Eres la suerte de mi vida 16

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Siento no haber subido de verdad, pero fueron fiestas cerca de mi pueblo y después estaba super cansada y ni me acordé, pero hoy os traigo el capítulo atrasado y mañana tendréis el capítulo de todos los miércoles. 

                                                                                      Capítulo 15

Ya eran las 16:00 y estábamos ya en el aeropuerto.

-Estás nerviosa.- dijo Elissa.

-Sí, lo estoy.- solté un risita nerviosa.

-Relájate que son 10 horas y media de vuelo y lo vas a pasar mal como estés tan nerviosa, intenta tener la cabeza distraída.- dijo ella.

Asentí.

Embarcamos después de facturar las maletas y de esperar por las tiendas del aeropuerto a que saliese el avión.

Durante el vuelo, leí, escuché música, hablé con Elissa sobre el trabajo...

-Menos mal que has decidido venir a ver a Erik cuando ya estábamos de vacaciones, sino no sé si el jefe te habría dejado.

Desembarcamos a las 11 de la noche, cogimos nuestras maletas y nos instalamos en nuestro hotel, comimos otra vez porque teníamos hambre de nuevo. Deshicimos parte de nuestras maletas y decidí cambiarme para ir a ver a Erik, quería estar muy guapa cuando me viese, quería que se llevase la mejor sorpresa. Sabía que era tarde y que estaría ya descansando y pensando que ya no recibiría ninguna sorpresa, pero se la llevaría a última hora y cuando ya tuviese toda la esperanza perdida.

Pasé unos minutos revolviendo mi maleta, Elissa me miraba atónita.

-Elige algo Clary, no es la cita más importante de tu vida.- dijo ella.

-Puede que sí, Ely.

Revolví más y más la maleta hasta que encontré un vestido rojo que tenía la espalda abierta y con escote corazón. Era uno de los vestidos más bonitos que tenía. Me puse unas cuñas de color marrón que tenía y un bolso a juego.

-Estás muy guapa.- sonrió Ely mirándome.

La guiñé un ojo.

-Bueno, ¿me acompañas o voy sola hasta allí?- pregunté.

-Me quedo, ¿qué hago allí yo sola mientras que ligas con Erik Durm?- preguntó ella.

-No voy a ligar, solo voy a hablar con él y podrías conocer a alguien. Hay chicos muy guapos.- respondí riendo.

-Me quedo, Clary. Mucha suerte.- la abracé.

Caminé con paso acelerado hasta en el hotel en el que se hospedaba la selección alemana, lo sabía porque lo habían dicho miles de veces ya por la televisión. Actualmente, la selección alemana estaba en cuartos de final. Jugaría contra Francia.

Eran las 12 de la noche. Habíamos tardado una hora en llegar al hotel, hospedarnos, comer algo que fueron unas chocolatinas y chuches, habíamos comido de mala manera solo por mis prisas. También, cambiarme me había hecho perder tiempo.

Narra Erik:

Clary me había llamado borracha, todo había sido una broma, no iba a recibir ninguna sorpresa.

Mis ojos empezaban a cerrarse, comenzaba a quedarme dormido. Oí un grito en el pasillo. Era Hummels, a saber que estaba haciendo.

Narra Clarissa:

Mats pegó un grito y se acercó a mí tocándome para saber si era real o no.

-¿Qué haces aquí? Ah, ya, eres la sorpresa de Erik.- río.- Nunca imaginé que fueses a hacer esto.- dijo Mats.

-Vengo a hablar con Erik, le quiero demasiado, han pasado tres meses, lo sé, sé cómo es, pero quiero saber si de verdad ha cambiado.

-Lo ha hecho, te lo digo yo. En estos tres meses no se ha acostado con nadie, ha sufrido mucho, ha llorado, te ha llamado incluso en sueños, ha rechazado a mujeres, eres la única que le importas.

-Necesito que me lo demuestre y yo necesito creerle, esa es la parte más difícil.

Mats me dio un abrazo y me deseo suerte.

Llamé a la puerta de Erik.

Narra Erik:

Escuché un suave golpe en mi puerta, me levanté despacio, mis piernas estaban dormidas. Abrí la puerta y allí estaba ella, parecía una aparición, un ángel, no sabía si era real o si era un sueño. De lo que si estaba seguro era de que estaba preciosa. Llevaba un vestido rojo que le hacía un cuerpo precioso, resaltaba sus caderas, estaba más alta de lo normal así que me fijé en que llevaba unos tacones. Su sonrisa deslumbraba, sus ojos tenían un brillo especial, resaltaban más debido al color rojo que había elegido. La agarré por los hombros y supe que no estaba soñando, era real, era ella. Estaba allí, ella era mi sorpresa, no me había llamado borracha, no era una broma, estaba aquí y lo único que pude hacer es llorar. Ella me abrazó. No me salían las palabras y quería decirla que estaba preciosa, que jamás la vi tan guapa. Fui armándome de valor y por fin susurré:

-Estás tan bonita, tan radiante, eres un ángel.

Ella se sonrojó. Así estaba mucho más guapa.

-Ahora sí que terminas de estar preciosa.- la di un beso en la mejilla.

Ella me abrazó más fuerte, no quería que me separase de su lado.

-No estaba borracha, te dije que recibirías una sorpresa y aquí está.- sonreía, lo hacía con ilusión.

-Esta es la mejor sorpresa que he recibido nunca.- la besé, lo estaba deseando, quería hacerlo y lo hice.


Eres la suerte de mi vida #appleawardsWhere stories live. Discover now