difíciles de ocultar.

Kurt se encargó de desfajar la camisa de Blaine y desabrocharle casi todos los botones con movimientos rápidos y expertos, y sus dedos helados pasaban una y otra vez por los músculos bien trabajados del abdomen de su... ¿su qué? Se detuvo cuando ese pequeño detalle llegó a su cabeza. Puso sus manos en los hombros de Blaine y aunque todo su cuerpo, y en especial su entrepierna recientemente ajustada se negaban, lo empujo suavemente. Blaine estaba confundido, pero conocía esa mirada tan bien que no insistió en continuar. Se separó lo suficiente para que ambos respiraran diferente aire, esperando a que Kurt hablara.

- Blaine, estoy realmente feliz de que me quieras y de que me lo digas tan convencido, pero...- las manos en su regazo que se retorcían demostraban que estaba nervioso pero aun así continuo- pero, bueno, yo terminé contigo y ...- Blaine la había captado al vuelo y sin esperar un segundo más dijo:

- ¿Quieres volver a ser mi novio, Kurt?- éste levantó la mirada y la más hermosa sonrisa se dibujó en su rostro.

- Por supuesto que sí, Blaine.

Se levantaron y arreglaron su ropa, y cuando Blaine se dirigía a la puerta que normalmente usaba, Kurt lo tomó de la mano, entrelazó sus dedos y los dirigió a una misma puerta.

- Siempre te digo que eres el indicado para mí, Blaine, pero esta vez no me importa que los demás lo vean.- terminó saliendo con la frente en alto.

^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^

Pfff *-* Que hermoso x3

Espero que les haya gustado. No sé si hacer epílogo, pero probablemente lo acabe haciendo, así que...

Nos leemos pronto.

Deanna ☆

*susurra* No olviden votar y comentar :3

Not while I'm aroundKde žijí příběhy. Začni objevovat