¿Antes de la creación viene la destrucción? No lo creo. "GokuxOC" |EDITANDO|

■20■

*Entra Kanon con un micrófono y carraspea su voz*

—¡ACERCANDOSE EL PELIGRO VIENE YA! ¡TURU TU RU TU RU! ¡PARA LOGRAR PASA EL TIEMPO AHORA!

—Ah Kanon...*Entra Gohan*

—¡NO INTERRUMPAS!

—Es que lo dijiste mal. Es "Para llorar no es el tiempo ahora" 

—Pero yo lo escuché así...

—No tiene sentido lo que dijiste.

—Gohan... ¿Quién es el protagonista en esta historia?

—¡Yo! *Entra Goku*

—Ah...

—¡Goku!*Kanon se desmaya de tanta sensualidad*

—¿Ahora que le pasa a Kanon? 

—No lo sé...

—Bueno. Mejor dejemos que lean el capítulo.- *Goku sonríe y manda un beso* — ¡Disfrútenlo!

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—¿Crees que se enoje conmigo? —me muerdo las uñas.

—Sería muy injusto de su parte si lo hace, además, ¿no se quieren el uno al otro? Tendría que aceptarte tal y como eres. —responde el Kaio.

Tomo la taza de té en mis manos y le doy un sorbo. Eso es cierto, pero no puedo evitar tener esa inseguridad.

—En fin... —suelto un suspiro.— Por otro lado... ¿qué crees que me dirá acerca de lo que te platiqué?

El kaio inclina la cabeza. No recuerda.

—Lo de ir a la tierra. Han pasado siete años desde aquella vez con Cell. —le explico.— En el último torneo le prometí a Gohan ir a visitarlo, pero no he podido y realmente me gustaría verle.

El Kaio me miraba atentamente.

—No creo que te deje.-asegura. Levanto las cejas, sorprendida.

—¿Por qué dices eso?

—¿En verdad crees que después de estar siete años juntos, va a dejar que te separes? —pregunta. Yo me muerdo el labio.— Si fuera unas horas, tal vez, pero... no te dejará ir por días.

Eso es cierto.

—Creo que tendré que hablar con él. —susurro. Quería, en verdad quería ir a ver a Gohan. Esa cosa pequeña que tenía pesadillas, ¡¡era un amor!!

—¡Ángel! —Goku me llama desde los cielos. Se encontraba entrenando con unas pesas, mientras el Kaio y yo tomábamos el té frente a la casa de éste último.

—¿Sí dime? —me sonrojo y sonrío inconscientemente. Así ha pasado todos estos años, Goku me hacía sonrojar con solo mirarme. Me era inevitable.

—¿Terminaste de tomar el té? —me pregunta mientras desciende su vuelo hacia mí.— ¿No te gustaría entrenar conmigo?

Suelto una risilla al verlo a solo dos pasos de mí.

—Ya sabes que sí, pero antes tengo que comentarte algo. —me incorporo de mi silla y cruzo esos dos pasos hasta llegar a él y abrazarle por el torso, gesto que le hace sonreír.

—Presiento que es algo que no me va a gustar. —se burla y se inclina a darme un beso en los labios. Ambos cerramos los ojos y lo alargamos, mis manos suben a su cabello y disfruto de sus labios.

—Ahí van de nuevo. —dice el Kaio poniendo los ojos en blanco. — ¿Podrían dejar de besarse cada vez que dan tres palabras?

Interrumpo el beso con una carcajada. El Kaio arruinando momentos.